Hola, amable leyente:
En estas fechas Navideñas
quizá te plantees disfrutar de una teleserie y no sepas por cuál optar, dado el
caudal desbordante de la oferta.
Mi consejo es que le des una
oportunidad a «Happy Valley», producción británica de 18 episodios seriados en
3 temporadas, transmitida en España por Movistar Plus+.
Quienes hemos seguido la
emisión de esta teleserie hemos necesitado siete años para conocer su
majestuoso tercer y último acto. La espera valió la pena. Hay pocas series como
ésta: divertida, contundente, tierna, aterradora y tan apasionante –para mi
hermana y para mí– que revivimos durante seis semanas la idea de que a los
espectadores de televisión aún debemos ver juntos un programa televisivo que no
sea la retrasmisión de las campanadas de fin de año.
Ver juntos «Happy
Valley» hizo aún más emocionante y más tenso este drama vital
presentado bajo la narrativa de una trama policial. Después de tres temporadas,
el baile a muerte entre la sargento de policía local “Catherine Cawood” (Sarah Lancashire en la actuación de su
carrera, que ya es decir) y “Tommy Lee Royce” (James Norton) –el hombre que violó a su hija–llegó a su conclusión
en este año 2023 que ahora finaliza; y en el que ésta ha sido la ficción
narrativa que más nos ha emocionado a ambos.
Recibimos el anuncio de la
emisión de su tercera y ¿última? temporada con cierta inquietud. Cada vez menos
series logran ofrecer finales que estén a la altura de lo que los espectadores hemos
ido anticipando durante ese maravilloso proceso de recreación creativa que
supone el disfrutar de cada entrega de una ficción seriada.
Una vez más, vuelvo a
mostrarme poco partidario de esos atracones televisivos que conllevan el verse
una temporada de una teleserie en un fin de semana o el leerse un novelón de
600 páginas de Stephen King de una
sentada. Una vez más, vuelvo a recordar la petulancia de Vargas Llosa cuando en la introducción a su antología «Los
jefes» se jactaba de haber leído en un día la novela de Fiódor Dostoyevski «Los hermanos Karamazov»
cuya extensión ronda las 816
páginas.
A mi hermana sí le gusta el
visionado encadenado; pero sabe que cuando vemos una serie o una saga
cinematográfica en mi casa, lo hacemos de manera espaciada –me gusta pensar por
un tiempo en lo que he visto o leído cuando la obra se comercializa por
entregas–.
Nuestra experiencia conjunta sobre finales o epílogos de series televisivas está plagada de decepciones, especialmente cuando nuestra anticipación ha sido alta: la reciente conclusión dada a la temporada añadida «Dexter» o la factura desmañada de la temporada redundante de «Frasier» han sido experiencias desalentadoras recientes.
Durante la semana previa al
episodio final de «Happy Valley», se nos ocurrieron muchas ideas sobre cómo podría
terminar. ¿Quién traicionaría a quién? ¿”Ryan” resultaría más parecido a su
abuela, “Catherine”, o a su padre, “Tommy”? ¿Cómo se librarían “Catherine” y “Tommy”
de la existencia del otro para siempre?
En su final, la historia fue
ajena a todos mis vaticinios delirantes. Ningún extraterrestre vino a
Calderdale, “Ryan” no mató a su padre para retomar el espíritu del “Jason” de «Viernes
13» y “Clare” no terminó sacrificándose como la “Ripley” de «Alien
3». El final fue/es –disculpa que te lo destripe, leyente inocente– una
conversación en la mesa de una cocina; conversación que finiquitó la confrontación
entre “Catherine” y “Tommy”. Por supuesto, hubo antes un estallido final de
acción; pero la violencia física no fue el punto focal del desenlace. Con lo
que me gusta hablar, con lo que disfruto escuchando historias sentidas, ese
final me fue satisfactorio. Mi hermana, mejor escuchante que yo y conversadora
tímida, lo encontró “justo”.
Gran historia y grandes
interpretaciones en esta «Happy Valley» que cuenta con un
gran trabajo de doblaje al español.
Llegan las celebraciones de Nochebuena y Navidad, nosotros empezaremos a ver la miniserie yanqui «Poker Face». En estas fechas festivas tendré más en cuenta los gustos de mi hermana y aceptaré ver cada jornada dos episodios.
¡Feliz Navidad para ti y los
tuyos, amable leyente!
Wham! - Last Christmas
Me dispongo a colgar
ramilletes de muérdago por toda la casa, que esta noche disfrutaré de una cena
navideña sin tele y con Frambuesa.
¡Feliz
Navidad!
Es lo que has dicho, es una serie con una conclusión "normal", porque todos sus protagonistas son normales, no es hay asesinos en serie, no hay detectives paranormales, todo resulta normal y es en esa normalidad donde reside su interés. Muy bien actuada aunque, si me permites, mucho mejor en versión original.
ResponderEliminarTambién estoy con poker face, es como colombo con tetas :)
Hola, Beauséant:
EliminarCoincido contigo: el mayor logro de esta teleserie es su acierto al mostrar lo cotidiano. En la mayoría de las ficciones logran que creamos lo inverosímil, pero no que aceptemos lo rutinario; uno puede creer en Superman, pero no en Clark Kent.
Las series y películas que veo de forma conjunta las disfruto en español.
Gracias por tu compañía, Beauséant.
¡Feliz Navidad!
No puedo verla. Un beso
ResponderEliminarHola, Susana:
EliminarGracias por ésta y cada una de tus lecturas comentadas.
¡Feliz Navidad, Susana!
No soporto las series demasiado. Al tercer capitulo ya me parece que los personajes se han modulado en su forma de actuar, y mira que lo intento pero no hay forma.
ResponderEliminarSalud
Hola, Erik:
EliminarMe ocurre lo mismo con muchas de las series que están disponibles en las plataformas de contenidos; me parecen una película en la que no se ha suprimido nada en el proceso de montaje. Por eso prefiero las teleseries seriadas y con trama propia en cada episodio.
¡Feliz Navidad, Erik!
Tomo nota de tu recomendación! Feliz Navidad!! 😘😘
ResponderEliminarHola, Maite:
EliminarConfío en que, como mínimo, te entretenga.
Muchas gracias por tu compañía.
¡Feliz Navidad!
Interesante premisa.
ResponderEliminarAunque reconozco que también me gustan los elementos que decís que no tiene esa serie.
Es interesante conocer también la opinión de tu hermana.
Que tengas una feliz navidad.
Hola, Demiurgo:
EliminarSí, por suerte no somos de los que sólo comemos lentejas. Unas veces nos gustan ficciones desbordantes de fantasía; y en otras ocasiones una fabulación contenida de dramas y alegrías cotidianas.
Mi hermana y yo preservamos nuestros gustos diferenciados. Pese a ello, nos juntamos para ver teleseries y comentar cada episodio.
Gracias por tu compañía, Demiurgo.
¡Feliz Navidad!
Hola. Nino , soy flor paso a desearte un feliz año para ti y los tuyos , el otro día pasé a leerte y dejarte el comentario y no pude , te decía que está serie no la he visto , pero yo no soy muy fan de las series muy largas ya que al final te pierdes , yo la que si vi fue una llamada cristmas land de Joe Hill hijo de Stephen King.
ResponderEliminarTe deseo una feliz semana recuerdos a frambuesa de mi parte , te mando un cálido abrazo amigo.
Besos de flor 🌸🥰
Feliz año, Flor:
EliminarTe agradezco este comentario. Recibirlo me ha sido de gran ayuda.
Confío en que tú y los tuyos estéis bien. Nosotros sin grandes incidencias, más allá de los achaques gripales.
Respecto a lo de ver tal o cual serie, por suerte todos tenemos nuestro criterio formado. Lo que me pareció llamativo de ésta es que tanto a mi hermana como a mí nos gustó mucho (y nuestros gustos distan mucho habitualmente).
Un abrazo cálido, Flor.
¡Remiaú!