Hoy se cumple el tercer día en la nueva ofensiva criminal con la que el ejército ruso está asesinando a la población ucraniana.
No llego a imaginar
lo que es sobrevivir durante un asedio militar. Pero sí que puedo pensar en lo
tortuoso del vivir de mis iguales ucranianos no asediados: de enfermos que no
pueden recibir tratamientos o adquirir medicinas, de discapacitados que no
pueden acceder a los refugios antiaéreos, de infectados de COVID‑19 que no
pueden buscar ese refugio por miedo a contagiar a otros…
Yo –que si puedo recibir,
adquirir o acceder– puedo además ayudar a mis iguales ucranianos. Tú, amable
leyente, también puedes: sólo tenemos que usar la palabra, sin necesidad de alzarla.
Basta con que la empleemos de manera apropiada, sin permitir que se apropie de
ella su ¿mal? uso en titulares periodísticos.
Creo
inapropiado hablar de “guerra entre Rusia y Ucrania”.
Lo encuentro impreciso, ya que no estamos ante dos países cuyas sociedades se
enfrentan por una ambición común en ambas. Creo
que –dentro de la economía del lenguaje que rige los titulares
periodísticos– estamos ante “guerra de
Rusia contra Ucrania” (este segundo titular sólo usa dos espacios más que
el primero). La guerra la ejecutan
los militares rusos, los ciudadanos ucranianos se defienden. Usar la retórica del agresor es aceptar sus
excusas para asesinar.
La guerra la tienen
ellos con la Libertad, nosotros luchamos por ella (y –por suerte– en España
podemos hacerlo con palabras, no con balas).
Apalabra la Libertad,
libre leyente.
ŋinO. Gijón.
2022.
Realmente, un tema bastante espinoso. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarHola, Carlos:
EliminarGracias por tu comentario. Confío en que estés bien.
Un abrazo.
Si pero cada vez es más difícil entender según que palabras a según que politicastros.
ResponderEliminarSalud
Hola, Erik:
EliminarEl español (hablado en España) se está volviendo cada vez más incomprensible para nosotros sus hablantes. Lo llenamos de pleonasmos anglosajones o vulgarismos patrios. Únele, Erik, que las instituciones encargadas de defenderlo son las primeras que lo abusan: son muchos los ministros, los locutores de Radio Nacional o los redactores del BOE que confunden su habla con nuestra lengua.
Me gusta mucho el español que escucho/leo a chilenos, colombianos y venezolanos.
Un abrazo, Erik.
Aquí solo hay un atacante, como bien dices. Defender a su población no es declarar la guerra. Si todos usáramos la palabra, otro gallo nos cantaría. Tu entrada nos lleva a la reflexión de que no todos están en igualdad de condiciones a la hora del refugio.
ResponderEliminarMil besitos con mi cariño y un abrazo grande, amigo mío.
Reflexiva Auroratris:
EliminarQuizá quienes preconizan un final rápido para esta guerra de agresión quieren que los invadidos dejen de defenderse y acepten ser violentados. Me temo que estos finalistas quieren para los ucranianos la paz de los muertos, no la de los justos.
Un abrazo cálido, compañera.
yo no hablo de la guerra que se arreglen entre ellos hablo de tu blog y de lo feliz que me hace comentarte
ResponderEliminarbeso
Hola, Mucha:
EliminarTambién me hace feliz el leerte.
Gracias por tu compañía.
Gracias, Nino. Así es. Tú lo has corregido. Ucrania sólo se defiende... Hoy un amigo vino a casa y después se irá hasta Kiev para unirse a las tropas ucranianas para defender nuestro país del atacante. Su madre y una hermana viven en la frontera con Bielorrusia y ellas no quieren abandonar su casa con sus animales y recuerdos porque dicen que igual morirían... Y entonces él nos dice esto es como si vinieran unos "ocupas" a tu casa mientras tú vives en ella con tu familia. ¿Qué puedes hacer? ?Salirte de ella y dejar los "ocupas" eliminen tu rastro de vida o defender tu dignidad? Yo, que mi padre me enseñó el verbo "defender" con todos sus tiempos y atribuciones, no puedo ignorar ese legado. Hay que defenderse. Y defenderse no es atacar, ni matar, ni buscar pelea. Defenderse es sobrevivir. Y un padre quiere que sus hijos sobrevivan, que su familia sobreviva. Así, nuestro amigo que vivía en Francia, vuelve a Ucrania para defender la vida de su tierra.
ResponderEliminarGracias por aclarar esa "errata" informativa, porque tú sí sabes lo que ves.
Abrazos.
Gracias a ti, Clarisa: ahora y siempre.
EliminarLe deseo la mejor de las suertes a ese amigo que hoy habéis despedido. Deseo que pronto le brindéis un recibimiento cálido.
Desde mi cómoda distancia –acabo de comer comida caliente y saldré a pasear al sol de invierno– percibo que la situación se va a agravar en lo militar. El ejército ruso matará cada vez a un mayor número de civiles ucranianos: temo que se produzcan atrocidades con las que Putin buscará eliminar la resistencia en ucrania y asustar a la opinión pública europea –Estados Unidos está muy lejos y su sociedad ya no cree en “The land of the free”–. Temo que la ahora unida Europa va a desunirse por miedos económico-sociales. Quizá la mayor esperanza para la Ucrania libre esté en Gran Bretaña –de siempre ha sido una nación con agallas en la defensa de sus intereses y a los poderes británicos les interesa ahora frenar a Putin (“No more Londongrado)–.
“Defenderse es sobrevivir”, como bien escribes, Clarisa. Y eso lo aprendimos en el patio del colegio donde los émulos de Putin nos agredían por ignorarlos. Pero al igual que los profesores nos castigaban por “Estar pegándonos”, cuando nosotros estábamos defendiéndonos; temo que al final a Ucrania se la instará a aceptar la paz en una guerra que no comenzó.
Mis mejores deseos para vosotros, Clarisa. Tengo en mi corazón a vuestro amigo que marcha hoy al frente.
very good
ResponderEliminarThanks
Better.
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