Algunas arritmias que sufre el corazón brotan cuando el pensamiento deviene en conciencia de que la vida no nos emociona como antes, conciencia que nos impele a aceleramos hacia la añoranza de un pasado en que nuestro corazón latía más fuerte.
El corazón no tiene freno ni marcha atrás. De ahí que sus choques frontales con la Realidad tengan consecuencias letales. Nuestra Fantasía tiene el recurso protector de enloquecer cuando la Realidad se vuelve demencial.
¡Gracias por venir y enloquecer!
domingo, 25 de abril de 2010
Me sueñan en sus manos
Desde luego, fue anunciar mi intención de escribir un libro y ya hay grupos de Facebook que proponen que se me prohíba estar a menos de un kilómetro de una idea sensata.