Algunas arritmias que sufre el corazón brotan cuando el pensamiento deviene en conciencia de que la vida no nos emociona como antes, conciencia que nos impele a aceleramos hacia la añoranza de un pasado en que nuestro corazón latía más fuerte.
El corazón no tiene freno ni marcha atrás. De ahí que sus choques frontales con la Realidad tengan consecuencias letales. Nuestra Fantasía tiene el recurso protector de enloquecer cuando la Realidad se vuelve demencial.
¡Gracias por venir y enloquecer!
lunes, 4 de mayo de 2009
El caramelo en su boca
Joyce'sUlises? No way! I lubricate my neurons reading Ven y enloquece, and dreaming about my one and only transformer: Nino Ortea!
Pues sí, Pantanoso: ¡Estoy perturbado! pero, ¿adivinas quién fantaseo con que sea la enfermera de noche que atienda mis delirios? No, Lola Gaos no. Gloria Fuertes, tampoco. ¿Rosi de Palma? menos. Sí, ¡ésa! ¡ÉSA! ¡Viva el amor! ¡Jar!
Pues sí, Pantanoso: ¡Estoy perturbado! pero, ¿adivinas quién fantaseo con que sea la enfermera de noche que atienda mis delirios? No, Lola Gaos no. Gloria Fuertes, tampoco. ¿Rosi de Palma? menos. Sí, ¡ésa! ¡ÉSA! ¡Viva el amor! ¡Jar!
Megan, ¡lo que me das me gusta más!
ResponderEliminarMegan, ¡lo que me das me gusta más!
ResponderEliminarInsisto, tas perturbau sesssua.....
ResponderEliminarPues sí, Pantanoso: ¡Estoy perturbado! pero, ¿adivinas quién fantaseo con que sea la enfermera de noche que atienda mis delirios?
ResponderEliminarNo, Lola Gaos no.
Gloria Fuertes, tampoco.
¿Rosi de Palma? menos.
Sí, ¡ésa! ¡ÉSA!
¡Viva el amor!
¡Jar!
Pues sí, Pantanoso: ¡Estoy perturbado! pero, ¿adivinas quién fantaseo con que sea la enfermera de noche que atienda mis delirios?
ResponderEliminarNo, Lola Gaos no.
Gloria Fuertes, tampoco.
¿Rosi de Palma? menos.
Sí, ¡ésa! ¡ÉSA!
¡Viva el amor!
¡Jar!