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Estimade, “chicas en bikini adoos de Londres”:
Doy por sentado, o… ¿quizás usted lo prefiera tumbado? que alberga como yo esa admiración por la belleza de la mujer británica, lo que podríamos clasificar como “la rosa de Inglaterra”. Lo entiendo, pero creo que su pasión, se está convirtiendo en obsesión y eso tiene qué mirárselo.
¡¿Qué hace?! ¡Súbase la bragueta y alce la mirada hombre!
Como su médico de pernera, le diré que si ya acercarse ebrio a la mujer inglesa de una en una, requiere mucha flema —¿no ha visto usted el retrato al natural de la Enma Thompson que ha colgado Nino?—; hacerlo sobrio, de dos en dos, y encima en bikini, puede ser catatónico.
Imagínese que va usted por Hyde Park, y ve venir de la mano a la Eimi Güainjaus y a la Susan Voile , vestidas con un bikini trikínico. ¿Dónde se metería? ¿Por qué se cree usted que las ardillas del parque se refugian en los árboles?
A mí me apasiona la mujer inglesa disciplinada, envestida en cuero o látex, y con todos sus complementos para remozar cada ápice de mi piel.¡Eso son buenos azotes!, quiero decir, momentos.
Así que olvídese del cálido tacto de un bikini, y anímese a probar la frialdad del cuero. Créame, una sesión de BDSM, le abrirá nuevos apetitos.
Cuando quiera, lo domino, esto… lo visito.
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Como Susan Boyle no te cante... :-)
ResponderEliminarPues sí, Alberto, por que lo que es que me encante...
ResponderEliminarPor lo que he leido es de una retrógada que convierte a razinguer en Tomás Moro.
Eso sí, a Anita la Vinatera le encuentro un punto para ir de juerga. Me molaría pillar una buena borrachera con ella.
¿Seré un degenerado?
posiblemente Ninus...posiblemente :-)
ResponderEliminarUyyyy, lo que me has dicho, Alberto:
ResponderEliminar¿Yo un degenerado?
como mucho, curioso y poco aseado.
¡Ya sólo te falta acusarme de tener un blog!
Chanchi