Mi querida
Gaëlle:
Sé
que no escribo como antes, al igual que no siento como antes. Soy un caminante,
no una estatua. Soy un vividor que se ensueña escritor. Soy un marinero en los
mares del Destino, no una roca inmune al desatino.
Soy
fallido como escritor y vividor. Si en la vida cubro con tirita cada herida, en
la escritura disimulo mis fallos gramaticales con palabras abisales, con
referencias a los abismos de la pasión y a los cielos de la ilusión. Soy un inculto
oculto tras su verborrea. Son muchas las palabras que ignoro, aunque no me apetece
encontrarlas en algún diccionario escribiente, sino que en el breviario de mi
“ilusionario” latiente.
Me
gustan las personas que, como tú, aviváis mi curiosidad sin necesidad de tener
que vivir en mi realidad; y me apasionan las palabras que dan letra a mis ilusiones.
Lo mismo que no me interesa descubrir si quien me hace sentir es realmente tal
y como yo lo ideo, me importa un carajo si las palabras que me invento tienen
mal asiento o me hacen parecer un badajo. La existencia es cuestión de tiempo,
el vivir es asunto del corazón. quiero vivir, no sólo existir. No busco estar, ambiciono ser.
Me gusta
fantasear con lo sugerente, incluso con lo que distingo que sólo late en mi
imaginación –como tú, Gaëlle–. Sé que mientras te escribo tú cuerpo está
trabajando, pero fantaseo con que tu mente acude volando a mi encuentro. Y con que
me sugieres que te cuente una fabulación, una digresión de esas que la diversión de tus besos convierte en un
cuento de nunca acabar, ya que logras que cada palabra jadeada se convierta en ilusión alada. En presencia, eres mi compañera; en ausencia, mi musa. Llenas mi vida de ganas y mi ilusión de palabras.
Ellas
son hermosas, ¿verdad, mi ensoñada? ¿Qué haríamos sin las palabras? Sobre todo
sin esos nombres que se apropian del latir de nuestro sentir. Nombres que
cuando son propios tememos que llegue el momento en el que sonarán ajenos a nuestros labios, y en que darán voz a otras
gargantas. Por eso te pongo un apelativo que sólo será nuestro, para que inmune
al paso del tiempo nuestro amor de hoy viva eterno en él, mi inmortal Gaëlle.
Entrada reescrita el
24-IX-2019 a las 11:59
Nadie es perfecto, menos mal. Pero tampoco como tú dices de ti… Es una visión muy diferente a la realidad.
ResponderEliminarPrecioso tu amor… y bellas siempre las palabras que llegan a rozar el alma de los que te leen.
Un beso grande.
Buenos días, Adelina:
EliminarDe nuevo, sólo puedo empezar a escribirte dándote la razón en lo que escribes y agradeciéndote el que lo hagas.
Creo que nada (de origen natural) es perfecto. Son nuestros sentimientos los que convierten las situaciones compartidas en perfectas; desde la sensación de plenitud al contemplar junto al Sol un ocaso, a la plena complicidad que conlleva intercambiar una sonrisa.
Quien busque la perfección, busca la artificial en una flor de cristal o en un sentimiento comprado.
Un abrazo, apreciada Adelina.
Es como dices... Me gusta mucho cómo lo has expresado. Me alegra siempre leerte y el verte siempre una alegría grande. Muchos besos.
EliminarMi querida Adelina:
EliminarEn tus labios está siempre segura esa alagría que aseguran que va por barrios.
Gracias por esos besos alegrantes.
Gracias!! Un beso enorme.
EliminarGracias a ti, Adelina. ¡Que disfrutes del fin de semana!
EliminarMe gusta eso de imaginar, de ensoñar con una mujer. Es una fuente de inspiración.}Bien escrito.
ResponderEliminarSaludos.
Buenos días, Demiurgo:
EliminarLa inspiración intelectual y la estimulación sensorial confluyen ahora en Gaëlle
Gracias por tu compañía, Demiurgo.
Me dejas sin palabras, compañero... maravillosa misiva donde manifiestas tu verdad, tu visión de la mi vida a través de las palabras. Y qué bonito hacer una ensoñación así. Un placer leerte en esta noche, Nino.
ResponderEliminarMil besitos que te lleguen con todo mi cariño y muy feliz entrada de otoño.
Apalabrada Auroratris:
EliminarSiempre encuentras la manera de hacerme sentir querido. Gracias sinceras, compañera.
a todos nos gusta esta actitud pasional de ir al frente, se llame como se llame... saludos!
ResponderEliminarApreciado JLO:
EliminarNuestro ir al frente se llama “acudir a la esperanza”. Un abrazo, compañero.
Sin palabras, Nino.
ResponderEliminarBesos!!
Buenos días, Ángela:
EliminarAgradecido, motivado y contento. Así me haces sentir, compañera.
Buenos días mi querido Nino , y yo que pensaba que era la única persona que no tenía mucha amalgama o abanico de palabras ya que mi lenguaje es muy escaso , y ahora déjame decirte como yo te veo , eres un príncipe sin su caballo , un brujo sin su escoba , un leñado sin su hacha , un trovador sin su mandolina , pero lo que si eres es un escritor con su musa lo que pasa que esta de vez en cuando se fuga , en resumidas cuentas eres una bellísima persona y que tienes muchas cosas buenas por ofrecer y ser descubiertas , me gusta como le pones tanta pasión a esta clase de entradas , te deseo una feliz mañana querido Nino besos ronroneante de esta humilde florecilla aprendiz a escritora , ya que tengo mucho que aprender de personas tan interesantes y enigmáticas como tú.
ResponderEliminarIlusionante Flor:
EliminarPocas compañías en el proceso creativo se me ocurren tan estimulantes como la tuya. Los dos escribimos con ganas, superando nuestras limitaciones y por contar(nos) historias que mantienen el ánimo en estos tiempos de intransigencia hacia el diferente –intransigencia disfrazada de comprensión–. Tú cuentas tu sentir y tu vivir, la realidad de tus días y los sueños de tus noches. No escribes al modismo de tendencias enrevesadas. Eres Flor como persona y jardín como escritora. Eres natural al escribir, nos sentimos naturales al leerte.
Mi abrazo más animoso, compañera Flor.
(Minino te manda sus maullidos más ronroneantes)
Como siempre tu entrada es un lujo para los que también nos sentimos como peces fuera de su agua en este maremágnum de mundo. Agradezco tu ilusión escritora y la pasión que pones en tus letras. Afortunada dama la receptora de tan singulares palabras. Afortunados quienes te leemos porque es un placer y en cada ocasión dejas tu sello personal y es lo que más me gusta. Tú diferente, espontáneo, lúcido, enigmático, auténtico...
ResponderEliminarEn los entrantes a tu carta nos hablas de ti y créeme compañero, te entiendo. Pero la vida hay que ponerle imaginación, ilusión y una chispa de disparate para no ser simples seres que respiran en la misma cola del mismo metro, del mismo trabajo, del mismo inoptismo bulgar...
Me alegra tu diferencia y estos agradables encuentros literarios.
Abrazos estimado Nino
Mil soles para ti.
Clarisa e Ihor desde Ucrania.
My renowned Clarisa
EliminarConfío en que las cosas os marchen sobre ruedas a Ihor y a ti.
En estos dos últimos días me he acordado mucho de ti, bicicletera. Mi hermana ha recuperado la bici “Orbea” de la que te había hablado, y la estoy arreglando como puedo. Esta recuperación me ha llenado de ilusión. Este sábado iremos a dar un paseo por una ruta cicloturista.
Tú, que me conoces, sabes que me incomoda la vulgaridad (la ordinariez con la que afrontamos lo cotidiano) Mi escribir tiene faltas de ortografía y despistes sintácticos, mi escritura es sencilla, tabulada entre los márgenes del sentir y del imaginar. Hace tiempo que he aceptado que carezco de la capacidad literaria que tú tienes, casi el mismo tiempo que llevo sin escribir en búsqueda de reconocimiento ajeno. Os agradezco a todos (quizá sería más exacto escribir “a todas“, dado que mis leyentes sois en mayoría mujeres) el apoyo, el ánimo y la atención que me dedicáis. Siento en vuestras palabras una gran muestra de aprecio hacia el “Nino” que se ensueña como “Nino Ortea”. GRACIAS.
Mi condición de “diferente” es, quizá, mi impronta creativa al igual que es mi distintivo en lo convivido.
Lo mejor. Siempre.
Chapó, me ha encantado. Gracias.
ResponderEliminarBuenos días, Xan:
EliminarGracias por tu lectura comentada.
Un abrazo.
Abrazos para ti y tu querida hermana. Bon voyage en tu orbea. Un millón de soléis para ti, desde Budapest, mon ami.
ResponderEliminarQuerida Clarisa:
EliminarGracias por tus buenos deseos. Confío en que estéis disfrutando de Buapest.
Hemos tenido que retrasar el bicicleteo, llevo días sufriendo un malestar ligero que me tiene hecho un pupas: lo que no me molesta, me irrita.
Un gran abrazo, compañera.
Querido Nino:
ResponderEliminarNoto que así sea en modo epistolar, no pierdes la prosa poética, lo que me lleva a leerlo con un ritmo acompasado. Espero Gaëlle siga inspirando textos como este, si no vemos más... será porque te dió bola (no se cómo se dice por allá... el "no pasar de tí")
Abrazos rocanroleantes!
Querido Frodo:
EliminarGracias por tus palabras.
Gaëlle es esplendorosa. Mi creatividad es limitada. Demasiada musa para este fabulador enjuto.
La salud no me ha acompañado durante estos días, lo que unido a obligaciones laborales hace que apenas me pueda sentar ante el teclado. Confío en que este fin de semana se regularice la situación; y que esa regularización comience por permitirme disfrutar de vuestros blogs.
Un abrazo sentido y rocanroleante, Frodo.
Mis respetos. Qué buen texto, entre la intimidad narrativa epistolar, y la prosa poética. Un abrazo. carlos
ResponderEliminarMi querido Carlos:
EliminarLeerte es emocionarse, con lo que escribes y con cómo lo describes.
Leerte es emocionarme, con tu afecto y con tu generosidad.
gracias sinceras, compañeros.
Buenas noche , mi querido gato nocturno , vaya con la calavera mexicana , esta no se puede decir que este triste por estar en los huesos y nunca mejor dicho , ya pase por el blog de Frodo , tiene un blog muy interesante los dos que tienen , en fin paso a desearte una feliz noche amigo mio ¿ Y como estas tú de tu salud , y frambuesa ? besos ronroneantes de flor.
ResponderEliminarBuenos días/tardes, maullante Flor:
EliminarFrambuesa está de lo más festejante, en unos días se marcha de vacaciones al sol de Tenerife. Yo me encuentro bien, gracias.
Sí, mientras el corazón no esté en los huesos siempre hay razones para maullarle a la luna.
El de Frodo, como el tuyo, es un espacio muy personal, lo que lo convierte en muy interesante.
Confío en que estés bien, Flor.
Un gran abrazo y enormes ronroneeos.
Te agradezco mucho querido Nino por publicitar mi entrada. Es un hermoso gesto.
ResponderEliminarAbrazo gigante! Y rocanroleante!
Querido floro:
EliminarNo me agradezcas el que le sea fiel a mis instintos y no acalle lo que tu arte me hace sentir.
Soy yo quien te reconoce las emociones que me haces sentir.
Un abrazo rocanroleante, Frodo.
Y? Que te pareciö Joker?
ResponderEliminarTodavīa es mi ultima entrada esa critica... saludos
Hola, JLO:
EliminarMe ha dejado pensativo. Salvando todas las distancias, muestra un reflejo esperpéntico del personaje social con el que a veces es percibida mi persona.
Como película, apenas tiene desarrollo narrativo: el guion se puede escribir en una servilleta. Su fuerza está en la solidez técnica: dirección, interpretación, fotografía...
Un abrazo, JLO.