Está
claro que nos gusta pecar, máxime cuando el placer es compartido.
La escritura
creativa nos convierte a todos en autores, tanto cuando redactamos como cuando
leemos. Nos incita a conocernos en pieles de otros, en épocas ajenas y en
vivencias impropias. Nos estimula a preguntarnos las razones, a cuestionar las
verdades y a creer en lo imposible como improbable.
Tanto
la escritura como la lectura son actos que se inician en soledad y culminan en
compañía, nos ayudan a aceptar al diferente y a no ser indiferentes ante los
miserables. La escritura es un deseo de inmortalizar los deseos y la lectura es
una realidad que combate el olvido.
Quizá
por eso, lectura y escritura, son actos punidos como pecados y penados con penas capitales en sociedades
donde lo impropio es conocerse, se silencia a quien cuestiona, se persigue al
diferente y al individuo se le confina a la soledad de la masa.
Gracias
a mis compañeros jueveros, leer y escribir se convierten en placeres
compartidos.
Compañeros
como Charo, autora del blog ¿Quieres que te cuente?,
quien ha inspirado y coordinado la convocatoria creativa de esta semana. Ajena a
toda avaricia, su generosidad ha alcanzado el detalle de dedicarnos una ilustración
a cada pecador lujurioso por contarse a los unos y leerse en los otros.
Gracias,
Carmen.
Somos pecadores y pecados, nos dejamos arrastrar por el placer de las letras sintiendo, gozándolas, disfrutándolas, bebiéndolas, saboreándolas como si de un exquisito manjar se tratara, latimos con ellas cuando las leemos y también cuando las escribimos.
ResponderEliminarUn beso.
Buenos días, María:
EliminarMuy acertado tu “somos pecado”. Lo somos para corazones que sólo laten y no sienten, lo somos para mentes que no imaginan y se abotargan.
Tu sentir y tu escribir hablan de un corazón y una mente acompasados en su vivir en Libertad.
Un abrazo, María.
Hermosos regalos nos hizo Charo, además de ser una coordinadora de lujo de los jueves. Gracias por mostrar todo lo que hacen los compañeros, su trabajo y esmero.
ResponderEliminarMe gustaron tus palabras, aunque sea un pecado mortal, jamás podría dejar de escribir o leer, es parte de mi integridad.
Un abrazo.
Buenos días, Sindel:
EliminarSer juevero me llena de ganas e ilusiones, me da un motivo para salir de mi aislamiento e ignorar la apatía. Ser juevero me hace bien.
Leer y escribir son en gran medida el mismo proceso (al leer reescribimos y al escribir leemos nuestras sensaciones) Lo triste es que desde la escuela se nos deforma para que no lo hagamos en libertad: un alumno no puede opinar sobre lo que lee, sino repetir lo que se le ha obligado a memorizar; tampoco puede elegir cómo escribir, debe hacerlo según un esquema impuesto y en un papel determinado (ni se te ocurra escribir en folio en blanco si el profe te manda hacerlo en papel cuadriculado)
Feliz domingo, Sindel.
Compartir y experimentar de la mano de las palabras... Dejandonos llevar en esa ya conocida espiral ....
ResponderEliminarSumergirnos...
Continuar...
Letra a palabra ...
Mi abrazo Nino ✴
Buenos días, AtHeNeA:
EliminarEs bueno conocerse, eso nos lleva a poder hablar con una voz única y personal. Tú la tienes. No leo a nadie que me diga lo que tú nos dices cada vez que “compartes y experimentas de la mano de las palabras...”
Mas allá de las instantáneas vitales que capturas en palabras, me atrapa la belleza formal de tus textos.
Feliz domingo, AtHeNeA.
que lindo detalle.... esto de escribir y tener un blog siempre da una satisfacción....
ResponderEliminarabrazo.... y que buena portada con ese comic!!!
Buenos días, JLO
EliminarTengo muy presente el ánimo que supuso para mí el empezar a recibir tus comentarios; y la cordialidad con la que me has tratado desde entonces, JLO.
Más que un lindo detalle fue un abrazo reconfortante.
Gracias, JLO.
El que esté libre de pecado que tire la primera piedra, yo soy pecadora, es una de mis virtudes jaja
ResponderEliminarCharo nos ha planteado esta semana una propuesta muy sugerente a la que se podía sacar mucho jugo y además es una gran anfitriona.
Gracias a ti por tus palabras juevero pecador... de la pradera :)
Besos y feliz domingo Mr. Ortea.
Buenos días. Srta. Oteo:
EliminarAquí me tienes hecho un fistro duodenal, tras este fin de semana monzónico en pleno cantábrico.
Más que libre, estoy desocupado de pecados; lo que me esclaviza son los vicios y de esos, por suerte, ya no tengo; así que no tiro ninguna piedra, pero sí que me siento sobre una para charlar contigo.
Como sabes soy juevero novato: llevo unos tres meses en el grupo. Pero si hay dos factores que destaco es lo mucho que aprendo y disfruto a vuestro lado. Salvo por una excepción, imagino que adjudicable a un desliz, he quedado contentísimo con el trato dado por quienes habéis asumido la responsabilidad de organizar las convocatorias.
Feliz lunes, Teresa.
Me en encantado todo lo que has hablado sobre la lectura y la escritura y estoy totalmente de acuerdo con cada una de tus letras.
ResponderEliminarYo también, aprovecho para agradecerle a Charo por lo bien que lo ha llevado, y a todos, por vuestros escritos. Me gusta muchísimo leeros a todos, tan diferentes y a su vez todo tan interesante.
Muchos besos, Nino
Buenos días, Carmen:
EliminarEs siempre un placer leerte, tanto en tus relatos jueveros como en cualquiera de las entradas en tu blog. Me anima y reconforta contar con tu compañía encantadora.
Llevo una temporada bastante alejado de Internet, publico poco y os leo menos. Te agradezco mucho tu sincera persistencia lectora, ya que reconozco que son más los debes que los haberes en mi cuenta.
Un cálido abrazo con brisa parisina, Carmen.
Es curioso hasta el punto que "lectura" y "escritura" pueden ser senderos de vida, sueños, compañías e imaginación....
ResponderEliminarEnhorabuena por reflexión y blog...con tu permiso me quedo por aqui...
un besazo
Buenos días, Amando:
EliminarSí, tienes razón: es curioso. Creo que este vínculo entre "lectura" y "escritura" es intrínseco al acto de comunicación escrita, lo mismo que el “hablar-escuchar” lo es a la comunicación oral. En primer lugar tiene un efecto reflexivo nos leemos y escuchamos (de ahí que el hablar/escribir sobre algo nos ayude a comprenderlo); y luego de comunicación con otros (hacemos nuestras las palabras ajenas, las reinterpretamos... o incluso las personalizamos)
Gracias por tu compañía, Armando.
Nino... que entrada más buena... Voy a empezar a ponerme cada día al día de lo que escribís... no solo los jueves... a ver si lo consigo....que soy un desastre...
ResponderEliminarEs increíble como al escribir nos sentimos escritores en ese momento de creación, a veces hasta sentimos dar vida a los personajes cuando es en tercera persona... y como nos sentimos protagonistas al leer a otros compañeros... La escritura, la lectura, este mundo blogger nos acerca a otras personas, nos enlaza con otras plumas y nos hace soñar escribiendo y sentir leyendo... es algo muy grande...
Este jueves fue muy bueno... y siempre quedan esos detalles que nos dejan los anfitriones, en este caso Chato, que tan bonitos los dejo...
Besines grandes...
Buenos días, H...
EliminarImagino que muchos compartimos esa condición de “sastre” que mencionas. Desde luego yo apenas leo otros blogs o páginas web, al hecho de que no tengo conexión a Internet, se une el que el aleteo de los pájaros en mi cabeza me tiene siempre volando de estímulo en estímulo físico. De hecho, ya ves que apenas publico fuera de las convocatorias jueveras.
No creo en los “seguidores” ni los falsos “amigos” de las redes sociales. No escribo buscando que me retuiteen o feisbukeen, sino para comunicarme con un lector que me lea (empezando por mí, pues muchas veces me sorprendo al leerme) Entiendo y respecto las lecturas en silencio, lo que comparto puede no resultar de interés o no animar al comentario. Es más. Obviamente me encanta recibir vuestros comentarios, leeros, contestaros y en cuanto me es posible corresponderos en vuestro blog.
En ese sentido, la experiencia juevera es rica en ánimos afectivos e intelectuales. Sin ir más lejos, vuestro aprecio me ha animado a convertir el que era un relato vampírico-lupino en un folletín que hoy alcanza su tercera entrega.
Gracias por leerme cuando puedes y con el mejor de los ánimos, H...