Oh
mia cara Sidonie:
Me
resulta llamativa la manera en la que muchas veces opto por el autoengaño frente
a la realidad, y prefiero creer a ver. Si hay momentos en los que la vanidad me
altera el pulso, es en ésos en los que asisto a cómo mi personaje es invocado
en situaciones en las que se le niega la presencia a mi persona.
Debo
admitir que, habitualmente, me maravilla la entrega ajena ante este espectáculo
propio, durante el que mi personaje no tiene reparo en convertir a otros en
reparto gustoso de una tragicomedia rimbombante.
Puesto
a elegir, prefiero parecer a ser: pues ese acto de prestidigitación me permite
estar. De tener que elegir, prefiero ser amado a ser comprendido: pues hace
tiempo que sé que he hecho de mi vida un laberinto, y de mi capricho su
minotauro que espanta a quien tiene el valor de adentrarse a rescatarme.
Lo
importante es vivir, a aunque sea en otros ojos que te imaginan otra vida.
La nostra
commedia non è finita, ma ora ho bisogno di prendere un po 'di tempo per
riposare. A presto, carisima Sidonie! Da vero.
Me gustan mucho las cartas que escribes a Sidonie, juegas con las palabras y sus significados variados. Besos.
ResponderEliminarBuenas tardes, Ángela:
EliminarEscribirle a Sidonie es hablarle a quien me lee; gracias, Ángela, por hacer de mi escritura un diálogo.
Te deseo lo mejor ahora u siempre.
Hay algo especial en las cartas a Sidonie, o sobre ella.
ResponderEliminar¿Es deseable contemplar la realidad sin menor engaño a uno mismo? ¿Donde está la verdad, en una actitud optimista o pesimista? ¿Que tal si la emoción influye sobre esas posibilidades?
He visto alguna escena de la realidad, que parecería de ficción, con alguien levantando a una mujer de la cintura. Y cargandola hacia un costado de la escena. Claro que por eso de hacerlo en público, la escena llegó hasta ahí.
Saludos.
Buenas tardes, Demiurgo:
EliminarCreo que ese halo especial no está en lo que escribo, sino en lo que recreáis al leerme.
–“¿Es deseable contemplar la realidad sin menor engaño a uno mismo?”
En mi caso, el autoengaño es imprescindible para mantenerme vivo en la realidad. No soy dado al apriorismo, intento vivir experiencias no razonarlas, aunque estas experiencias sean cíclicas llegan en momentos nuevos y con personas diferentes.
–“¿Donde está la verdad, en una actitud optimista o pesimista?”
Mi verdad está en que soy optimista por necesidad de supervivencia. Al menos mi heterónimo escritor debe ser optimista, es el único requisito que le pongo para su existencia. El pesimismo es un demonio al que temo, pues cuando me atrapa el desánimo (cuando me domina la percepción cruda de mi realidad) me inunda el desencanto vital.
– “¿Que tal si la emoción influye sobre esas posibilidades?
Sí, mis estados de ánimo no sólo influyen en mis logros, hacen que los valore. Le doy mucha importancia a mis pequeños logros cuando resultan de un esfuerzo (culminar bien cualquier actividad que requiera mantener atención o conlleve una rutina es para mí una fuente de satisfacción personal) Soy más emocional que intelectual, soy muy primario. Curiosamente, eso hace que no me sea difícil conseguir lo que me propongo/quiero si lo siento como primordial.
Muchas veces la realidad propia forma parte de ficciones ajenas. La apreciación/valoración ajena de nuestros actos no debe llevarnos a dudar de nuestros sentimientos: por mucho que socialmente se dude de nuestra realidad (pocas cosas me ofenden más que el que se dude de mi palabra), no debemos dejar de creer en nosotros.
Lo que para ti es habitual, para mí puede ser extraordinario. Hay escenas cotidianas que me dejan boquiabierto de admiración; pero son más las que me alteran el ánimo.
Gracias sinceras por tus continuadas muestras de ánimo durante este tiempo. Para mí ha sido revitalizante el contar con tu compañía, Demiurgo.
Te deseo lo mejor, compañero.
Hazme un último favor: mantén viva tu imaginación.
Hasta siempre.
Somos supervivientes de nuestro propio naufragio y cada dia sonreimos a salvaVidas a los que nos acercamos como muestra de afecto a nuestra capacidad oara reInventarnos.
ResponderEliminarMi abraz☆ de luz Siempre
Buenas tardes, AtHeNeA:
EliminarSí, gracias por ser uno de esos salvaVidas.
Continuando con tu metáfora acuática, hay veces en las que me hago a la mar de una manera tan intempestiva que provoco cierta preocupación entre quienes abarloais a mi lado.
Me ausento por breve tiempo de la costa creativa de este blog, para agrandar mis horizontes e hinchar de aire mis velas. No soy dado ha echar el ancla ni a arriar la mesana, necesito navegar ocasionalmente sin bandera ni ruta preestablecida.
Gracias por hacerme sentir siempre apreciado.
Un fuerte abrazo, AtHeNeA.
Tus cartas a Sidonie, es la mejor prueba de que crees en ti, y eso me gusta. También me gusta tu ánimo (enmascarado de voluntad), pero ¿qué somos sin ella? La voluntad de inventarse cada día, porque lo que fuimos ayer ya nos "pisa los talones"... A veces adolezco de voluntad para algunas cosas (porque pierdo la esperanza en los resultados fácilmente). Te leo y pienso en eso de ser amado mejor que ser comprendido, y tienes tus razones. Yo, debo ser de otra galaxia, porque si no me aman, no me interesa que me comprendan y, si no me comprenden, pienso ¿cómo van a amarme?
ResponderEliminarPuestos a elegir, ya que no puedo llevarme todo, me quedo con el momento en el que puedo entender que el mundo no se acaba en mí, después de otros...
Y es que como bien dices, lo importante es vivir, formar parte de palabras escritas...
Tus sincronías me hacen ver cuántas cosas compartimos los extraños, que quizá no lo seamos tanto (creo yo). Paralelismo, individualismo, espejismo...
Gracias por compartir tus cartas abiertas, Nino.
Un abrazo.
Buenas tardes, Clarisa.
EliminarSi creo en mí, como lo hago, es gracias a que otros creéis en mí; no conozco mayor estímulo que el de sentirme amado, apreciado o querido.
Mi ánimo suele estar inquieto, azuzado por la curiosidad o las ganas de enredar. Es mi voluntad de alejarme del aburrimiento la que me lleva a reinventarme cada día. Ese seguir mi voluntad hace que mi comportamiento social sea caprichoso, pues rara vez hago algo que no quiero y dejo a medias lo que ya no me estimula.
Muchos nos creemos universos únicos, unidos a otros por agujeros gusano que detestamos cruzar por nuestra repulsa a arrástranos, pero en realidad somos personas y, por lo tanto, muy parecidos. A mí me gusta fabularme como Nino Ortea, pero en realidad soy Nino. Somos parecidos, Clarisa.
El amor nos hace mejorar, nos aleja de una rotonda de rotaciones y traslaciones al sol de estrellas nocturnas que suelen eclipsarse al amanecer. Pero el amor, al igual que la fuerza de la gravedad, varía en su intensidad dependiendo del punto vital en el que te encuentres.
¿Cómo te puede amar quien no te comprende? El amor no necesita comprensión, sino práctica. Yo no puedo racionalizarlo, no puedo definirlo con palabras o asociarlo a vínculos concretos. Es mágico, es innato, es natural y caótico. La rutina y el orden le son ajenos. No lo entiendo, lo vivo aunque sea en tiempos efímeros. No busco comprenderlo, lo disfruto. Lo mismo que disfruto de este sol de primavera o del estímulo de tu compañía: gracias por avivar mi ánimo, Clarisa.
El mundo no acaba en mí, ni se acaba al irse otras personas: incluso cuando se muere quien más te ha amado, no tardas en recuperar la sonrisa. Por suerte llevamos vividos unos cuantos años, años que conllevan experiencias duras o tristes –no todo en la vida es alegría, amor y cosquillas–. En mi caso, voy camino de los 52 años. Y me encamino a ellos gracias a la esperanza en que el trayecto aún puede ser muy estimulante. Pero, el envejecer me hace preocuparme por qué será de quienes amo y qué ocurrirá con lo que amo: mi muerte será solitaria y no tardaré en caer en el olvido.
Temo el olvido. Es un vacío infinito. Temo a la muerte, pues el resto será silencio.
Soy consciente de que mi vida tiene mucho de espejismo; pero por suerte, mi trayectoria vital no es una travesía por el desierto.
Gracias, compañera, a ti y a todos los que hacéis de este blog un oasis.
Te deseo lo mejor, Clarisa.
Interesantes palabras. No sabía que las cartas a Sidonie tenían tanta historia.
ResponderEliminarMe gustó lo que dijiste acerca del Minotauro y el laberinto, algo similar propone Cortázar en Los Reyes.
Pagliacci es una deuda tremenda que tengo.
Abrazo!
Buenas tardes, Frodo:
EliminarComo todo ser etéreo, Sidonie se adapta a casi cualquier historia en la que quieras incluirla, salvo en las vulgares o aburridas. Es el nombre que le doy al eterno femenino.
Prefiero el concepto de “laberinto” que desarrolla Cortazar al que presenta Borges: el de Cortázar es un enfoque humano, el de Borges lo encuentro conceptual y me pierdo en sus recovecos.
Respecto al mito de laberinto, nunca me interesó la figura de Teseo y sí la del minotauro –renombrado “ninotaruro”–. Éste es el enlace a la primera entrada en la que aparece en el blog:
http://venyenloquece.blogspot.com.es/2012/01/el-laberinto-del-ninotauro.html
No sé de ópera ni de cirugías, pero de los dos melodramas que he visto en directo “Pagliacci” es el que más me gustó, ya que es una ópera muy sencilla.
Gracias por tu compañía, Frodo.
Un abrazo.
Me ha encantado eso del Ninotauro, cortazariano. Pasé por esa entrada pero no me dejaba comentar.
EliminarAbrazo!
Buenas tardes, Frodo:
EliminarGracias por acercarte a acompañarme en mi laberinto.
Ya he solventado esa incidencia comentadora (por defecto las entradas del blog no admiten comentarios)
Un abrazo, Frodo.
Uno tiene sus heterónimos. Quién haya leído a Pessoa, bien los reconoce en Ricardo Reis, Alberto Caeiro, Álvaro Campos. Pessoa decía del poeta, que es el mejor fingidor. Pero acaso todos no somos una caramultipolar? Quizás en ese fingimiento que obliga el heterónimo en el poeta, se revele que nunca somos el de la cara de siempre. Que la conducta humana es dual. UN abrazo, NIno. Carlos
ResponderEliminarBuenas tardes, Carlos:
EliminarGracias por tu comentario.
Creo que el abordar la literatura creativa conlleva la creación inmediata de un heterónimo: el del escritor, ya que uno no escribe con la misma disposición una nota que una entrada al blog.
Probablemente muchos no necesiten más que esta personalidad a la hora de canalizar su creatividad literaria; en mi caso, quizá debido a mis diferentes estados de ánimo, son varios los personajes literarios que encarno al escribir.
Confío en que las cosas marchen bien por Colombia, Carlos.
Un fuerte abrazo.
Nino, por aquí, lamentando aún los muertos de Mocoa. Tragedia avisada, por el daño que causan las madereras y la minería, atafagando los ríos de lodos y residuales maderos.Hoy, las lluvia, por los lados de Armenia, aumento la cauda de un río, se vino en avalancha y hubo muertos y heridos. Un abrazo, amigo Nino. Carlos
EliminarBuenas tardes, Carlos:
EliminarConfío en que pronto se acaben esos lamentos, aunque mientras no tomemos conciencia como sociedad de los cambios que necesitamos adoptar, los humildes seguiremos contando muertos mientras los abusadores siguen contando dinero.
Las estructuras sociales de explotación económica son cortoplacistas, no reparan en las consecuencias ambientales y sociales de sus técnicas de producción o extracción.
Algo va mal cuando me quejo pero no actúo.
Un cálido abrazo, compañero Carlos.
Desde luego mejor ser amado que ser comprendido pues esto último implica un mundo mucho más amplio en el que muchas veces es preferible que nadie entre. Quizás mejor mezclar amor-comprensión. Saludos.
ResponderEliminarBuenas tardes, Mara:
EliminarCoincido plenamente en tu “mejor mezclar amor-comprensión”.
Nuestra evolución como especie se sustenta en el mestizaje, nuestro enriquecimiento como personas se nutre de mezclarnos; pese a ello, nuestra sociedad persigue/margina/discrimina al diferente a menos que éste sea rico –ya no es un “diferente”, sino “peculiar”– o famoso –el “diferente” pasa a ser comercializado como “extravagante”.
Muchas veces ni yo mismo me entiendo, no soy apto en esa actitud; por lo que debo admitir que pedir a otros que me comprendan, quizá sería pedirles demasiado. Pero soy capaz de amar, vivo ese sentimiento de forma reflexiva y lo comparto de manera recíproca; de lo que no soy capaz disimular que sigo amando cuando ha llegado el desencanto.
Un abrazo, Mara.
Gracias por hacer propaganda de los blogs
ResponderEliminarHoy tengo ganas de reirme
No conozco al blogger que presentas.Sin lugar a dudas debe de ser grandioso
Besito y buen fin de.....
Gracias a ti por tu visista, Mucha.
EliminarConfío en que estés bien.
Un abrazo.
Ya es difícil definir "vivir", así que imagínate el amor y todos sus recovecos...
ResponderEliminarMe gusto mucho lo que dijiste en un comentario acá arriba: El amor nos hace mejorar... Parece simple pero no lo es, no requiere de esfuerzo, solo fluye, solo"sos" mejor...
Muy linda entrada por tus palabras 👍 abrazo Nino 🙋
Buenos días, JLO:
EliminarGracias por tu compañía.
Quizá sea lo que convierte en difícil nuestro definir el “vivir”, es que nos empeñamos en desvivirnos: nos autoimponemos obligaciones, relaciones, responsabilidades… Y lo más desolador es que en muchos casos nos las imponemos para sentirnos integrados socialmente, para huir de la soledad personal, o para embrutecernos y no pensar.
El amor nos hace mejorar, incluso sanar.
Creo que hay que empezar por el amor personal, por quererse, por asentar la autoestima y no depender de la valoración ajena. Una vez que sabes caminar, es cuando puedes salir a pasear o corretear con otros.
Yo procuro vivir, para así convivir con ganas. Aunque eso conlleva alejarme esporádicamente de todo lo prescindible.
La lindeza de mis palabras está en tú sensibilidad al learlas.
Una vez más, compañero:
Gracias por tu compañía.
Por nada señor, un gusto leerte siempre 👍😉
EliminarGracias, JLO:
EliminarSoy injusto con vuestro aprecio al sentirme desarraigado en Internet. Desde que nos conocemos siempre has estado aquí para animarme.
Un fuerte abrazo, JLO.
P. D.:
EliminarYo no sé incluir iconos en mis comentarios, pero -créeme- has dibujado una sonrisa en mi rostro al leerte.
Un abrazo, compañero.
JLO Y NINO:
EliminarMe encanta el diálogo entre dos muchachos el alma y el amor
Buendia a los dos. Brindo por Udas
JLO: tu blog es sano bueno
EliminarMe encanta que hayas vuelto
Besitos Nino
por aqui llueve en La Bella Miami
Buenas tardes, Mucha:
EliminarGracias por tu compañía.
Aquí en Gijón campa una niebla que llena de curiosidad cualquier paseo.
Un abrazo, Mucha.