-->
Hace ya más de un mes que desde Tropo Editores tuvieron a bien enviarme este emilio anunciándome la publicación del libro La cocina caníbal. He esperado a saborear el libro, para comentaros su textura:
Estamos ante un recetario deliciosamente hilarante, salteado al fino humor y condimentado con ironía.
Recomendable para todo aquél necesitado de alimentar su hambre de ingenio.
Y hablando de alimentar, ¿no tendréis ninguna prima rolliza de la que os apetezca deshaceros? ¿O un pretendiente pesado, por gordo, al que deseéis perder de vista?
En tal caso, poneros en contacto con este aprendiz de chef, necesitado de material con el que practicar.
Vigilad lo que coméis…
©Nino Ortea Gijón, 1-X-08
TROPO EDITORES PRESENTA EL LIBRO ILUSTRADO
PRÓXIMAMENTE EN TU LIBRERÍA
Las recetas de La cocina caníbal harían las delicias del menú de Hannibal Lecter: el hombre es el mejor alimento para el hombre.
INOCENTE EN APUROS
Coja a un inocente, desnúdelo, pisotéelo, dele patadas, mátelo,
córtelo en trozos de un mismo grosor y métalo en la olla con
un gran trozo de mantequilla, sal, pimienta, especias, chalotes
y perejil picado. Déjelo freír un tiempo, añada un trago de vino
blanco y un poco de caldo. Cuando el inocente empiece a hervir,
retírelo del fuego y sírvalo sobre un mantel bien apurado.
Cómalo discretamente mientras habla de otra persona.
AGENTE DE SEGUROS EN SU PÓLIZA
Sáquele el dinero y, si es necesario, hágale una pequeña incisión
en la cabeza para que no quede nada en el interior. Límpielo,
cepíllelo suavemente para no dañar la piel, lávelo para que
esté presentable. Deje que se haga en el caldo. Si el agente está
gordo hacen falta cuatro horas de cocción, si no, tres serán
suficientes.
Para servirlo, coloque una póliza de seguros en la fuente, de
core
con monedas, carnés de identidad, flores y acompañe el
dinero con un largo silbido de admiración que a él apenas le impresionará
pero que a usted le hará bien.
Roland Topor (7 de enero de 1938 en París-16 de abril de 1997). Escritor, pintor, ilustrador y cineasta francés de origen polaco. Publicó dibujos y cuentos en las revistas Bizarre, Arts, Le Rire y Fiction. Junto con Fernando Arrabal y Alejandro Jodorowski, fundó del movimiento Pánico, vanguardia teatral de marcadas tendencias surrealistas y del teatro del absurdo. Influido por el cine de Luis Buñuel y por El Manifiesto del teatro de la crueldad de Artaud, en el Grupo Pánico se conjugan tres elementos básicos: terror, humor y simultaneidad.
Topor ha sido autor de piezas teatrales, director y actor, como en Autorretrato de un pornógrafo. Su novela El Quimérico Inquilino fue llevada al cine por Roman Polanski en 1976. Como actor ha participado en Nosferatu, vampiro de la noche (1979, de Werner Herzog) y El amor de Swann (1984, de Volker Schlöndorff). También ha diseñado la escenografía y el vestuario de obras teatrales y de óperas. Ha sido autor de dos películas de animación: Los caracoles (1966) y El planeta salvaje (1973), premio especial del jurado en Cannes. Además de sus trabajos en televisión (Téléchat: 156 episodios para niños con Henri Xhonneux), es autor de las piezas de teatro Joko festeja su cumpleaños (1975) y El invierno bajo la mesa, representada en Bruselas en 1996. Junto con Michel Ribes escribió la ópera Batallas, representada en 1983. Entre otras distinciones, obtuvo el Gran Premio de las Artes de la villa de París. La Cocina Caníbal fue publicado por primera vez en Francia por ediciones André Balland (París, 1970).
VÍDEOS ROLAND TOPOR:
Tengo un ex, ¿sirve? :)
ResponderEliminarOye que por acá se dio una noticia de una mujer que asesinó a su marido y lo hizo en tamales y los vendía, ¡vaya cosa!, la encontraron cocinando su cabeza, hay que tener mala entraña
Un abrazo
Hola de nuevo, Mujer virtual:
EliminarNunca pongo en duda la utilidad de los ex. Incluso de aquellos que se nos atragantaron, o nos dieron gato por liebre.
Como mínimo, nos ayudan a decidir “de este plato, nunca más comeré”.
Las obsesiones amorosas, y la manera en que pueden conducir a enfermedades mentales, no reciben la importancia social que merecen. El desamor puede producir un gran desequilibrio emocional. Sin llegar a casos extremos como el de la antropofagia, sí que conozco a personas que nunca han vuelto a ser las mismas tras sufrir desencanto.
Feliz miércoles, Mujer Virtual.
Lo sé, nunca se vuelve a ser la misma, luego nos dicen que no tenemos corazón.
EliminarFeliz miércoles, Nino
Buenos días, Mujer Virtual:
EliminarSí. Es llamativa la cantidad de descorazonados que, después de habernos dejado el corazón anémico y la mente atolondrada, se quejan de que nos hemos vuelto suspicaces respecto a las aves carroñeras y demás “devoraentrañas”.
Un abrazo, Mujer virtual.