Buenas
tardes:
Como
acabo de escribirle a la cosquilleable Teresa Oteo: ¡¡Me encanta Robert
Palmer!! Su voz, sus canciones, su estilo, sus videos… era todo un dandi
decadentista. Es una pena que haya borrado mi blog “Ven y enloquece: ¡Pop!”, tenía
enlaces y comentarios sobre la mayoría de sus clips.
Por suerte,
al igual que mi corazón tiene freno y marcha atrás, también mis actos impulninos tienen arreglo –siempre es
buen momento para el placer–; y además, más vale hacer las cosas por impulso
que por inercia.
Más allá
del guiño técnico a la teórica única toma que constituye el videoclip, esta
canción es de lo más ronroneante.
¡Feliz
fin de semana!