Quien
bien te quiere siempre te aconseja que evites meterte en problemas. El sencillo
acto de enamorarse lleva siendo el origen de muchas complicaciones desde que
Adán y Eva desataron la ira de un dios intransigente ante el amor libre. Y es
que a prejuicio de los cerebros más destacados —y de sus corazones enlatados— el
amor es el juego más peligroso. Tenle miedo, mucho miedo, pues ese sentimiento
hará de ti un tonto. Sólo los tontos se enamoran.
martes, 10 de agosto de 2021
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