Atravesado por la flecha
Luis Durán. Astiberri Ediciones.
Álbum de 96 págs. B/N. 12 €.
Puntuación guion y dibujo: 3.
Hay obras que basta ojearlas para entrever su interés; es más, muchos son los títulos beneficiados por una atracción impulsiva, que luego acumulan soledad en estantes y corazones, recordándonos con amargura nuestra debilidad ante la belleza.
En una época donde muchos sucumbimos ante el vértigo de lo inmediato y lo práctico, –entrega que nos suele abocar a lo efímero–, historias como «Atravesado por la flecha» proporcionan el placer de encontrarnos ante una obra personal, diferente y reacia a un amor a primera vista.
Francia, finales del siglo XV. Bernard De Claire, con las horas contadas a causa de una flecha que le atraviesa el pecho, decide vivir sus últimos días sin Dios, ni Patria, ni Amo. Su decisión lo convertirá en desertor y en adalid. En su baile con la muerte, a lo largo de un viaje hacia un páramo mágico bañado por la paz y la igualdad, encontrará razones para vivir.
Líder involuntario de quienes creen que otro mundo es posible, Bernard descubre que la libertad consiste en asumir decisiones sobre tu existencia, aunque puedan conllevar tu muerte. Además, si la vida es un sueño, más vale soñarla libremente.
Algunos encontrarán el dibujo desproporcionado, simple y alejado de toda técnica. Esos "algunos" son los mismos simplistas que sostienen que un flechazo en una aplicación de ligue es más seguro una sonrisa en la barra de un bar. Pero tú y yo que sabemos Cupido sólo sonríe en los corazones latientes, no en las pantallas falsarias, también sabemos que la fuerza de un relato gráfico no radica en su belleza, sino en su capacidad narrativa. Y a ese nivel, Durán –premio autor revelación en el Salón del Cómic de Barcelona– ha alcanzado la Tierra Prometida que persiguen sus personajes.
Nino Ortea. Gijón, 17 –X- 2002.
Reseña publicada en el número 23 de la revista «El pequeño Nemo».