Viejo; así me siento de día y de noche. También, asustado por una incertidumbre húmeda que me ha calado hasta los huesos. Y es que durante esta pandemia he encanecido de ánimo. Quizá, en realidad, lo que ha ocurrido es que mi espíritu se ha contemporizado con mi cuerpo y, finalmente, se ha marchitado esa flor adolescente que yo porfiaba perenne en mi jardín anímico: si antes me ensoñaba como una dalia en un jardín frondoso, ahora me razono como un cactus en una maceta angosta.
Escaparate de Floristería Arco Iris, Gijón |
Pero, pese a esa estrechez, este cáctus se exfuerza por no
desecarse en un yermo de desesperanza. Gracias a tus gotas de aprecio, amable
Leyente, florece en mí la yema madura de la esperanza.
Y este pétalo recreativo que has leído ha brotado por ti.
Mientras escribía esta entrada escuchaba a los Radio Futura y su "Paseo con la negra flor".
NIno, siempre apreciado, la palabra nos blinda, a pesar de los años. de dejar perecer los sueños. Me encantan esos símiles con lo vegetal y los epítetos de un texto que deja la enseña de vivir, desde cualquier tiempo de la vida. Un abrazo.
ResponderEliminarCarlos
Hola, Carlos:
Eliminargracias por cada uno de tus comentarios, siempre me trasmites palabras de aprecio que abonan mis raíces afectivas.
Un abrazo agradecido, Carlos.
El espíritu puede rejuvenecer, aunque el cuerpo se niegue a hacerlo.
ResponderEliminarY ser un cactus tiene ventajas. Saludos.
Hola, Demiurgo:
EliminarComo señor de Hurlingham rejuveneces con tus fantasías a quienes se acercan a tus dominios. Pero, en el páramo de la realidad, la vida se deshoja al dominio del tiempo. Por eso, tal y como escribes, ser un cactus tiene la ventaja de ser más resistente al tiempo y a la intemperie.
Un abrazo, Demiurgo.
Qué gran tema, amigo mío!! Todo un clásico que nos gusta escuchar aun a día de hoy. Qué te puedo decir? Esta pandemia ha sido un frenar en seco, nos ha hecho envejecer en algunos aspectos, en otros, todavía, conservamos ese halo rebelde que nos rejuvenece. Siempre tenemos un momento reflexivo donde nos analizamos sin piedad. Muy bonito escaparate, Nino.
ResponderEliminarMil besitos con mucho cariño y un abrazo bien grande, siempre. Feliz noche, compañero.
Hola, Auroratris:
EliminarFueron tres las veces en que vi en directo a los Radio Futura, su música fue y es una memoria de nuestro devenir.
Me temo, compañera, que la maldita pandemia ha convertido mi halo en aliento (y no precisamente en el refrescante). Me autoanalizo e intento llegar a la conclusión de que mis culpas fueron sólo por amor, pero mis paseos sólo me muestran flores resistentes ennegrecidas por mi descuido al tratarlas como flores de un día.
La foto es de la única floristería que queda en mi barrio (hay otra, pero prefiero ignorarla).
Un abrazo, Auroratris.
Una bella entrada y ¡nada de viejo! ¿tienes 90 años?, pues déjate de "viejo"
ResponderEliminarHola, Tracy:
EliminarTenerlos no los tengo, pero mis 56 pesan como milenios. Nunca me planteé el futuro, mucho menos el envejecer. Para mi sorpresa me veo viviendo una vida adulta; que cuando no me sorprende, me asusta. Y el miedo no es buen compañero en la vida.
Un abrazo, Tracy.
Me caigo de viejo. Pero a pesar de ello sigo siendo Peter Pan, aunque a ellas no les guste. Además quien dijo que el 69 no era el número más bello.
ResponderEliminarSalud.
Hola, Erik:
EliminarSobran endemoniados que aseguran que el 666 es el número más bestial, pero coincido contigo en que el 69 es el número más bello.
Un abrazo, Erik.
Great article. I followed your blog now. Thx
ResponderEliminarSo did I.
EliminarA todos nos ha encanecido un poco el alma esta pandemia. A algunos se nos ha secado la salud o el ánimo. Pero también me hizo volver a viejos amores, como la escritura o las artesanías.
ResponderEliminarLos cactus dan unas flores hermosas, así que vamos por ellas.
Abrazo
Hola, Sindel:
EliminarQuizá los tiempos ásperos sean más propicios para reencontrarse de lo que lo son los suaves (en los que quizá sea más fácil perderse en excesos). Pese a ello, durante esta pandemia dejé de escribir ficción, de socializar, de consumir arte que requiera excesiva concentración... Son pocas las inquietudes intelectuales que afloran en este cactus y muchas las anímicas.
Un abrazo, Sindel.
Hola Nino, pues me gustan los cactus, por dos cosas
ResponderEliminarUna porque se aclímata bien a climas secos como el desierto
Y dos por que cuando llega el tiempo de floración se llenan de flores
Bonitas, te deseo una feliz noche y feliz semana santa, besos de lor.
Hola, Flor:
EliminarPara mi sorpresa, la planta que más veces me han regalado es la de cactus. Recuerdo mi sorpresa cuando recibí la primera (digamos que, llevada al terreno sentimental, la interpreté como que se me estaban dando calabazas, cuando no era así). desde entonces la he recibido varias veces (incluso mi madre me regaló una). Durante toda esta pandemia no he tenido ninguna planta en casa, confío en animarme y comprar una.
Feliz Semana Santa, amable Flor.
Toc , toc , toc...
EliminarEl servicio de mensajería express
le informa de que tiene un correo electrónico.
El servicio de mensajería express le da las gracias
por utilizar su servicio.
Hola, Flor:
EliminarSoy yo quien te está agradecido por tu envío. Todo un detalle. Lo he colgado en el blog.
Gracias sinceras, Flor.
Buenos días mi querido Nino, que no se te olvide
Eliminarque las fotos de los cactus son de la Red.
Lo único mío es la dedicatoria, tendrías que poner un parentesis
Y poner que las fotos son de la Red, por si acaso, jajaja.
Te deseo una feliz mañana, besos de flor.
Buenos días, Flor:
EliminarAhora añado tu indicación, gracias por decírmelo.
Un abrazo, Flor.
Great article and good blog
ResponderEliminarThanks, Vicky.
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