El contenido literario de este blog está registrado en Safe Creative

El contenido literario de este blog está registrado en Safe Creative
Mis mejores deseos para ti y los tuyos, amable leyente, ahora y siempre

domingo, 11 de marzo de 2018

Cuando ensoñar no es bastante

Cuando ensoñar no es bastante,
de nada te vale escuchar que tu escribir aviva sueños,
ni que con tus textos y acciones evitas en otros
que los titubeos se hagan sus dueños.

Cuando ensoñar no es bastante,
la clara risa que otros escuchan en tus palabras de ánimo
a ti te parece eco distante de una alegría
que temes se haya convertido en voz de desánimo.

Cuando ensoñar no es bastante,
llega para ti el momento de descansar,
de escucharte en la sonoridad del silencio,
de permitirte volver a soñar.

Y el silencio de la espera, se acompasará con la quietud de la esperanza. Pues la vida tiene sonidos, aún en su eco de silencios. ¿O acaso el aire sólo es vida cuando sopla como el viento?
Cuando el viento no silba, seguimos respirando.
Cuando la escritora no escribe, sigue viviendo.
Respetemos la paz de su silencio, deseémosle tranquilidad en su sueño. El que no escuchemos su voz, no significa que ésta no esté sonando, melódica y “libre, sobre corales de ojos dormidos...”

A Clarisa Tomás Campa.

En este momento en el que su voz se reconoce cansada, sus palabras siguen resonando en mí.
Ánimo, Clarisa. Las palabras, como el agua, siempre encuentran un cauce para fluir como río de vida.
Os deseo lo mejor, a ti y a los tuyos, compañera, amiga, hermana…

Disculpa que esté rompiendo el silencio respetuoso que merece tu decisión; pero ciertas palabras, si no las dices, acaban como el agua frenada: estancadas.
¡Salud y suerte, compañera!




22 comentarios:

  1. Qué bonito escribes, te deseo éxito en todo lo nuevo por emprender.
    Abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenos días, María del Rosario:
      Muchas gracias por tus palabras amables y tus buenos deseos.
      Feliz lunes.

      Eliminar
  2. Madre mía qué preciosos tus versos, Nino, un precioso homenaje para Clarisa.

    ¿Es tu firma? ¡me gusta!

    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenos días, María:
      Como ya me has leído en más de una ocasión, opino que la belleza de un texto está en la mente de quien lo recrea. Así que soy yo quien debe agradecerte el que lo embellezcas el texto con tu lectura.
      Sí, es mi firma. Bueno, una de ellas. Ésta es la personal. Luego está la literaria (Nino Ortea) y la burocrática.
      Feliz lunes, María.

      Eliminar
  3. Me ha gustado, especialmente, "la quietud de la esperanza"; esa esperanza... ¡tan necesaria!
    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenos días, Manolo:
      Gracias por tu lectura comentada.
      Sí, asocio la esperanza a periodos de quietud, de espera ilusionada. Leer a Clarisa Tomás Campa siempre me produce quietud y me transmite esperanza.
      Feliz lunes, Manolo.

      Eliminar
  4. Tu poema es precioso; tus palabras un bálsamo; tu firma un amor...
    Gracias, amigo mío, por tu "arte" en esto de escribir, porque siempre sabes llegar, unir, alcanzar la cima desde la cual todo es majestuoso, bello. Siempre me ha maravillado tu generosidad en todos los aspectos...
    No importa cuando vuelva, o cuando decida volver. Me comunicaré, seguro, de vez en cuando. Sigo escribiendo y llenando hojas y sigo viva... Pero no sé si ya dije cuánto tenía que decir (al menos a través del blog).
    Y tú me conoces bien, sabes que la esperanza, la ilusión, la inquietud de nuevos retos son mis amuletos. Y todo sigue ahí, almizclando mi vida. Persisto en la idea de ser palabra... Pero quizá en nuevas orillas, o en otros escenarios. (Quizá llegó el momento de no aburrir).
    Te agradezco tu tiempo, palabras, amistad... Te agradezco todas las cosas buenas con las que me enriqueciste, amigo entrañable. Me siento afortunada, casi inimaginable esta sinceridad desbordante con la que me cantas.
    La amistad es algo mágico y extraño.
    Y en verdad no me voy, sólo es "hasta pronto".
    Un gran abrazo, Nino. Te dejo mi sincera admiración, amigo. (Nos leemos).

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Feliz día, Clarisa:
      Empiezo por la sorpresa: ¿mi firma? Me llama la atención el que os guste, pues siempre han intentado avergonzarme por mi grafía.
      Continúo por la alegría: sin desmerecer a nadie, me alegra saber que estas palabras son de agrado, ya que están dedicadas a ti, a tu valía literaria y a tu excelencia personal, Clarisa.
      El Arte resulta de un talento innato, algo que tú tienes cuando escribes. Yo empiezo a tener oficio literario. No soy un aprendiz sencillo, tengo ambiciones y amplío experiencias. Gracias al afecto que encontré en vuestros comentarios fue creyendo en mi capacidad para comunicar en el ámbito creativo. Aunque ha perdido consistencia, mi duda al escribir no está en mi habilidad para fabular (sé que la tengo), sino en mi capacidad para comunicar (me conformáis que la comparto).

      Hay algo en la manera que escribes, Clarisa, que me resulta difícil de describir. Tu impronta se basa en una sencillez formal y en una intensidad de fondo. Escribes para comunicar, no para gustar. Y el encanto de lo sencillo alcanza en ti una excelencia narrativa. Antes que poeta eres persona, antes que escritoras eres mujer. Y al leerte, escritora, nos encontramos a una mujer que nos habla de persona a persona. La tuya no es una voz monótona, lo que compartes nuca aburre. Estimula. Reconforta. Ayuda a encontrarse.

      Para mí ha sido un honor contar con tu colaboración en nuestra antología “Mirador”, y no hago secreto de que me gustaría volver a cocrear en algún momento una obra parecida o totalmente diferente.
      No hago ningún drama del hecho de que un blog deje de actualizarse. No sólo respeto toda voluntad creativa sobre la producción propia; debo admitir que soy el primero que reconozco mis limitaciones en la blogosfera y en el mundo de las redes sociales. Únele que recelo del componente de herramienta de control sobre la individualidad que supone la masificación del acceso a Internet. Y qué decir del proceso de deshumanización que de seres multicelulares nos convierte en simple código binario. No somos una combinación de ceros y unos, mucho menos un cero a la izquierda. Encuentro un reto creativo en mantener activo el blog, encuentro una reafirmación personal en demostrar a tantos miserables que me mal desean, que hay personas que me aprecias como individuo y que me valoráis como escritor. De ahí que, pese a que llegué a borrar el contenido de este blog, aprendí de mi error, y éste siempre será un punto de encuentro donde charlar, escuchar y renacer.

      Lo puro es siempre extraño. Ni el aire que respiramos o el agua de la vida son puros. Pero si lo son algunos sentimientos. Es reconfortante y esperanzador el que de un aprecio desinteresado se llegue a una amistad pura. Sé, amiga, que donde quiera que estéis tú y los tuyos soy uno más a la mesa. Sabe, Clarisa, que donde yo voy, siempre vais vosotros.

      Bueno, amiga, compañera, hermana,… a estas alturas ya sabes de mi regusto por la divagación placentera. Y escribirte es siempre un estímulo.
      Hasta pronto, Clarisa.
      A bientôt, mon cherie amie.

      Eliminar
  5. Que inspirado lo que le escribiste. Tal vez las musas te usaron como mensajero, para llegar hacia ella.
    Sería deseable que decida volver.
    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenos días, Demiurgo:
      Gracias por tu comentario lleno de ánimo.
      Las musas se encarnan en los versos y párrafos que Clarisa escribe. Cualquiera de sus textos es un plano a la Arcadia, cada uno de sus libros es una república de sentimientos.
      Sí, comparto tu deseo, compañero.
      Un abrazo, Demiurgo.

      Eliminar
  6. Es un muy bonito detalle, abrazo, poema... sentir que nace de tu alma, de tu cariño y eso se aprecia en la palabra... la ternura del verso y del verbo.

    Son decisiones, amigo Nino...

    Mil besitos para cada uno y muy feliz lunes.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenas tardes, Auroratris:
      Poco a poco me voy abriendo a ser más persona y menos personaje en este mundo que adjetivo como fabulado, pero donde en realidad me lo paso de fábula.
      Es este vínculo personal que se establece en cada comentario el que me lleva a escribir las entradas del blog. en realidad mis textos son pretextos para contar con vuestra compañía. Y os agradezco la delicadeza de que diferenciáis entre lo que fabula mi personaje y escribe mi persona.
      Un abrazo, compañera.

      Eliminar
  7. QUé preciosidad! Seguro que su silencio ahora tiene una sonrisa preciosa. Es un gran detalle y una maravilla como amigo.
    Felicidades y espero que su silencio se vaya llenando de sonrisas :)
    Bss

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenas tardes, Sylvia:
      Gracias por tu comentario. Más allá de lo reconfortante de tu aprecio, me lleva a pensar(me).
      Ahora mismo he entrado en el laberinto de una duda: ¿acaso soy el escritor que quiero ser cuando escribe mi persona y no mi heterónimo? No hago secreto de mi deseo de “profesionalizarme” como escritor. Pero… ¿estoy acertando en mi camino al hacerlo recurriendo a mi personaje literario?
      Desde hace meses, Nino Ortea cada vez escribe menos para este blog, y yo lo hago con mayor continuidad. Vuestras lecturas comentadas se han convertido en la fuerza que me da vida, en la electricidad que activa a este humano cada vez que el personaje que he creado pulsa el botón de publicar.
      Me temo que esta “enninación” se está prolongando, y no corresponde a tu comentario. Mejor me centro.
      Te aconsejo que leas a Clarisa Tomás Campa, Sylvia. Cada vez que lo hagas tu sonrisa será de esperanza.
      Un abrazo, compañera.

      Eliminar
  8. Preciosas palabras para Clarisa. Espero que estás le lleven a escribir pronto de nuevo.

    Muchos besos para los dos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mi querida Carmen:
      ¡Gracias!
      En mi comentario anterior, comparto con Sylvia la sensación que tengo últimamente de que quien puede llegar a ser un escritor literario es mi persona, y no mi personaje. Ya no en el blog, donde es evidente que apenas escribo recurriendo a mi heterónimo. También me ocurre sobre el papel, donde me replanteo si mis ficciones resultan ficticias, por lo que poso el bolígrafo y salgo a dar largos paseos donde me empapo de lluvia y realidad.
      Fíjate en lo vivo y sencillo de nuestros comentarios. ¡Eso es Literatura! Gracias por ayudarme a reconocerme como persona creativa consciente que no necesita recurrir al subconsciente narrativo para comunicar.
      Te deseo lo mejor, avivadora Carmen.

      Eliminar
    2. Por supuesto siempre tu persona, aunque tu personaje, también siempre llevará tu impronta.

      Muchas gracias por tus palabras siempre y por conversar sobre tus cosas.

      Muchos besos.

      Eliminar
    3. Buenos días, Carmen:
      Tu aprecio convierte una sucesión de comentarios en una conversación agraciada con la cercanía humana. Son tu atención lectora y tu generosidad personal las que dan voz a mi persona en un espacio donde el narrador debería ser mi personaje.
      Gracias, Carmen.
      Te deseo un día feliz.

      Eliminar
    4. Gracias y muchos besos, Nino. :)

      Eliminar
    5. Un abrazo, Carmen.
      ¡Feliz sábado!

      Eliminar
  9. Nino, eres un bálsamo con tus versos, para la apreciada Clarisa. Cierto, que hay veces que es necesario la pausa en la escritura. Las fuerzas se renovarán, para la poeta, Clarisa. Un abrazo-. Carlos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenos días, Carlos:
      Gracias sinceras. Mis palabras buscan son resultado del afecto personal y la admiración creativa que siento por Clarisa. Además, siéndote sincero, su efecto balsámico es más bien sobre mi ánimo, que se resintió al saber de una decisión que respeto.
      Personas como tú y ella, poetas como vosotros, sois palabra sentida y esperanza compartida. De ahí que, egoístamente, se os añore cuando vuestra voz se toma un descanso merecido.
      Un abrazo, Carlos.

      Eliminar

Gracias por tu lectura comentada.

Entradas populares