Amable Leyente:
No es nada raro —y esto te lo
asegura un anómalo— encontrarse con quienes proclaman con desfachatez su sensatez;
y lo hacen a base de cuestionar tu cordura para gobernarte. Estos loqueros entonan
su “hago lo que quiero” mientras invaden tu territorio desde la frontera del
desquicie. Y te aseguran que lo hacen por tu bien y que el tiempo les dará una
razón en la que incluso tú acabarás entrando.
Lo enrarecido lo encuentro en que
esos invasores saben que pocas cosas te sacan más de quicio que el que te impongan
una realidad que tú encuentras más fea que Picio. El armisticio a este estropicio
es fácil de plantear: a quien no le guste tu locura que se aplique la doble
cura de disfrutar su ucronía en su casa y respetar tu “Ucrania” en la tuya.
Con lo bien que está uno creyéndose
un napoleón –la moneda, no el dictador–, por eso de ser aceptado por todos; y
son legión los que disfrutan tratándote como si fueras una moneda devaluada. De
ahí que nuestro ánimo sea tan fluctuante como el “euro”, cuya debilidad en esta
economía de guerra “putinesca” está
sacudiendo a Europa, tal cual fuera ese “torito blanco” que conmocionó a la
virginal Εὐρώπη.
Dejando a Napoleón aparte –que para
dictadores invasores ya tenemos a Vladímir Vladímirovich Putin–, la Historia
refleja que nadie que tuvo en mente ser el árbitro del destino de una sociedad
logró convertir en realidad su desatino.
Como bien sabes, afable Leyente, hoy
se celebra el “Día Internacional de la Felicidad”. Gracias por permitirle a
este loco como una cabra celebrarla a tu lado.
¡Felicidad, qué bonito nombre
tienes!
ŋinO. Gijón. 2022.
La Cabra Mecánica – Felicidad
Warner Music Spain © 2009 WMG
Me gusta la idea de respetar la ucronía. Interesante planteo para ese día.
ResponderEliminarBueno, podría pasarlo con Mara Laira.
Saludos.
Hola, Demiurgo:
EliminarDisfrutar de la compañía de Mara Laira puede acarrear la ira de alguna diosa, celosa de la celosía de encantos de Mara Laira.
Las ucronías pueden ser fascinantes en lo creativo, pero las encuentro desaconsejables en lo vital: reconstruir tiempos pasados puede dar vida a tiempos amargos.
Un abrazo, Demiurgo.
Bueno como gran aficionado a la distopía, nos queda el recurso al pataleo de que quizás la próxima será de nuevo con piedras.
ResponderEliminarSalud
Hola, Erik:
EliminarPuede que “distopía” sea en realidad un nombre para referirnos al “presente”; después de todo, casi todos tenemos la sensación de estar viviendo tiempos difíciles. Lo pasado es ucrónico; y lo futuro, utópico.
Temo que en una guerra mundial sobrarían las piedras, pero no habría manos para lanzarlas.
Un abrazo, Erik.
Me encanta como juegas con las palabras!!! Y ese smily que no falte! Besos. Maite.
ResponderEliminarHola, Maite:
EliminarQuizá con las palabras me ocurra como a los niños con las llaves: dado que no las sé usar, juego con ellas. Las palabras abren nuestra mente, con ellas abrimos nuestro corazón. Son la llave de la comunicación. Aprenderé a usarlas y entonces dejaré de jugar con ellas.
¡Que no falte la alegría, Maite!
A la velocidad que va mi tren no me percaté de esta estación, amigo NIno. Agradezco que antes de que acabara el día me lo hayas hecho saber. Agradecida quedo, también lo estoy por esta entrada donde con sutileza y un juego de palabras nos dejas patente tu postura inamovible y más que respetable.
ResponderEliminarGran cierre con la Cabra Mecánica y su felicidad :)
Mil besitos con cariño para tus sueños y muy feliz día de la felicidad, compañero.
Hola, poeta:
EliminarLo importante es que en ese tren eres la locomotora, no el vagón de cola: la vida pone los railes, pero tú le aportas la energía al trayecto.
Sí, mi postura es clara: Felicidad es un nombre muy bonito. Ahora me llega el reto de dejar de limitarme a escribir la palabra y empezar a sentir su concepto. Y si muchos sitúan en la infancia el patio de su felicidad, creo apropiado invocar a la alegría con aquel grito solidario del juego infantil: ¡por mí y por todos mis compañeros!
Feliz tarde, poeta.
Qué ,grande eres, mi amigo entrañable. Grande y grande... Y qué canción tan animada y que nunca había escuchado antes. La he puesto a todo volumen y hemos disfrutado un buen rato con su ritmo y gracia, je... Y hasta mi mamá política (que no entiende casi anda de español, sonreía y cimbreaba la cintura y dice "Shastya, shastya" (sonido literal, je,je) ; y un tropel de jovencitos jugando al "pilla pilla"... Tu ingenio siempre me sienta bien, nos sienta bien. Y ya ves como llegué con retraso al día de la "Felicidad", mañana creo que también la celebraré... a ver si así, los días de guerra pierden puntería...
EliminarAbrazos desde nuestro refugio de paso. 🤗🌱
Aciertas, Clarisa: me siento grande en vuestra compañía. Vuestras palabras, el que me tratéis como un igual, lleva a que se me desempequeñezca el ánimo.
EliminarMis saludos más afectivos a tu animada madre política. Como ya me has leído, de niño quería ser cantante de una orquesta de fiestas y romerías. Subirme a un escenario y ver a la gente bailar mientras yo versionaba éxitos de siempre. Y esta canción me parece súper verbenera –ni su música ni su letra son excelsas, pero son expresiva la una y bailonga la otra–.
Me permito escribirte, Clarisa, que a ti te sienta bien cualquier cosa menos la tristeza. Eres una persona jovial, positiva, sensible y solidaria. Cómo no vas a disfrutar rodeada de un tropel juvenil. Su bullicio es de lo más revitalizante y más en estos tiempos descorazonadores.
Los días de guerra perderán su puntería. Rezo por ello, Clarisa.
Saludos y risas para ti y los tuyos, amiga mía.
Yo no comento nada sobre guerras me gusta demasiado la paz como pa' volarme. ¿Por que has vuelto a tu blog muchacho?
ResponderEliminarMe hace feliz que hayas dejado atras tus contiendas
Yo siempre bien
He logrado que me paguen
Mi salario como blogger lo adoro
No hay nada que me guste mas que escribir
y encima te den un premio
Saludos
Hola, Mucha:
EliminarEnhorabuena por haber logrado ese salario como blogger.
Saludos, Mucha.
Hola Nino, grato volver a leerte, y siempre mi aprecio. Con respecto al tema del post, la felicidad no no la quita nadie, a pesar de tanta adversidad, a la cual no somos ajenos, ni menos la soslayamos, sin ella, nos sabríamos que es felicidad. Y en cuanto a la guerra, qué locura, pero seamos felices. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarHola, apreciado Carlos:
EliminarEncuentro muy acertada tu conclusión: sin la adversidad no sabríamos qué es la felicidad. Y es que ser feliz no conlleva ser ajeno al sufrimiento de otros o “desmemoriar” el propio. Quizá el error que cometemos muchos está en situar la felicidad como algo pasado y dar por sentado que no volverá a ser presentes.
Respecto a las guerras, me aterran. Sólo puedo decirte que ni siquiera me gustan las películas bélicas.
Gracias por tu compañía, Carlos.
Hola Nino, yo digo como Carlos Augusto, cuantos años hace que no sabía de ti y tú vida
ResponderEliminarAlabado sea el señor, por hacerte aparecer por estos lares, para no ser pesada me a legrado mucho tu visita, espero que esta vez te quedes más tiempo.
En fin ya hablaremos y nos podremos al día, no te parece, besos de flor.
Ah... Y otra cosa, brindemos por la alegría, que ya tendremos tiempo de llorar y amargar os.
Hola, Flor:
EliminarEstos últimos años he estado con el ánimo encogido y, me temo, que aún me domina el desánimo. De ahí que desde un principio haya optado por evitar el contacto, ya que sé que el desánimo se trasmite con gran facilidad.
Me alegró el leerte en tu blog. Me gustó tu relato y espero con ganas su continuación.
Mis mejores deseos para ti y los tuyos, Flor.
Hola Nino , soy yo flor paso a decirte , que mañana si tengo un ratito te mando un correo vale , ah y otra cosa , ya está publicada la segunda entrega del relato que leíste ayer , ánimo amigo , que las penas se van cantando ,te deseo una feliz noche , besos de flor.
EliminarHola, Flor:
EliminarAhora me acerco a leer esa segunda entrega. Gracias por avisarme, Flor.
Un abrazo.
Necesito que me mandes tu correo electrónico, ya que el que pone al final
EliminarDe esta página,me dice que no es válido, tu comentario no lo publicaré.
Más besos de flor.
Ahora te lo facilito, Flor.
EliminarUn abrazo.
buenas tardes , te mande un correo ahora si , que salió bien.
Eliminarbesos y buenas tardes , nos seguimos leyendo.
Nino , tienes la contestación a tú correo
Eliminarespero que lo veas , te deseo una feliz semana
besos de flor.
Hola, Flor:
Eliminarahora me paso a leer el final de tu relato.
Feliz semana, Flor.
Gran mensaje ^^
ResponderEliminarGracias, Malindha.
EliminarBeautiful blog
ResponderEliminarPlease read my post
ResponderEliminarEspero que puedas leer mi comentario , pero tienes un correo mío.
ResponderEliminarTe deseo una feliz tarde mi querido amigo Nino , besos de flor.
Hola, Flor: gracias por tu aviso (se me había olvidado activar los comentarios). No he recibido el correo que mencionas. Feliz tarde, Flor.
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