Hoy
jueves, es nuestra compañera Mónica
quien coordina e inspira en su blog Neogeminis
una nueva convocatoria creativa, bajo el tema: Un nuevo mundo
En
este enlace podrás encontrar los textos de mis compañeros
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Imagen tomada de Internet |
Me encanta es interesante y muy ameno.
ResponderEliminarMenudo lobo noble, eh? Si no llega a ser así no lo quiero ni imaginar... :)
Sigo adorando París y tus escritos que lo recrean.
Muchos besos, Nino.
Buenos días, Carmen:
EliminarLa fijación de Hitler con la figura del lobo, lo llevó a que sus cuarteles de mando tuvieran nombres derivados de la palabra “lobo” o a que propusiera a los niños cercanos que lo llamaran “tío Lobo”. A su hermana la urgió a que cambiara el apellido familiar por “Wolf”.
Entiendo tu pasión por París, creo que es el destino turístico más visitado del mundo con lo que es innegable su atractivo mundial.
Gracias por tu compañía, Carmen.
Feliz viernes
Un conte espectacular! Es mucho pedir una entrega más? Bon dia!
ResponderEliminarBuenos días, Oriol:
EliminarNo es mucho pedir, es todo un honor saber de tu interés; pero ahora prefiero aprender escribiendo cosas distintas.
Espero que entiendas mi decisión de dejar de serializar este relato.
Un abrazo, Oriol.
Muy interesante lo que has escrito, aunque a mí esta temática no es de las que más me atrae, pero aún así me ha gustado.
ResponderEliminarun beso Nino
Buenos días, Tracy:
EliminarQuizá te sorprenda saber que no soy aficionado a leer relatos de terror o sobrenaturales. Me gusta la novela de aventuras. Estos textos son prácticas de aprendizaje y entretenimientos. Me alegra y anima vuestra respuesta a ellos.
Un cálido abrazo, Tracy.
Interesante historia... he tenido que dar marcha atrás a las anteriores entregas para hilvanarlas... me ha gustado....
ResponderEliminarUn beso
Buenos días, Amando:
EliminarMe alegra haber despertado tu interés con esta historia. Escribirla ha sido un placer, como lo es recibir vuestros comentarios.
Un fuerte abrazo, Amando.
Nino has escrito un texto juevero muy interesante.
ResponderEliminarAyssss París mi sueño sin cumplir.
Un beso.
Buenos días, María
EliminarInteresar a personas interesantes como tú, es el mayor de los privilegios.
Creo que es bueno tener ilusiones factibles por cumplir. Actúa de estímulo para nuestra imaginación y nos da alicientes para salir de la rutina. Quizá París sea “La ciudad de la luz” por el brillo de ilusión que su nombre despierta en tantas miradas.
Un abrazo, María.
Buenooooo... Menudo final, que giro has dado y encima metiendo a Adolf y los alemanes... Admiro a quienes sois capaces de hilar con tanta maestría historias... está me encanta, y me apena que sea la última entrega... Tendré que montar el club "Queremos que Nino siga con esta historia", seguro que más de un juever@ se apunta porque engancha... No me extraña que Hitler viera en esa matrimonio tan especial un engrandecimiento de sus tropas y sus planes...
ResponderEliminarFantástico hilado este capítulo y los anteriores...
Besines...
Me apunto al clb!
EliminarBuenos días, H...
EliminarMe has alegrado el corazón con tu comentario y el ánimo con tus palabras. Me alaga tu intención, cuenta con mi presencia en cada reunión del club, je je.
Ayer, tras colgar esta entrada, le propuse a una escritora a la que admiro la idea de continuar/completar/ampliar esta historia. Creo que aún no me ha podido contestar, pero si se muestra interesada tendremos pronto a Carmila y a Larry con nosotros.
Hitler era un monstruo con piel de cordero y delirios de lobo, lo preocupante es la fascinación que aun ejerce sobre tanto borrego.
Una vez más, gracias por tu compañía y palabras de aprecio, H...
Feliz viernes.
un final increible
ResponderEliminarun comienzo perfecto
un conjunto de gente que escribe
uniendo almas al momento
besitos
Mi admirada Mucha:
EliminarNo sabe usted cómo y cuánto anhelaba su visita.
Sentía hambre de lobo por sus palabras.
Estos momentos de unión se convierten en eternidades de placer en mi recuerdo.
Siempre suyo, Alex
Muy buena continuación de la historia, con un giro inesperado. Yo me uno al club de H...
ResponderEliminarUn saludo
Buenos días, Pikxi:
EliminarGracias por tus buenas palabras. Lo inesperado está en recibir el ánimo de vuestros comentarios. Esta historia comenzó como un aullido efímero a la luna, pero se resiste a morir gracias a la sangre nueva de vuestras palabras.
Feliz viernes.
Con la confianza que me confiere admirar tus letras y tu imaginación, me permito ser crítico. Creo que la magistral primera entrega no tiene una continuación tan brillante en las dos siguientes. Es mi sincera opinión. Están las dos muy bien, pero la primera era muy muy buena y no aprecio tanta calidad en la segunda y menos en esta, en que siento que falta algo más. Creo que puedes mejorarla y te invito a ello.
ResponderEliminarUn abrazo, Nino.
Buenos días, Juan Carlos:
EliminarGracias sinceras por tu comentario. coincido con tu crítica: la primera entrega de este continuará es un relato independiente, lo escribí sin ninguna intención de continuarlo; de ahí que presente una estructura narrativa unitaria, diferente a la de las dos entregas siguientes (abiertas, pues en ellas quería aprender a situar una misma situación en diferentes entornos)
Imagino que lo que echas a faltar en estas dos entregas es el desarrollo en ellas de una subtramas que de independencia a los textos y los confiera valía de relatos dentro de una narración secuenciada. Es algo que no supe hacer.
Agradezco tu invitación a practicar y a mejorar, Juan carlos.
Un abrazo.
Inquietante giro narrativo. ¿Habrá que llamar a un Van Helsing o una antecesora de Buffy la cazavampiros?
ResponderEliminarBuenos días, Demiurgo:
EliminarInteresante la opción que planteas, de la unión de tales empaladores puede surgir un sinfín de historias inquietantes.
¡Feliz viernes!
Con lo que me gustan los lobos y ahora resulta que Adolf era uno de ellos.... nooooo!
ResponderEliminarBueno, qué relato!!! ...muy muy bueno, de verdad, decir que me gustó es decir poco.
Felicitaciones ...y creo que me sumaré al club montado por H..! ...un beso.
Buenos días, Alma:
EliminarHitler era y es una aberración. ¡Triste la legión de seres sin alma que aún lo veneran!
Su fantasearse como lobo era resultado de su saberse inhumano y envidiar la decisión y valentía lupinas.
El lobo es un ser noble, libre en su independencia pero solidario con la manada.
Te agradezco tus palabras de apoyo, siempre anima el saber que las fantasías que uno cree propias son compartidas
Como dice Perla Gris: ¡Queremos que continúe este relato, Se Ortea! Un beso
ResponderEliminarBuenos días, Ángela:
EliminarGracias por tus palabras de ánimo. Sin querer darme las ínfulas de ser un Conan Doyle en su obsesión por matar a Sherlock Holmes, sí que, de momento, pongo un punto y aparte a esta serialización.
Feliz viernes.
Madre mía! Vaya imaginación! Eso si que es un nuevo mundo....una nación llena de vampiros fanáticos nazis! Lo que no entiendo muy bien es lo que va a pasar con Larry después de que Carmilla lo muerda....¿se convertirá en un hombre lobo- vampiro?
ResponderEliminarBuenos días, Charo:
EliminarLo inigualable de la imaginación es que es libre en su trascurrir, avanza con cada uno de nosotros y nos conduce a situaciones inesperadas. Si no imagináramos un mundo mejor, dejaríamos de luchar por vivir en éste; nos conformaríamos con los mitos de las religiones y las falsedades de las legislaciones.
Larry será lo que cada uno de nosotros desee; aunque la imaginación es muy tenaz en su ejercicio de libertad y, probablemente, nos llevará más allá de donde habíamos pensado.
Un abrazo, Charo.
Con genialidad has logrado enmarañar dos mundos no tan diferentes: el de la realidad histórica y la de la ficción. Curiosamente personajes de ambos contextos resultan igual de terroríficos y repulsivos... o emjor dicho... los reales lo resultan mucho más.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por participar de la convocatoria.
Buenos días, Mónica:
EliminarAnte todo debo darte las gracias a ti, por compartir tu inspiración; a la vez que agradecerte todo el trabajo coordinador.
Sí, los monstruos son reales. Ficcionarlos es un recurso que nos ayuda a saber identificarlos, combatirlos y vencerlos. No temo a diablos o sacamantecas, pero sí que huyo de los miserables. Para mi sorpresa y decepción, nuestra sociedad respeta y venera a los miserables.
Te agradezco tus constantes muestras de aprecio, Mónica.
Un abrazo.
Muy interesante relato...un mundo nuevo que necesita sangre... y genes puros
ResponderEliminarAbrazo
Buenos días, Pleamar:
EliminarSon muchos los déspotas que creen que en este mundo sobran personas y falta dinero. Preconizan un nuevo orden mundial basado en una pureza de sangre ideológica o en una sólida genérica financiera. Yo siempre estaré al otro lado, frente a ellos. Lo llevo en los genes y fluye en mi sangre.
Gracias por tu lectura comentada, Pleamar.
Es la primera vez que vengo a tu blog y es como consecuencia del reto de los jueves. Es curioso este relato, aunque he de decir, que me leído los otros por encima... Prometo volver y prestarte más atención.
ResponderEliminarBesos.
Buenos días, Magdalia:
EliminarGracias por tu visita, despertada por tu curiosidad juevera.
Confío en que la lectura conjunta de los tres capítulos no te haya decepcionado.
Feliz sábado.
Buenos días!
ResponderEliminarArrollador final, Nino. Una táctica inesperada de Carmila. ¿Y porque no, Lobos nazis? Si también los hay alienígenas. Fascinante historia, que te deja la curiosidad por saber sobre la venganza de tu perspicaz personaje. =)
Buenos días!
ResponderEliminarArrollador final, Nino. Una táctica inesperada de Carmila. ¿Y porque no, Lobos nazis? Si también los hay alienígenas. Fascinante historia, que te deja la curiosidad por saber sobre la venganza de tu perspicaz personaje. =)
Buenos días, Yessy kan:
EliminarArrollado por el sonrojo me dejas con tus palabras, Yessy.
Todos somos lobos y corderos, dependiendo de ante quien nos encontremos. La ventaja que tienen los nacidos lobos es que no ocultan su condición de seres libres, mientras que los criados como borregos sólo buscan anular tu libertad y pastorearte hasta su redil.
Un abrazo.
Bien pudo ser así, y es que bien pudieron ser esos lobos fieros, poque personas no lo parecían.
ResponderEliminarMuy bueno Nino.
Un abrazo
Buenos días, Carmen:
EliminarQuien más y quien menos, la mayoría tenemos un personaje. Una serie de recursos que nos permiten integrarnos en la sociedad y acercarnos a nuestros deseos.
Hay quienes hacen de su personaje su todo. Se ocultan bajo una mentira que los protege, pero cuando llega el momento preciso (muchas veces un momento de caos social) aprovechan para revelar su persona. Guerras, catástrofes y dictaduras son claro contexto para ciudadanos “ejemplares” que se convierten en monstruos poderosos. Es más, la mayoría hemos sufrido el acecho de vampiros emocionales en momentos en que nuestro ánimo flaqueaba.
Un abrazo, Carmen.
Buenas tardes Mr. Ortea:
ResponderEliminarVengo con mucho retraso a visitarle, le pido disculpas por ello pero esta semana ha sido complicada, no he podido acompañar a Mónica en su jueves y creo que la que viene se plantea también difícil,
Ya sabe usted de mi simpatía por licántropos, vampiros y demás criaturas de toda clase y condición, el relato es muy bueno, pero me uno a las palabras de mi amigo güevero Juan Carlos, creo que de las tres entregas la primera fue la que más me gustó.
De cualquier forma esa pareja es la caña jaja
Siempre es un placer pasar por su casa y leerle, Mr. Ortea.
Un beso enorme y disfrute del fin de semana.
Buenos días, Srta. Oteo:
EliminarConfío en que las complicaciones que ha sufrido esta semana y las que teme para la que viene se soluciones pronto. Y bien. Con risas y cosquillas. Con satisfacción y esperanza.
Éste no es un tren de horario estricto, ni un taxi con el taxímetro en marcha; nuestro viaje es sin hora y de aquí a la eternidad (con permiso de Google), así que olvidemos las prisas y liberemos las risas, no hay horarios ni destinos: nos subimos cuando queremos y nos bajamos cuando lo deseamos.
Se de la simpatía de su gracia hacia todos los discriminados por su condición de diferentes (como nuestra este blogueador) y de su opinión sincera de la que no da cera, sino afecto. Como veo que ha leído usted el comentario de Juan Carlos, deduzco que ha leído mi agradecida respuesta; a la que añado que quizá el mérito de la primera, estuvo en su inspiración, Teresa; mientras que el demérito de las segunda y tercera está en mi intentar serializar un relato sin saber dónde quería conducirlo. He aprendido y (creo que) no volverá a ocurrir.
Siempre es un buen momento y mejor rato el que disfruto en su compañía y con su trato, Srta., Oteo.
Buen domingo y mejor semana.
Buenos días Mr. Ortea:
EliminarLos méritos propios los tienen sobrados los tres relatos, demérito ninguno, aunque seguro que mi inspiración contribuyó en que el primero fuera más "redondo" jajaja
Experimentar, probar, hacer cosas diferentes, surrealistas, absurdas y serializar todos los relatos que nos venga en gana forma parte de la maravillosa libertad que nos ofrece el arte y la literatura, de otra forma no tendría sentido, así que serialice y vampirice cuanto guste que yo le leeré encantada, así que, por favor, que vuelva a ocurrir!!
Muchos besos y que tenga usted un lindo domingo.
Buenas tardes, Teresa:
EliminarPermíteme cuartear mi respuesta:
En primer lugar discúlpame, ya que se me olvidó felicitarte por la publicación de tu poema en la antología.
En segundo lugar, te agradezco tu valoración sincera, lo mismo que agradezco todas las que me trasmitís. Me temo que no sé haceros ver lo mucho que os agradezco vuestro tiempo de lectura y el ánimo de vuestros comentarios. Lamento no poder leeros con la frecuencia que me gustaría, pero no me es posible.
En tercer lugar, reconocer que tu inspiración fue la musa de la primera entrega vampiro-lupina. (Sólo se me olvido usar puntos suspensivos, jeje)
En cuarto lugar, sé que aprendo rápido, por lo que confío en que los errores que cometí en esta serialización no los volveré a cometer por exceso de ambición: primero debo aprender a escribir relatos, ya llegará el momento de practicar su serialización.
Y ya fuera de lugares cerrados, salgamos a la libertad de la luz y la brisa. Te invito a acompañarme un un paseo a la sombra para sentarnos a saborear un helado mientras vemos romperse las olas.
Nos vemos en la calle de los sueños.
Buenas tarde Mr. Ortea:
EliminarEn primer lugar queda disculpado, le perdono por esta vez porque sé que se alegra por mí y me felicita por la antología.
En segundo lugar yo le agradezco a usted todo el tiempo que nos dedica y el afecto con que nos recibe en esta su casa de blogger.
En tercer lugar me alegra haberle inspirado y ser su musa jaja
En cuarto lugar yo no lo llamaría errores, simplemente hay relatos que gustan más que otros o llegan más y aprender a escribir tenemos todos, nunca se termina de aprender nada en esta vida.
Y ya fuera de lugares, como verá he sido una copiota cuarteando mi respuesta, así que vámonos a ese callejón de los sueños a ver romper las olas e invíteme usted a un helado de chocolate y pistacho :))
Un beso!
Buenas tardes, Srta. Oteo:
EliminarPues sí, créame: mis felicitaciones no son de una genialidad antológica pero sí de una sinceridad sincerosa.
Gracias por sus palabras de aprecio, sepa que ésta casa es de todos y especialmente de personas con tan buena predisposición para compartir como usted.
Me alegra su alegría, musa sonriente.
Usted es muy cuidados y respetuosa, yo que carezco de modales en la mesa y de melena al viento, no le miento cuando le aseguro que sí considero un error (de esos que resultan del riesgo de obrar y no de la cobardía de no hacer nada) serializar sin rumbo una historia que había llegado a buen puerto. He aprendido la lección, por suerte me quedan muchísimas cosas que aprender en la vida.
Ahora mismo acudo a su encuentro y nos acercamos al rompeolas a que las gaviotas se mueran de envidia al ver que el eco de nuestras risas suena mejor que el ruido de sus graznidos.
¡Hasta ahora!
Ese si que hubiera sido un mundo nuevo, vampiros y/o lobos nazis!!! Original.
ResponderEliminarSaludos.
Buenos días, Ibso:
EliminarGracias por tu lectura y comentario.
Sin duda, ése habría sido un mundo tan nuevo como salvaje, pero ante todo injusto. Sin embargo, es desolador comprobar que el demonio de las armas y la escuela del odio siguen haciendo de este mundo un sindiós sin afecto hacia los desvalidos y sin respeto hacia el diferente.
Un abrazo, Ibso.