Cine y Cómic: la extraña pareja 1 de 9

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Cine y Cómic: la extraña pareja.

Como todo matrimonio que se aprecie, el de Cine e Historieta ha sufrido copiosos altibajos emocionales. La pasión adolescente desatada en los años treinta, donde Viñeta y Fotograma aireaban desinhibidamente su ardor en seriales o producciones B, se volvió sofisticadamente aburrida, con chupetones tan empalagosos como Modesty Blase (1966) o Barbarella (1968). La llegada de los años 90 hizo que el donjuanesco Cinematógrafo volviera a interesarse por una Historieta a la que sólo presta atención cuando las artes restantes le dan calabazas.

El momento dulce que vive actualmente esta unión, me incita a evocar algunos de sus tórridos romances y amargos desamores. Eso sí, para evitar calentones neuronales, articularé mi acercamiento en dos entregas.

En esta primera, os comentaré algunas de esas fogosidades fílmicas producidas hasta el año 2002. En la secuela, llegaré hasta el presente, y de paso también ninearé alguna serie televisiva directa o indirectamente vinculada a esta pareja de pecadores culturales.

Ante todo conviene una aclaración de intenciones. No encontrareis una relación detallada de películas basadas en tebeos; cedo tal empresa a cronistas menos dispersos. De hecho, las siguientes líneas se centrarán en la cinematografía norteamericana, dejando un acercamiento a otras nacionalidades para un futuro artículo.

Tampoco leeréis la trama de las obras: el estar pendiente de asomarme al escote de mi vecina de asiento, hace de ver la peli algo secundario. Además, no busco aparentar conocer todas las películas citadas; para algo están los expertos en nada que hacen de saber datos triviales su fuente de ingresos. Lo que pretendo es compartir mi opinión sobre la descortesía con que la industria cinematográfica suele tratar a las restantes disciplinas artísticas, incluida la Historieta.

¿Será Nino capaz de publicar seriailizadamente este artículo?

Mañana saldremos de dudas...