Zänder es un dragón
acatarrado. Bueno, más bien es un dragón felizmente acatarrado. Pero no siempre
ha sido así, mis queridos lectores. Acercaros un poco más y permitid que, al
calor de vuestra compañía, os empiece a contar su historia.
Reelaboración de la imagen ajena "Little Dragons Logo". |
Zänder ha sido desde
siempre un dragón acatarrado. Y, en los últimos meses, fue un dragón
tristemente solitario. Y es que, ¡manda narices!: lo peor que le puede pasar a
un dragón es estar triste a causa de su hocico.
Y Zänder lo estaba, ya que era diferente
al resto: su enorme nariz enrojecida contrastaba
con los diferentes tonos de verde que presentaban las narices de los dragones
“normales”. Y la vergüenza que sentía hacía que su trompa se pusiera aún más roja.
¡¿Qué
digo roja?!
¡¡Rojísima!!
Sólo
se ponía más colorado cuando Sygrid le hablaba. Pero entonces, toda
la cara se le tornaba de color escarlata y su nariz dejaba de preocuparle; lo
que le preocupaba era que su corazón delatara la alegría que sentía al estar
cerca de su amiguita.
Así
que en cuanto la creía entrever, agitaba a toda prisa sus alitas y se iba volando a
la par que tartamudeaba cualquier escusa para marcharse pitando. El resto de los
dragoncitos bromeaban sobre sus repentinas ganas por ir a la escuela en un día
festivo, o por marcharse a comer a casa cuando lo que había para comer eran
lentejas.
Lentejas,
¡puagh!
¿A
vosotros os gustan, queridos lectores?
Estoy
seguro de que no, de que a los humanos –al igual que a las abejas o a las
ovejas– tampoco os gustan las lentejas. Desde luego que a nosotros los dragones
no nos gusta comer lentejas. ¡Cuando estamos bajos de hierro lo fundimos, para
luego untarlo sobre pan crujiente! Pero nada de comer lentejas, ¡eso es de
trostélidos!
Bueno,
que ya me estaba yendo del hilo de la historia. Como os comentaba: todos los
dragoncitos bromeaban cuando el se alejaba con torpeza. Bueno, ¡qué cabeza la
mía! No todos no se reían cuando Zänder
se escabullía. A Sygrid le
entristecía ver cómo su amiguito la evitaba de manera constante. Estaba segura
de que era por culpa de aquella vez que él la había visto pintando un corazón
de tiza con el nombre de los dos en el tronco de “El árbol del sentimiento” –árbol
que tiene sus raíces en vuestro mundo y que regáis con vuestras buenas acciones
hasta lograr que llegue a nuestro país sobre las nubes–.
Así que
seguid respetando al diferente, queriendo a quien os quiere y amando lo que hacéis
de corazón. Con ello lograreis ser felices y que nosotros, los dragones,
volemos en alas de la ilusión.
Bueno,
amigos venyenloquecidos, os tengo que dejar para unirme a una partida de
búsqueda de Zänder. Si lo veis, por
favor, decidle que todos lo queremos y que necesitamos que regrese a nuestro
lado para ser realmente felices: nos reíamos con él, no de él.
La próxima
semana volveré para contaros más cosas sobre mi amigo Zänder.
jajaja Qué cosita tan dulce este Zänder.
ResponderEliminarBesicos al dragoncillo ;)
Buenas tardes, Sylvia:
EliminarGracias por el aliento en tu sonrisa. Mi próximo proyecto de autoedición quizá sea un libro infantil, así que estoy probando a escribir relatos de ese género.
Feliz tarde, Sylvia.
Hola Nino , buenas tardes ..... Que gracioso es Zänder , es muy tierno y amoroso , me a caído muy simpático este
ResponderEliminarEste Dragón , en cuanto a tu pregunta te diré que a mi si me gustan las lentejas y si las pruebas con arroz están exquisitas , y te diré otra cosa y no te ofendas.... Yo creo , que en tu blog , tienes un agujero negro que se lleva a los colaboradores que participan o trabajan en tú blog , y eso era para hacerte lo mirar , ya que primero desapareces tú , luego Minio por que el pobre reportero se a ido de vacaciones , y ahora Zänder , no te parece algo paranormal ? jajajajajajaja (Esto es un comentario de broma , no te vayas a enfadar vale) Esperemos que regrese pronto , ahhhh y a las semana que viene volveré a ver que más nos cuentas sobre este simpático Dragón , te deseo un feliz Domingo mi buen amigo Nino , besos de flor.
Buenas tardes, Flor:
EliminarMe ha dicho Zänder que tú también le caes muy bien, disfruta con tu ingenio y con tu sentido del humor.
El que te gusten las lentejas (y más con arroz) es una prueba más de tu magnetismo, ya que estoy seguro de que su hierro no se quiere despegar de ti. (A mí no me gustan, pero las como)
El agujero está en mis bolsillos, que estoy siempre muy justo de dinerillos. Lo que les ocurre a mis personajes es que son muy suyos. Tienen una personalidad muy independiente, por lo que van y vienen de mi imaginación como Pedro por su casa. De hecho, éste blog es de ellos (que lo protagonizan) y de quienes le dais sentido con vuestras lecturas atentas.
Bueno, atenta Flor, te deseo una tarde feliz.
Pura delicia, Nino. Al igual que Flor me quedo a la espera de saber más sobre el dragoncito!!
ResponderEliminar¿El libro infantil que tienes en Amazon está escrito en este tono alegre?
Besos.
Buenas tardes, Ángela:
EliminarLa delicia es contar con vuestra compañía, son vuestras palabras las que dan alas a mi imaginación y guían el vuelo de Zänder.
No, ése es un libro ilustrado juvenil. De manera esporádica me planteo reescribirlo y desarrollar una novela breve para todos los ánimos lectores.
Un abrazo, Ángela.
Pero qué cuento más bonito, Nino... me ha encantado y he retrocedido muchos años... época de cuentos en la noche... luz tenue y sonrisas ahogadas... Gracias, amigo mío.
ResponderEliminarMil besitos para tu semana y muy feliz noche
Buenas tardes, Auroratris:
EliminarTu comentario me ha dejado sonrojado cual Zänder. Soy yo quien debe mostrarse agradecido por tus palabras animosas.
Un gran abrazo, compañera.
Hola, Nino, qué delicia de cuento. Es precioso y muy bien escrito. Esta faceta de cuentista para noches ingenuas, me encanta y tu amoroso dragón ya ni te cuento: ¡es un amor! Muy agradable leerte siempre.
EliminarA ver si en la próxima entrega conoce a alguna "dragonita" je, je... a otra Zänder que lo ponga más colorado si cabe, jeje Me encanta tu fantasía animosa, tierna, dulce...
Nos leemos, querido amigo.
Un cariñoso abrazo. (Por cierto, también escribo cuentos desde hace mucho y tengo varios escritos. También canciones para niños. Hasta en esto tenemos similitudes de intenciones literarias).
Me encantan los personajes que inventas, parecen muy tuyos (de ti, cosa que valoro, porque siempre son generosos).
Buenas tardes, Clarisa:
EliminarGracias desde este corazón zänderizado.
Como bien sabes, compañera, la soledad del escritor de fondo se alivia durante los trechos creativos en los que compartes marcha con otros lectores/escritores/ensoñadores.
Nuestros reencuentros se han convertido por suerte en cotidianos y, afortunadamente, no hay en ellos nada rutinario. Siempre me sorprendo tras ellos. No sabía que das letra a canciones, a mí me gusta cantar. Ya ves, de una manera u otra, nos equilibramos como bicicleteros de los senderos creativos.
Me habías comentado que llevas escritos varios cuentos infantiles, confío en llegar a leerlos.
Respecto a nuestro Zänder, él esta furiosamente enamorado de Sygrid, pero no se da cuenta, su furia le impide escuchar lo que le dice su corazón.
Os deseo lo mejor, compañera.
Un abrazo de dragón acatarrado..
Un dragoncito tímido, es muy bonito de imaginar. Me encanta porque es muy tierno.
ResponderEliminarUn cuento, lleno de ternura y de humor, con muy buenos y sabios consejos.
Precioso!!
Muchos besos, Nino.
Este cuento existe gracias a ti, Carmen. Tus ganas de leerlo me llevan a escribirlo.
EliminarEstoy intentando hacer un relato a contar por un cuentacuentos, o con marionetas. Coloco figuras sobre la mesa y les doy voz antes de escribir. Es un proceso creativo lento pero muy recreativo (me lo estoy pasando de lo más dragonudo).
Un abrazo cálido, Carmen.
Jajaja, pues me alegro mucho, que te lo pases bien mientras creas. Eso es lo que hay que hacer.
EliminarGracias por tus palabras.
Muchos besos.
Buenas tardes, Carmen:
EliminarSí, procuro abordarlo como si yo fuera un cuentacuentos. De hecho, si logro dotarlos de calidad, estos textos los leeré en público.
Un abrazo, Carmen.
Pues eso me alegra mucho. Además estoy segura de que los dotarás de calidad :)
EliminarMuchos besos.
Buenas tardes, Carmen:
EliminarGracias por tu confianza, espero no decepcionarte ya que en apenas un rato colgaré el segundo "dragocuento".
Un abrazo, Carmen.
:) Es precioso.
EliminarBesos.
Lo es gracias a ti, Carmen, que me animaste a darle vuelo.
EliminarUn abrazo, compañera.
Gracias :) Eso es todo un honor para mi.
EliminarEs que Alain no dejaba de insistir en que "tienez que escribir el cuento que le prometizte a la zeñorita Sakkarah". :-)
EliminarUn abrazo, Carmen.
Jajaja, ese gato es muy bonito también.
EliminarBesos, Nino.
¡Estás incursionando en otro estilo! Pensé que le ibas a dar un giro a la historia y fue toda una demostración de ternura con el amigo Zänder que desde ya, me cae muy bien.
ResponderEliminarAsí que espero la próxima entrega de sus aventuras. Ahora quiero saber algo más.
Abrazo grande camarada.
PD: me gustan mucho las lentejas, eso sí, no me gusta que las intenten disfrazar que estén abigarradas con picantes, chorizos, queso rayado, etc etc... me gustan solas con un poquito de algún condimento o, en todo caso mezcladas con arroz o como acompañamiento de milanesas por ejemplo.
Buenas tardes, Frodo:
EliminarSí. Quiero ver si logro cogerle la dinámica a la narración ágil, a construir historias entretenidas y divertidas. De hecho, en unos minutos estaré contando la continuación de las aventuras de Zänder. Si siento que le pillo el ritmo, el próximo verano me gustaría participar en algún programa de cuentacuentos para niños hospitalizados. La escritura es un acto solitario, pero el contar historias no.
Muchas gracias por tu compañía rocanroleante, Frodo.
PD: Sufro de problemas hepáticos que llevan a que me cueste asimilar las legumbres. Pese a ello, me esfuerzo por comer lentejas, garbanzos o alubias. Eso sí, debo tomarlas lo más ligeras posibles.
Un abrazo, Frodo.
Escribes con el corazón, Nino
ResponderEliminarBesos
Alegras mi corazón, Mujer virtual.
EliminarUn abrazo palpitante.