I believe in the nerve of hope, in the healing of love and in the solace of affection

 

Tears For Fears feat. Oleta Adams - I Believe Live In California 1990

 

There are times when I rebel against life, against its injustices. There are others in which I tame myself in front of it, in the face of its consequences. I don't believe in any avenging god, enlightened prophet or redeeming ideologue. I do believe in the nerve of hope, in the healing of love and in the solace of affection.

Well, I also believe in luck...

I'm not someone born under a bad star. Perhaps that is why I complain pitifully the few times when Reality hurts me.

I know people whose lives are rigorous, full of unfortunate situations. They never blame bad luck for their fateful experiences. They are generous with every little thing they own. They are people who always find something good to let go and share. They are people who detail their appreciation with small invaluable details that enlarge their human stature.

It's that stranger who greets me with a smile when I bump into them, it's that well-known one who crosses half the country to meet me again, it's that friend who always congratulates me on my birthday, even though I'm never interested in knowing when it's his.

I marvel at the altruism of others.

I'm ashamed of my laziness.

In the face of vital setbacks I complain, I am filled with anger or obfuscated in my lament. I blame my luck for not knowing how to overcome spells. I always impute my setbacks to fate; and I usually forget to thank chance for making it possible for my life to hang relaxed thanks to the LUCK of having by my side my sister, my partner, a few friends and quite a few acquaintances who make my life a walk on the sunny side of life.

 

Creo en el solaz del afecto

Amaral - Marta, Sebas, Guille Y Los Demás

 

Me maravilla el altruismo ajeno. Me avergüenza mi flojera.

Ante los reveses vitales me quejo, me lleno de ira o me ofusco en mi lamento. Culpo a la suerte de mí no saber sortear sortilegios.

Siempre imputo a la fatalidad mis reveses; y se me suele olvidar agradecerle a la casualidad el que tienda a posibilitar que mi vida se descuelgue distendida gracias a la SUERTE de contar con mi hermana, mi pareja, unos pocos amigos y bastantes conocidos que hacen de mi vivir un paseo por el lado soleado de la vida.

 

 

Creo en el nervio de la esperanza

Conozco a personas cuya vida es rigurosa, llena de situaciones desafortunadas. Nunca culpan a la mala suerte de sus vivencias aciagas. Son personas generosas con todo lo poco que tienen. Son personas que siempre encuentran un algo bueno de lo que desprenderse y compartirlo. Son personas que te detallan su aprecio con pequeños detalles inapreciables que agrandan su talla humana.

Es ese desconocido que te saluda con una sonrisa al tropezártelo, es esa reconocida que cruza medio país para reencontrarte, es ese amigo que siempre me felicita en mi cumpleaños, pese a que nunca me interese por saber cuándo es el suyo.

Creo en lo sanador del amor

 

Presuntos Implicados – Gente

Hay veces en las que me rebelo ante la vida, ante sus injusticias. Otras en las que me amanso frente a ella, frente a sus consecuencias.

No creo en ningún dios vengador, profeta iluminado ni ideólogo redentor. Sí creo en el nervio de la esperanza, en lo sanador del amor y en el solaz del afecto.

Bueno, también creo en la suerte...

No soy alguien con mala estrella. Quizá por ello me quejo lastimeramente las contadas veces en las que la Realidad me lastima.