El que vas
a leer es un texto de anticipación sobre un futuro que deseo muy muy requetemuy
lejano, amable leyente. Me encuentro
bien de salud y ánimo.
En la letra de esta “anticipación”
aparecen guiños a las canciones: «Pongamos que hablo de Madrid» (Joaquín Sabina y Antonio Sánchez), «Romance de Curro el Palmo» (Manuel Serrat) y «Pero a tu lado» (Enrique Urquijo)
Acordes aún no inventados
En el momento presente estoy muy
bien; confío en que tú también lo estés, amable leyente, ahora y siempre. Que en el pasado nadie
vive, aunque fuera una pasada sobrevivir entonces como si no hubiera un futuro.
Buena época aquella en la que me
creía el más punk. Mientras que a otros los llamaba Londres, a mí me susurraba
Gijón. En aquellos tiempos nuevos me sentía una piedra frente a la tijera del
destino. En aquellos tiempos salvajes me decía que bailaría incansable sobre la
tumba del aburrimiento antes de descansar bajo la mortaja del sueño eterno. Por
entonces, la idea de alcanzar la cincuentena me parecía una condena a
cuarentena.
Eso fue entonces, esto es ahora.
Ahora me acerco a los 54 años. Y confío en cercar la setentena –tal y como me
predijo una gitana en una noche de risas y besos–.
Ni ahora ni entonces me planteaba el
futuro. Pero antes arañaba el presente y ahora acaricio la eternidad. Sé que
voy a morir más pronto que tarde: a pesar de mi natural surrealista, encuentro
artificialmente irrealista no admitir que llevo más tiempo vivido del que me
queda por vivir.
¡Viva el Dadaismo!
Sé que cuando la muerte venga a
visitarme –aquí al norte donde nací y donde el mar se puede concebir– llegará a
destiempo. Desde el tiempo presente parecerá que lo hace pronto; desde el
pasado, que acude tarde.
A mi muerte no quiero ni pésames ni
flores, ni ninguna lagrimita al cerrar mi cajita. Quiero oír vuestras risas y besos.
Quiero que suene la vida. Quiero escuchar cómo nace de vuestras gargantas el tema de Los Secretos «Pero a tu lado». Allí estaré yo: al
lado de los presentes, pero ausente como siempre que se me exigió estar de
cuerpo presente en un lugar del que me moría por ausentarme.
Y por siempre el sonido de la mar y
el de la brisa fresca del Cantábrico me harán sentir que con mis cenizas un
árbol se ha plantado, que éste su fruto ha dado y que desde entonces algo ha
empezado.
¡Viva la vida!
Has hecho un compendio de acordes donde personalmente he disfrutado mucho, compañero. Me ha encantado tu entrada, echaba de menos venir por aquí y dejarte saludos.
ResponderEliminarTe me sigues cuidando, Nino. Siempre.
Mil besitos que te abracen con todo mi cariño y feliz VIDA.
Hola, Auroratris:
EliminarY tú me haces feliz con tu compañía.
Como sabes, mi intención era la de escribir algo diferente; pero fue activar mi lado blogNino y escribir este “anticipo” de manera automática (de ahí los despistes gráficos que paso a corregir).
Mis descuidos son sólo gráficos, cuido mi salud y cuidáis mi ánimo.
Gracias por todo, compañera.
Feliz vuelta y revuelta, Nino. Me gustan los cambios de tu blog y la nueva remesa de palabras que nos dejas para disfrutar de "viva la vida", tuya, mía, de ellos, de otros...
ResponderEliminarMas que hablar de cenizas, hablemos de nuevos brotes, nuevas cosechas en la brisa de tu mar Cantábrico, mágico, bello. Y esos acordes tuyos, armónicos, encantadores, me hacen sentir tu nueva sintonía en paz. Bien hallado te encuentras, y yo, como lectora de estos pensamientos, te hallo pletórico de nuevas notas.
Me alegra leerte, estimado amigo. Porque de donde vienes es de la misma luz..."¿De dónde tú, que tan pronto pareces el recuerdo de un fuego ardiente como el hierro que señala, como te aplacas sobre la cansada existencia de una cabeza que te comprende?" de un pequeño extracto sobre "La luz" de V. Aleixandre, así me pareces.
Abrazos!
Hola, Clarisa:
EliminarRevolucionado el ánimo me deja siempre el leerte. La de hoy no es una excepción; pero sí un recuerdo de que no debo tomarme en serio lo de volverme cuerdo y alejarme de la locura de la creación compartida.
Sí, disfrutemos la vida mientras podamos, no dejemos que sus frutos amargos nos impidan valorar su cosecha. Confío en que tú y los tuyos estéis bien. En cuanto pueda, me acerco a leerte. Estoy con los sentidos erosionados, pero mañana confío en estar más fresco.
Mis notas son fronterizas entre nuevas y renovadas. Son como esas olas que llegan con cada manera: parecen iguales pero son únicas.
Gracias por tus palabras y por las que me dedicas de Aleixandre. Gracias por tu cabeza comprensiva, tu corazón latiente y tu ánimo vivificante.
Gracias por todo lo que me llevas confortado e inspirado durante estos años, Clarisa.
¡Qué bueno volverte a leer! Me has sorprendido al principio. El tema me parecía triste e invernal, pero tiene ese positivismo tan tuyo. Viva la vida!!
ResponderEliminarBesos.
¡Qué bueno el volvernos a encontrar, Ángela!
EliminarEl primer sorprendido con este blogeo fui yo, mi intención era la de compartir un texto donde publicitaba mis planes literarios. Pero lo de “ven y enloquece” se hizo hechizo y el texto se ha convertido en pretexto para volver aquí donde somos todos sin dejar de ser cada uno.
¡Viva la vida, Ángela!
Que bien que volviste a escribir. Y manifestando un buen humor.
ResponderEliminarEstá bien eso de no querer lágrimas. Me recuerda a la canción con silbidos de Monty Phyton, la cantaron en el funeral de uno de sus integrantes.
Saludos.
¡Qué bien que vuelvo a leerte, Demiurgo!
EliminarDurante este tiempo de aislamiento internaútico he estado avanzando en mi nueva novela e intentando encontrar un acercamiento a Internet que me hiciera sentir cómodo. Creo haberlo encontrado, ya veremos si no vuelvo a mis andadas disconformes.
Gracias por tus palabras sólidas de aprecio, compañero. Silbemos a una vida que sólo tiene sentido al ser vivida con intensidad, no desde las apariencias.
Un abrazo, Demiurgo.
Qué bueno verte de vuelta por acá y, como bien dice el Demiurgo, con buen humor.
ResponderEliminarNo conocía esa canción, anda muy bien. También me gustan las canciones silbadas...
https://frodorock.blogspot.com/2012/06/los-silbidos-del-rock.html
No se si me saldrá bien el canto, pero estoy seguro que gritaré a viva vos, a dúo con vos... Viva el Dadaísmo! Viva la Vida!
Abrazo Nino!
Muy buenas, silbante Frodo:
EliminarAhora me paso a curiosear silbidos por tu blog.
Da por seguro que tu canto será en tono personal y armonizado, a estas alturas sólo nos despersonalizará el olvido.
¡Viva la amistad, amigo Frodo!
Empiezo porque esas canciones que has nombrado me encantan… Sobre todo la última.
ResponderEliminarMe he dado un alegrón muy grande al ver que habías escrito algo.
Muy cierto, nadie vive en el pasado y hay que intentar vivir el presente muy, muy bien.
Estás profundo, y es que esta edad va llenando de sabiduría, la que nos da el haber vivido.
La muerte siempre llega a destiempo, nunca cuando uno desearía. Ella es la dueña del misterio. Yo quiero cenizas en los árboles… Eso quiero ser…
Ha sido un lujo leer tus reflexiones, tus recuerdos, tus pensamientos. Un beso enorme.
Muy buenas, encantadora Adelina:
EliminarTus comienzos son un sinfín de sugerencias a disfrutar de lo sencillo y de lo sincero en la vida. Gracias por recomenzar mi ánimo creativo con tus palabras.
Sin hacer de ello una rutina, confío en haber vuelto con asiduidad esta vez. Gracias por no confundir mi trastorno por falta de atención con una carencia de aprecio.
Leo que has abierto un blog: ¡enhorabuena, compañera!
Por suerte he vivido y apenas he sufrido, de ahí que procure que mi canto sea reconfortante. La muerte de una persona querida es una realidad que nos aleja de nuestros sueños compartidos, ahora mismo estoy a la espera de que fallezca un gran amigo. La muerte propia… no soy original al desearla no dolorosa. Confío en que me incineren, el destino que se dé a mis cenizas dependerá de la persona que se haga cargo de ellas. Me gustaría que se unieran a las de mi madre, en el mar Cantábrico.
El lujo es contar con tu compañía, Adelina.
Un abrazo de vida.
Abrí un blog pero sin comentarios, porque no tengo tiempo. De vez en cuando pongo cosas en él.
EliminarMe alegra que no hayas sufrido apenas y espero que siempre siga así. Sí, es muy triste la muerte de alguien querido...La de mi madre fue ya hace más de un año y aún no puedo soportar no poder acariciar su carita, su sonrisa... Es difícil comprender la vida, pero es así.
Yo he dejado dicho que quiero estar en los árboles...
Un beso grande.
Buenos días, Adelina:
EliminarDesconocía el fallecimiento de tu madre. Te envío todo mi ánimo.
Me parece genial el que compartas tus composiciones en el blog, leerte es siempre un estímulo. Y prefiero hacerlo en un blog a otras redes sociales. Respecto a la ausencia de comentarios, es algo que responde a tus necesidades comunicativas. Por mi parte: acudo a leerte a ti, no a que tú leas mi opinión lectora.
Un abrazo esperanzado, Adelina.
Muchas gracias... A mi tu opinión lectora siempre me importa muchísimo. Pero claro, no puedo corresponder a las personas y por eso no los abro...
EliminarMuchas gracias por ser como eres. Un beso grande.
Gracias a ti, Adelina. Siempre. Tu afecto es una de las principales razones por las que he vuelto a publicar en el blog.
EliminarEl tema de los comentarios y los comentaristas me daría para una divagación iterativa. Lo resumiré en que encuentro a muchas personas más preocupadas por los comentarios y visitas a su blog que por el contenido que comparten. Tú nunca nos descuidas. Por eso siempre que puedo te leo.
Feliz sábado, Adelina.
Muchas gracias... Si la gente se suele guiar por la ley de la reciprocidad. Por eso quité los comentarios, porque me era imposible llegar a todos los sitios.
EliminarNo me preocupan las visitas a mi blog, pero si hay personas que a pesar de la falta de tiempo quiero visitar. Venir aquí siempre es una fuente de alegría, de saber, de aprender acerca de ser mejor persona; porque tú lo eres.
Un beso enorme. Adelina.
Hola, Adelina:
EliminarCuando recuperé este blog tras haberlo borrado, lo configuré para no admitir comentarios. No he podido cambiar ese aspecto. Por lo que las entradas se publican por defecto sin aceptar comentarios.
Me alegra el que te sientas cómoda aquí, Adelina, ya que éste es tu sitio.
Feliz domingo.
Hola Nino , gracias por pasar hacerme tan grata visita , la verdad es que no se como pero de alguna manera , todos celebramos el viva la vida , yo sin ir más lejos si te das cuenta cuando colgué la entrada de "Lázaro levántate y anda ... Mi resurgir como ave feníx " de alguna forma es de como yo vuelvo a la vida y empiezo de nuevo , aprovechando de nuevo esta nueva oportunidad que se me a ofrecido gracias a mi donante anónimo y al todo poderoso , que es él el que te da la vida y te la reclama cuando le haces falta allí arriba , espero que estés bien de salud ,ánimo que estamos todos tus amigos aquí para darte mucho animo , te deseo una mega feliz tarde ronroneante , ah por cierto como esta frambuesa ? dale recuerdos de mi parte y al minino también , besos de flor.
ResponderEliminarQuerida Flor:
EliminarNo sabes lo mucho que me alegré ayer al ver que habías actualizado tu blog.
Te aprecio y echaba de menos tu ingenio al escribir, tu humor al comentar y tu amabilidad en el trato.
Te deseo lo mejor, compañera. Les mando un abrazo animoso a tus seres queridos, ellos son parte importante de ti.
Dejando a un lado las migrañas, estoy de lo más saludable. Gracias por tu interés.
Frambuesa estaba radiante esta mañana. Nació para la luz de la primavera y el verano. Ahora está trabajando. Es enfermera.
¡miNino te manda el ronroneo más alegre!
¡¡reMiaú!!