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Mis mejores deseos para ti y los tuyos, amable leyente, ahora y siempre

martes, 10 de abril de 2018

Hojas caducas


Nunca creí que iba a vivir tanto tiempo. Voy camino de los cincuenta y tres años. No sé cómo afrontar lo que me resta de vida. Y escribir sobre la desazón real que me produce una amenaza irreal no me ayuda. Pero no puedo evitar hacerlo. Me di por muerto hace tanto tiempo, que hay una parte que aún se sorprende cada amanecer que despierto. Y escribo sobre esa sorpresa, sobre la maravilla de seguir vivo. Sin planes, pero con ganas. Así afronto el resto de mis días, que confío en que aún sean muchos y, en gran número, estimulantes.

Sin embargo, es frecuente que lo que escribo en mi canto a la vida sean flujos subconscientes impregnados por una tristeza inconsciente. Es como si escribir me impidiera llegar a ser consciente de unos sentimientos de melancolía que desaparecen al ser convertidos en palabras.

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 Cuando escribo reflexiones introspectivas, o sencillos monólogos interiores, estoy solo. Y me siento aún más solo al acabarlas. Quizá eso hace que, al ser leídas por otro ánimo, transmitan una tristeza que no siento, ya que la soledad suele ser asociada con el abatimiento anímico. Las palabras exorcizan mis penas, y para hacerlo necesitan impregnarse de ellas. No sé qué me lleva a entregarme a momentos de profunda melancolía creativa. Sí sé que no me gusta trasmitir abatimiento. De ahí que suelo evitar compartir mis monólogos interiores.

Esas introspecciones, como la que ahora me he animado a publicar, son soliloquios que me ayudan a entenderme. No están pensadas como ejercicio literario, sino que son un canal de desahogo. Habitualmente no las releo, y las cabo relegando a convertirse en pila sobre mi escritorio. Con el paso del tiempo, la mayoría de ese papel acumulado se acaba convirtiendo en hojas que arrojo a reciclar. Son pétalos de una vida que ocasionalmente temo estar deshojando; pero que, por suerte, se convierten en hojas caducas cuando compruebo que mi vida sigue perenne.
Compartir este monólogos interiores como entrada en el blog es mi forma de darte las gracias por mantenerme vivo en tu atención, atentoLector.

¡Viva la vida!

31 comentarios:

  1. Tus hojas no están caducas, están frescas, Nino.
    Besos.

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    1. Buenos días, Ángela:
      Es vuestro aprecio lector el que las reverdece, si no serían hojas muertas barridas por el viento de la indiferencia.
      Buen miércoles, Ángela.

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  2. Tal vez no sea ningún ejercicio literario, sin embargo, sienta muy bien vomitar los pensamientos sobre papel, y una vez vaciado el contenido mental, se puede o no se puede leer al cabo de un tiempo, pero si comprender que esa hoja voló y en su puesto ha florecido o ha salido otra hoja más fresca y vital. El pensamiento cambia ... el momento anímico también.

    Un placer leerte siempre, compañero.

    Mil besitos para tu tarde, amigo Nino.

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    1. Buenos días, Auroratris:
      Sin lugar a dudas, reflexionar sobre nuestras cosas tiene un efecto reconfortante. Incluso suelo hablarme de la que paseo (preferentemente lo hago en inglés, pues practivo el idioma y no me pierdo con sutilezas linguísticas)
      Lo de escribir mis enninaciones es algo natural en mí, de hecho es tan “natural” que lo hago mientras camino, o espero una cola, y lo asocio al uso de papel y lápiz en esta época tecnológica (frente al teclado afronta mi personaje de escritor, y tiendo a embellecer lo que siento).
      Sí, aunque seamos fieles a nuestra idiosincrasia, por suerte cambiamos de ideas (en mi caso, abandono prejuicios) Y ciertos estados de ánimo, como el desánimo, son pasajeros y su viaje es corto aunque frecuente.
      Feliz miércoles, comapñera.

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  3. Para mi nada como leer pensamientos con sentimiento, reflexiones de viejos blogueros ja... Es lo que mas me gusta leer te diría... Abrazo!

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    1. Buenos días, JLO:
      ¡Gracias por tu compañía!
      El espíritu con el que nacieron los blogs personales fue con el de canalizar la corriente de pensamiento de sus autores, pero luego han ido cambiando. Llegué a la Blogosfera en el momento preciso, en lo personal, pero con retraso en lo creativo. Al principio éste era el nlog de Nino, durante mucho tiempo ha sido el de Nino Ortea. Y ahora, no estoy seguro de qué voz compartir.
      Gracias sinceras por todo este tiempo compartido, JLO.
      Un abrazo fuerte y sincero.

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  4. Lo importante es vivir la vida con ganas, lo demás es aleatorio.

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    1. Buenos días, tracy:
      Coincido plenamente en tu opinión: las ganas son lo que hacen de la vida una experiencia inmejorable. Y más en mi caso, que vivo sin grandes obligaciones y con apenas ataduras.
      Pero en lo literario, si convivo es gracias al afecto que mostaris por mi personaje.
      Un abrazo, Tracy.

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  5. Sigamos vivos, escritor y lector.

    Saludos.

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    1. Buenos días, Pitt:
      ¡Sigamos vivos, compañero!
      No por inercia, sino que con ganas. No hay pero despilfarro que el del tiempo vivido de manera contenida, a la espera de que llegue el momento de realización vital marcado en rojo por el calendario o en verde por las autoridades.
      Vivamos ahora, dejemos el morir para entoncess.
      Vívamente este miércoles, Pitt.

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  6. No sabes como te entiendo...
    tengo un post en borrador que empieza diciendo que se me dan fatal los cambios de década... y un sentimiento similar al que describes pero con palabras muy enmarañadas. Suelo esperar a que se me pase para publicar para no parecer un nudo gris, pero no me da ni para dar a la tecla de publicar no sea que me arrepienta...
    Será la lluvia y esta maldita década
    Bss

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    1. Buenas tardes, Sylvia:
      No sé si te había comentado, en relación a una entrada en tu blog, que la lluvia no me produce desánimo. Quizá sea resultado del determinismo, pues vivo en una región fría y lluviosa, pero los rigores del verano sí que me afectan.

      Encuentro llamativa tu mención a la lluvia asociada a una reflexión sobre vivir fuera de tiempo. Verás, la secuencia final de la película “Blade Runner”, esa metáfora sobre las “lágrimas en la lluvia”, fue y es uno de esos momentos en los que la ficción ajena se convierte en realidad propia. Siempre me he sentido un “replicante”: alguien que sobrevive en un entorno hostil y que, consciente de que su tiempo es limitado, lucha por vivir de manera diferente a la que le han asignado.

      Lo de guardar borradores informáticos, o cuartillas emborronadas, es una constante efímera en mí. Amontono hojas o archivos escritos a modo de epifanías, textos que son muy míos o demasiado inhumanos para ser compartidos.
      Gracias por tu compañía en una sobremesa que aquí no sé presenta lluviosa.
      Feliz tarde, compañera.

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  7. Hola, Nino.
    Planteas algo interesante y es hay soliloquios que se escriben para ser leídos. Y eso funciona muy bien.
    Saludos.

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    1. Buenas tardes, Demiurgos:
      Quizá todo lo que uno escribe busca ser leído por otro, pues son muchas las veces en que al releer nuestras palabras somos otra persona. Muchas veces la escritura es un proceso de comunicación entre nuestro ser, sentir y pensar, entre el “ello, el yo y el superyó”.
      Gracias por tu atención constante, Demiurgo.

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  8. Es mejor no penar en ello... Hay veces que hay que vivir los momentos sin pensar en el mañana, para que no se estropeen...

    Eso me pasa a mi, yo no soy para nada triste, sin embargo mis escritos siempre son melancólicos, es lo que me sale y yo permito que salga y se lea; pero puede confundir sobre mí. Yo soy una enamorada de la vida.

    A mi me gusta leer tus introspecciones :) No transmites nunca abatimiento.

    Escribir sobre ello hace que uno se pueda desahogar y... Como tú dices, entenderse, que es algo muy importante. Lo que me parece mal es que las termines reciclando. Deberías guardar esos escritos...

    Gracias por compartirlos.

    Muchos besos, Nino.

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    1. Hola de nuevo, compañera:
      Ya lo cantaron Las Grecas “Prefiero no pensar, prefiero no sufrir...”. Y yo, que soy muy cantarín, entono mi vivir a la voz de mi sentir. Con ello, no busco que nadie me coree, pero sí que no intente acallarme. Soy consciente de que mi cantar puede sonar desafinado con cánones y pautas, pero no me preocupa desentonar entre los gargaritos de quienes son la voz de su amo.
      Quizá la escritura funciona en nosotros, Carmen, como un catalizador del tránsito emocional; como un diurético de sensaciones espesas. Está claro, y disculpa que te incluya en una afirmación que puede estar equivocada, que ni tú ni yo somos dos genios de la escritura: al igual que, resulta evidente, que tú y yo publicamos en nuestro blog por confort emocional, no por ínfulas personales. Luego, en tí u en mí, tanto la escritura como la publicación cumplen funciones mayéuticas: disfrutamos y aprendemos (de/con nosotros y de/con quienes se acercan a conversarnos).

      Por otro lado, encuentro llamativo tener que aclarar que al escribir damos voz a nuestros heterónimos, a nuestras personalidades literarias, y que lo que ellos escriben no es reflejo del sentir actual de nuestras personas. Pero, lo tengo que hacer. Para mi sorpresa, peronas que me conocen y tratan, creen real lo que fabulo y, quizá por el componente de vanidad pública, llegan a darse aludidos en contextos donde ven su reglejo en lo que escribo como un canto a mi nimismo.

      Guardar esos fragmentos de escritura automática me llevaría a perder naturalidad en mi manera de escribir. Si algo me desagrada en la vida es la vulgaridad de saberme repetitivo; por lo que leer y releer variaciones sobre sensaciones a las que ni acepto como sentimientos ni relego al olvido, puede llevar a que me sienta vulgar al escribir y deje de hacerlo. De ahí, que, por ejemplo en este blog relea mis textos, pero no mis comentarios, pues estoy casi seguro de que me encontraría repetitivo en ellos. Por eso, Carmen, te agradezco el tono afable y ameno con el que conviertes un comentario en una conversación.
      Un abrazo cálido, compañera.

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    2. Esta bien no dejarte acallar, y no ser la voz de ningún amo. En realidad serlo debe ser hasta triste...

      En mi, la escritura funciona como dices, me entretengo, me desahogo, aprendo con las personas que me responden y a las que leo. En tu caso ya es algo más serio.

      Efectivamente no siempre se escribe sobre lo que a uno le sucede en ese momento, aunque si es cierto que todo lo que escribimos lleva una parte de nosotros...

      Tu no eres repetitivo...

      Muchos besos, Nino, espero que hayas pasado unos días bonitos.

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    3. Muy buenos días, Carmen:
      Quizá te sorprenda saber, aunque puede que a ti también te haya ocurrido, que no faltan quienes intentan afearme mi condición de ser un altavoz de mi sentir: como “radical” a “egocéntrico”, pasando por “pesado” o “iluso” suelen descalificarme quienes se sienten ofendidos al sentir que mi discurso no sigue su curso.
      En la escritura, como en el habla, son muchas las veces en las que las palabras son el contraste con el que determino si lo que apalabro pertenece a la realidad o al deseo. Al igual que soy dado a pensar en voz alta, lo soy a escribir de manera automática. Son textos que me ayudan a recordar que mis evocaciones no son falsos recuerdos. Cuando escribo ficción, mi personaje literario tiene como lector inmediato a mi persona que le susurra ocasionalmente sugerencias basadas en sus sueños o experiencias.
      Feliz lunes. Carmen.

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    4. Si me sorprende y no... Sé que hay gente para todo. Sé que hay envidias... Todo una pena, con lo fácil que es vivir y dejar vivir...

      Yo no te veo así. Y si fueras así, tú tienes derecho a ser como tú desees.

      Un beso grande, Nino.

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  9. Meterte en vos, para reflexionar sobre tu mundo y tu escribir. SE extrae que tienes lectores, que son los que importan. Un abrazo. Carlos

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    1. Buenas tardes, Juan Carlos:
      Gracias por tu reflexión comentada.
      Sí, entiendo el respeto a los demás como una muestra del respeto que siento por mí.
      La escritura literaria es un acto de comunicación, no de exhibicionismo. Una vez que compartes un texto deja de ser “tuyo” y con suerte pasa a ser “nuestro”. Cada lector pasa a ser un igual, un interlocutor cuya recreación de la historia que sugieres es igual de válida que la tuya. Por ejemplo, cuando compartes tus poemas permites que los sintamos nuestros y que personalicemos con matices personales las sensaciones que comunicas.
      Un gran abrazo, Juan Carlos.

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  10. pronto será de madrugada...sos joven querete
    mimate y hacé lo que quieras
    un abrazo

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    1. Aquí ya es casi media tarde, querida Mucha:
      Rejuvenezco al leerte, tus palabras me hacen sentir mimado.
      Salgo a hacer lo que me dejen.
      Un abrazo cálido, Mucha.

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  11. Tal vez esta catarsis no está pensada como ejercicio literario, pero en tus letras sangras literatura, respirás literatura. Creo que no podrás abstraerte de ella, dejarla a un lado. Sos literatura Nino.
    Buena introspección muy bien expresada hacia afuera, hacia nosotros

    abrazo!

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    1. Buenas tardes, Frodo: mi primera reacción tras leerte fue sonreír al imaginarme la cara que hubieran puesto mis diferentes profesores de Lengua y Literatura al leer tu “Sos literatura Nino” (Incluso en la universidad, en asignaturas como “Crítica Literaria”, tuve problemas pues lo que escribía no se ajustaba a lo que se me planteaba. O en “Literatura inglesa del siglo XX” se me suspendió alegando que no tenía perspectiva femenina a la hora de comentar las lecturas forzosas –mi respuesta a la doctorada fue que ella tampoco la tenía; pues salvo “To The Light House” las otras obras a comentar eran de autores varones y marcadamente misóginos).
      Disculpa mi digresión, Frodo. Leer tu comentario me ha emocionado hasta ponerme la carne de gallina. GRACIAS.
      Te deseo un fin de semana rocanroleante, compañero.

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  12. Sos tan especial
    Tu alma es de chico
    me gusta tu mente es
    muy fuerte y me encantan tus cambios de ánimo en tu palpitar

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    1. Buenos días, Mucha:
      El que me sientas especial es para mí el mejor de los regalos.
      Y sí, aciertas, mi alma es de chico: por suerte sigue manteniendo su inocencia. Me sorprende encontrarme entretenido o esperanzado por cosas sencillas.
      Creo que mi mente es más elástica que fuerte, se amolda a situaciones forzadas.
      Los cambios de ánimo son, como bien sabes, consecuencia de nuestro vivir con el corazón, co por la cartera.
      Un gran gran abrazo, Mucha.

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  13. Emozionante quello che hai scritto carissimo e come sempre è un piacere leggere i tuoi pensieri. Io, come sai, scrivo spesso dei miei stati d'animo è quasi un bisogno. Questo accade spesso quando sono triste e pensare di avere voi vicino mi fa stare bene. Condividere le proprie emozioni è meraviglioso.
    Sei un caro amico, ti mando un immenso abbraccio e grazie sempre per i tuoi pensieri sul mio blog è sempre un piacere trovarti.

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    1. Buon giorno, angeloblu:
      Nuestros estados de ánimo varían. Sólo los miserables tiene un estado de ánimo permanente, y ni tú ni yo somos miserables. Nosotros somos funambulistas entre la realidad y los sueños en un circo de tres pistas sin red, sobre cuya cuerda oscilamos a vista de todos y a corazón abierto. Vivimos despiertos una vida que intentamos no reducir al mundo de los sueños. Intentamos que lo que soñamos se haga realidad en nuestros actos cotidianos. Cuando nuestro ánimo cae, nos caemos del todo con él. Pero nos levantamos. Recomponemos nuestro ánimo y volvemos a subirnos al filo hilo que enlaza la realidad y los sueños.
      El placer es mutuo, compañera.
      Un abrazo cálido, angeloblu.

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  14. Al final de cuentos, todos somos y hacemos más de lo que efectivamente creemos que somos y/o hacemos.

    Saludos!

    J.

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    1. Buenos días, José:
      Coincido plenamente con tu reflexión: afortunadamente nos sorprendemos para bien con nuestra capacidad para hacer las cosas. Por eso encuentro imprescindible defender que el hecho de hacer algo de manera diferente a la que adopta la mayoría, no conlleva hacerlo mal.
      Un abrazo fuerte, José.

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Gracias por tu lectura comentada.

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