Imagen tomada de internet. Título:workstation-1024x683-1936128308
Me gustaría que me siguieras leyendo, pues eres parte de lo que fue este blog. Si lo haces, gracias; pero no te sientas la rosa o la espina a las que canto.
Ya no.
Soy responsable de lo que mis palabras cuentan, no de lo que tu corazón lee.
Escribo ahora, al igual que lo hacía antes de conocerte, y seguiré haciéndolo mientras me ayude a entenderme.
Ahora me duele el dolor que te causé.
Al igual que sé que volverás a sonreír sin mí, tú sabes que he dejado de escribir para ti. Es más, sé que te reirás al recordar que pensaste que me habías querido.
Adiós, Miel. No conviertas nuestro recuerdo en hiel.
