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Mis mejores deseos para ti y los tuyos, amable leyente, ahora y siempre

viernes, 22 de septiembre de 2023

El viejecillo engolado

Pieza dramática de un solo acto extraida del “dramtis personae«El teatrillo de Ninillo» (o “Las deventajas de creerte aún un lazarillo cuando ya eres un viejillo”)


Se alza el telón. Cortinas. Música dentro.


Sobre la música, las cortinas se descorren lentamente.

Estamos en una plaza de Gijón.

A la derecha –en términos del lector–, la casa del cuentista que contará este desencuentro: Nino. A la izquierda, una iglesia. Al fondo, tras los soportales, una perspectiva delicada y minuciosa de unos jardines. Imaginemos también, amable leyente, un banco de piedra blanca a cada lado.

Sentado sobre el más blanqueado está un hombre, alopécico y algo pésico (1). Posa su terminal telefónica sobre el sitial. Exhala con profundidad. Observa cómo se apaga la pantalla del teléfono. Guarda silencio. Se frota la comisura de la boca. Emite varios gruñidos. Se incorpora de manera quejumbrosa, víctima de los achaques de su edad provecta.

El casi sexagenario se apoya en su bastón y parece encaminarse al fondo, tras los soportales, hacia su casa. detiene su caminar vacilante. Con la mano izquiera saca un pañuelo y se suena sus bacilos. Lo guarda. Mira hacia atrás y ve su móvil sobre el banco. Su vejez ha convertido su despiste adolescente en desmemoria añescente.

Tose. Caminar acelereado lo ha fatigado. Imediatamente se ha sentado. Una vez que el teléfono ha recuperado, mira su pantalla embelesado y comienza un monólogo descarnado:

—¿Qué me ha podido llevar a públicitar mi cumpleaños de manera tan dicharachera que hay quien, desde su bien quererme, me quiere otra vez casado?

—¡Vade retro Satana!

—¿Quizá mis palabras cabalgaron a lomos de encabalgamientos líricos?

—¡Sí, pardiez! Sin duda me dejé llevar por mis infulas autoriales y mi regusto fluido por el melodrama. ¡Sí! Ellas, que no yo, son las culpables de los malentendidos que provocan mis textos al ser leidos.

—Leer es un ejercicio fallido, que induce sensaciones de euforia. Si lo sabré yo, que cada vez que veo el nombre de un escritor me convierto en escribano del mío. Imagino que, hace unos días, cuando fabulé mi última “enninación” me creí “El bardo de Avon”, yo que soy “El cardo de Xixón”.

Nino se acerca a la pantalla, mira a todos lados para asegurarse de que el parque sigue vacío y continúa su vaciado de pensamiento.

—Lo más llamativo, afable leyente, es que podía haber sido modesto y ensoñarme como el molesto Edward de Vere; o –ya saliéndome del tiesto– como Christopher Marlowe. Pero no… ¡Voy y me las doy de William Shakespeare!

—Lo que no tengo de enloquecido me sobra de engreidoNino mira atento a la pantalla del teléfono, quiere asegurarse de que su monólogo está siendo convertido en texto–.

—El caso es que la lectura de la atenta Flor parte de dos verdades. La primera de las mitades es que estar estoy casado, aún, según la doctrina de la Iglesia. La segunda es que la noche antes de escribir mi texto equívoco, había visto un episodio de la que es inequívocamente una de mis teleseries favoritas: “”Moonlighting”. Episodio donde se loa al gran Shakespeare y se satiriza lo atómico del matrimonio.

Justo en ese momento la música vuelve a resonar.


—La única diferencia está en que en nuestra boda el que sonó fue Prince; ya que mi desposada Gominola no tenía nada que envidiar en encanto a la encantadora Cybill. Así que imagino que ha sido el destino el que convirtió mi desatino en un texto cristalino para una lectora que me lee con el corazón más que con celazón.

—Obre este texto como pretexto para agradecerle a mi amiga Flor su aprecio y para celebrar nuestra amistad. La vejez es una fierecilla que, por el momento, tengo domada.

 

Cae el telón. Se escuchan unos pasos alejarse, mientras un silbido desabrido intenta imitar la música de la teleserie "Luz de luna"

.

Gracias por tu lectura de esta nueva chapuza literaria.

 


24 comentarios:


  1. (1) Pésicos: Pueblos astures en el “Conuentus Asturicensis”, entre los que se encuentra los pésicos en la costa. Los pésicos eran uno de los “populi” mencionados por las fuentes clásicas grecorromanas entre los astures transmontanos.

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  2. ¡Que grande eres Nino!

    Y que comido el coco me tenia a mi la Shepherd en esa serie.

    Salud.

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    1. Hola, Erik:
      Gracias sinceras por tu comentario engrandecedor del ánimo.
      Sí, Cybill pastoreaba mi atención a la teleserie como si fuera un manso borrego.
      ¡Ah, la belleza!
      Un abrazo, Erik.

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  3. Respuestas
    1. Hola, Susana:
      Gracias por tu lectura comentada.
      Un abrazo, Susana.

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  4. NIno, la escenas me las imagino, en el trazo que le has dado al liberto con gran humor, y empujado en el delirio drmático por el maestro Shakespeare. Un abrazo. Carlos

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    1. Hola. Carlos:
      Más allá de las lecturas obligadas, apenas conozco las obras de Shakespeare fuera de sus adaptaciones escénicas o apropiaciones cinematográficas. El primer libro que compré en mi primer viaje a Londres (hace casi 40 años) fue una antología de su obra completa. Antología que está casi intacta, ya que las características de edición la convertían en ilegible: la compré sin abrirla, guiándome por el título y su precio bajo. Sin leerlo, Shakespeare ya me dio una primera lección: no juzgues un libro por su portada.
      Un abrazo, maestro Carlos.

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  5. Y esto se te ha ocurrido tras leer el comentario? Genial!!

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    1. Hola, Maite:
      El episodio de “Luz de luna” lo había revisto a la luz de la luna del miércoles. Tras leer a Flor el viernes, me vino la inspiración.
      Gracias, Maite.

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  6. De chapuza nada, amigo. Da gusto leerte.

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    1. Hola. Sanhoycal:
      El gusto lo da el contar con tu lectura comentada.
      Gracias, Sanhoycal

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  9. Buenos días, Nino.
    Tienes todo mi ánimo. Lamento que recibas comentarios insultantes como los que te han escrito. Nunca entenderé a estos cobardes, como decía mi madre: la envidia es muy mala consejera.
    Tu acto tiene ecos del Teatro del Absurdo, del Ionesco que denunciaba desde el disparate la ilógica de la sociedad.
    Tengo un recuerdo borroso de Luz de Luna, pobre Bruce Willis.
    Un beso.

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    1. Hola, Ángela:
      Lo que no entiendo y me cuesta aceptar es cómo Google desprotege los blogs de los que es custodia y guardiana: el contenido de este blog, incluidos vuestros comentarios, pueden ser usados con fines comerciales por Google. ¿Qué hacen con los insultos y afrentas que permiten que se publiquen? ¿Los compendian en un manual para miserables?
      La envidia es uno de los motores de nuestros actos mezquinos e impulso muchos comportamientos delictivos.

      ¿Ionesco? Te escribiría que eso es tan absurdo como halagador, pero en el fondo sería puro teatro ya que me has acariciado la autoestima.
      Gracias, Ángela.

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    2. Hola, Demiurgo:
      Todos tus comentarios son para destacar.
      Gracias por cada una de las palabras que me regalas en ellos.
      Un abrazo, Demiurgo.

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  10. Yo veía esa serie y una esposa que se parece a la encantadora Cybill es para apreciar.
    Como es para agradecer el aprecio recibido.
    Me gustó el diá-monólogo.
    Saludos.

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    1. Hola, solidario Demiurgo:
      Desconozco el título de “Monnlighting” en Argentina, aquí se la llamó: Luz de luna. Un título ensoñador y romántico, pero que llevaba a la confusión con el nombre de la agencia de detectives: Blue Moon.
      Gominola aún mantiene un aire a Cybill Shepherd o a Jessica Lange. Los años que compartimos fueron buenos.
      Vuelvo a agradecerte tu compañía estimulante, Demiurgo.

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  11. Hola, Nino: te aplaudo 👏👏👏 Tu monólogo teatrillo de la explicación a tu estimada lectora Flor, te quedó de lo más entretenido y sutil... Vaya, vaya... Que querían casarte de nuevo, je...
    Y vaya bombón Bruce Willis en esa serie, je... (pena que ahora esté tan enfermito).
    También te agradecemos (todos los que te leemos con cariño y respeto) esa magia de tu escritura que hasta en una nota de agradecimiento sabes crear literatura. Gracias por estos momentos agradables llenos de la bondad de tus palabras.
    Te deseo un feliz fin de semana, nuestro amigo. Y dulces sonrisas para ti 🌞🍰
    Abrazos y cariños para ti, querido Nino.
    (Como bien anota Demi: ignorar las necedades es de sabios).

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    1. Hola, fraterna Clarisa:
      Pese a tus halagos, mis textos tienen efectos aciagos: llevan a creer que me he recasado. Por lo que, sin ser descreído, me temo que mi escribir es tan mejorable como el crecepelo del doctor Bacterio.
      Aunque también es un recurso eficaz de comunicación, dado que me ha permitido conoceros a ti o a Flor.

      De manera egoísta, confío en que desgracias como la que sufre Bruce Willis ayuden a concienciar a la sociedad sobre la importancia de respetar los deterioros cognitivos: cuando empiezan a aparecer son siempre recibidos por el entorno con burlas, insultos o condescendencia.

      No quiero llevaros la contraria a Demiurgo ni a ti. Pero creo que ciertos consejos no son válidos para todo tipo de persona.
      No soy una persona sabia ni intelectual. Soy visceral y empírico. Ni perdono ni olvido. Gracias a ello no guardo rencor, ya que no silencio mis animadversiones. Siempre he señalado a quien me ha agredido. Estas agresiones escritas son, desde una perspectiva semántica, maldades –no necedades–. Esa maldad tiene un nombre: Mucha. Nunca silenciaré mi verdad.
      Lo que de verdad me ofende no son esas agresiones, sino que se permitan. Las he denunciado ante Google, propietario empresarial de este sitio web cuyo uso me concede, sin que haya hecho nada al respecto. Lo que me pide el cuerpo es llevar el blog a otro espacio, pero la mente me avisa de que esa acción me llevaría a arrepentirme por considerarla cobarde.
      Google vive de que personas sencillas usemos sus servicios gratuitos. Esos céntimos de ingresos que les puede suponer al año el flujo de este blog, se convierten en millones gracias a que son casi un monopolio dentro del oligopolio del negocio tecnológico.
      De momento, no me iré. Pero, en cuanto pueda, lo haré. Google nos trata con desprecio a quienes dotamos de contenido a sus cebos económicos.

      Disculpa mi tono, Clarisa.
      Espero que estéis bien y que disfrutéis vivamente de esta tarde dominical.
      Un abrazo luzluneante, Clarisa.

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  12. Wou que maravilla de entrada viendo que modesta.ente aquí en prosa y teatro como lazarillo de Tormes, me explicas lo que te pregunte y lo has hecho super bien , yo también era fan de la serie luz de luna y de esos dos actores , eres genial amigo y cada entrada tuya es una alegría para mí.
    Te deseo una feliz semana amigo y dale muchos besos para ti y frambuesa de mi parte.🥰🥰🥰💖🌸 Besos de flor.

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    1. Hola, maravillante Flor:
      La alegría es mutua, compañera. Leer tus textos o comentarios trasmite sentimientos positivos. Tu actitud positiva, tu carácter abierto y tu curiosidad atenta hablan de bien de ti y de quienes, como tus padres, han contribuido a asentar esos rasgos en ti.
      Eres una persona amable y una escritora ingeniosa, aspectos que te hacen destacar en una sociedad que busca tornarnos ásperos e insípidos. Por suerte, ni el Sistema ni tus vicisitudes te han doblegado, amiga Flor.
      Un abrazo cálido.
      Nino

      ¡Remiaú, aristogata! Ya ves que, de nuevo, has servido como inspiración a este abotargado.
      Bueno, en realidad este regato lo escribí yo, aunque lo firme el divorciado.
      Maullidos acompasados, ronroneante aristogata.
      Minino Gatea.

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Gracias por tu lectura comentada.

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