Antón, Marcos, Jandro, Rubén, Sergiux, Gus, Fer, Ángeles, Maite, Ayarí, Julia, María, Geminola, Carmen, María “Dana”, Jorge “Eoi”, José, Isa, Sara, Tamara y Ángeles, Laura, Lore, Pedro, Fran, Anina, Nena…
Gracias. Los últimos años no fueron para mí un paseo sobre un camino de baldosas doradas. Pero, junto a vosotros, mi corazón ha vuelto a ser valiente y mi espíritu se ha humanizado.
Aún nos queda un largo viaje y mucho por compartir.
Nino