Durante
décadas, mi individualismo me impedía entender/aceptar lo que nos cuenta John Donne en su poema «No
Man Is an Island»
No man is an island,
Entire of itself,
Every man is a piece of the continent,
A part of the main.
If a clod be washed away by the sea,
Europe is the less.
As well as if a promontory were.
As well as if a manor of thy friend's
Or of thine own were:
Any man's death diminishes me,
Because I am involved in mankind,
And therefore never send to know for whom the
bell tolls;
It
tolls for thee.
http://athenea-isladeluz.blogspot.com.es/ |
Por suerte,
a mis tierras hurañas llegó la luz de AtHeNeA.
Me ayudó a otear más allá de mis costas, me ayuda a sentir que formo parte de
un archipiélago creativo y de una camaradería vital.
Palabras
como las que cierran esta entrada –que le escribí en su poema http://athenea-isladeluz.blogspot.com.es/2016/10/latir-ausencias.html– son las que siento en su
compañía:
Buenas tardes, AtHeNeA.
Tras leerte me he puesto a ensoñar.
Quizá es ese latir de ausencias el que guía al
cometa en su vagar solitario. Puede que a sus oídos nuestros lamentos suenen
tan fascinantes como el canto de las sirenas para los marineros errantes. Puede
que en los mares del Destino, el Espacio sea una corriente de caudales buscando
dónde desembocar.
Buenas tardes, AtHeNeA.
Maravillosos sentires los de ambos
ResponderEliminarElla es luz que cobija y abraza, por suerte algunos somos privilegiados.
Un abrazo a ti y a ella,
Buenas tardes, María:
EliminarLo que encuentro maravilloso son estos encuentros, en forma de lecturas y comentarios, que nos permite inmortalizar nuestros sentires y ensoñaciones en la efímera eternidad del océano de Internet. Y sí, como comentas es un privilegio éste del que disfrutamos al compartirnos con ilusión de futuro (que no ignorancia del presente)
Un abrazo, MaRía.
Muy bien por esos versos, que te hicieron pensar de otra manera.
ResponderEliminarVersos inspirados, dedicados a los blogs.
Y el comentario que le escribiste es muy inspirado, digno de ser publicado como una entrada.
Saludos.
Buenas tardes, Demiurgo:
EliminarSoy tozudo de carácter, no forzudo de musculatura, de ahí que me cueste vestirme en otras pieles y pensar desde otras entendederas.
Pese a mi recelo de las redes sociales de Internet, es un hecho que he establecido lazos sólidos con personas a las que aprecio desde la distancia y desde la diferencia.
Son vuestros comentarios los que hacen de este blog un espacio digno de ser leido.
Un abrazo, Demiurgo.
Tus comentarios son siempre muy especiales, como te dice El Demiurgo de Hurlingham son dignos de ser publicados como entradas,
ResponderEliminarBesos
Buenas tardes, Ángela:
Eliminarmis palabras son una sentida correspondencia a la emoción que me hacen sentir vuestras lecturas comentadas. Sí que al escribiros lo hago en un tono menos “Nino Ortea, soñador” y más “Nino, compañero”. Al final siempre acabo volviendo a Pessoa y sus/mis/nuestros heterónimos.
Un abrazo, Ángela.
No me extraña que tras leer a Athenea te pongas a ensoñar, amigo Nino, y desde luego que tus comentarios son siempre bellísimos, tienes una gran inspiración.
ResponderEliminarUn beso.
Buenas tardes, María:
EliminarEn este pequeño archipiélago creativo que hemos configurado con nuestras sensibilidades expresivas, nada nos es extraño salvo la descortesía. Todos somos iguales en nuestra diferencia y nuestras costas cuentan por suerte con el baño de aguas vivas de sentires ajenos.
Un abrazo, María.
Tremenda sorpresa me he llevado!
ResponderEliminarLa afortunada , definitivamente, soy yo!
Como bien dices somos corriente de caudales que se cruzan, choncan, escriben, se hacen gota ... Y creo que cada una de esas gotas es palabra, que a su vez es llave y abre puertas hacia esas ensoñaciones que comentas.
Aquí, como en el día a día, porque esto también es vida ...y (se) late. La emociones y sensaciones puras se perpetúan en el instante.
Gracias por tu luz ....siempre
Un abrazo Nino
Buenas tardes, AtHeNeA:
EliminarConfío en que la sorpresa llevada haya sido, además de tremenda, mínimamente alegrante.
Ya que aseguran que nuestro cuerpo está compuestos masivamente de agua, quizá las palabras sean la metáfora de nuestra condición humana en su condición de gotas de nuestras percepciones.
Como un chorro cuando se abre un grife, como un torrente cuando supera un dique, nuestras palabras no saben qué bocas refrescarán ni que pieles bañarán. De hecho fluyen por necesidad de no quedarse estancadas, no con la intención de regar jardines de inspiración ajena.
Sin la luz, sin su intensidad, las aguas parecerían siempre oscuras y veríamos un océano en cualquier lago.
Gracias por tu luz, AtHeNeA.
Todo un caballero y romántico además ja 👍😉
ResponderEliminarMe alegra volver y verte activo como siempre... Abrazo y por acá andaremos como en el pasado no ya pasado 👌😏
Buenas tardes, JLO;
EliminarAl leerte he recordado con más fuerza a mi añorado amigo Agustín Crespo. Solía presentarme a sus allegados como “El último romántico”; imagino que ellos se esperarían encontrarse con algún dandi de modales exquisitos y se daban de bruces con este decadente sin gusto por las modas.
Sí, debo admitirlo: soy un romántico, un desencantado del Racionalismo y un surrealista que reproduce de manera creativa la Realidad.
Gracias por volver, JLO.
Privilegias con razón y sentimiento a Athenea, en tu texto. Una fraternidad de digno elogio. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarBuenos días, Carlos:
EliminarQuienes me privilegias sois vosotros con vuestras lecturas comentadas. Contar con el aliciente de vuestra compañía es el mejor de los estímulos para emerger en este archipiélago creativo que conforman nuestros blogs.
Un cálido abrazo, Carlos.