Internet
es el Futuro,
según aseguran los poderes que son. De momento, mi uso de Internet
me lleva al Pasado.
La
misma mensajería instantánea que me remite a esa época en la que
enviaba cartas sin acuse de recibo, me franquea a este perenne estar
pendiente de si el ciber-cartero me visita a lo largo del eterno día
de San Valentín en que se ha convertido mi presencia en Internet.
Las
redes sociales me enmarañan en la búsqueda del contacto con sombras
del ayer que, a la luz de la comunicación digital, recobran vida o
se desvanecen. Es doloroso leer cómo me resisto a dejar pasar el
pasado y hago de él lo único que me pasa. Me preocupa la intensidad
con la que revivo lo extinto.
En
el exterior, el Recuerdo o el Olvido están prendidos a la intensidad
de un instante. En Internet, el “guardar” o el “borrar” están
vinculados a la presión sobre un enlace. Ser o no ser ya no es una
cuestión, es un clic.
Corría
el año 1981 cuando el grupo musical The
Police
publicó el disco Ghost
in the Machine
donde se nos definía como espíritus en un mundo material.
Pocas
cosas hay más materiales que Internet. Desde un punto nada
dialéctico —pero sí muy materialista— su acceso no es libre ni
universal, hay que pagar por su uso —bien sea con dinero, bien sea
con paciencia— pese a que no pertenece a nadie.
Desde
un punto tangible, pocas cosas hay más materiales que la maraña de
cables que plasma, en nuestras pantallas tft, el mundo de éter que
nos espera al otro lado del espejo cibernético. Mundo en el que, con
sus distorsiones, simetrías y esperpentos, me acabo encontrando con
un reflejo del papel que interpreto a este lado. Refracción que, al
igual que ocurre al confrontar dos espejos, me transmite la sensación
de prolongarme hasta el Infinito y más allá.
Imagen de la película "Ciudadano Kane". |
Si
Internet es el futuro, ¿a qué se debe mi empeño en vivirlo en el
pasado de mi personaje y no en el presente de mi persona?
Con el pasado se puede trabajar en el presente, para escribir un mejor futuro. O intentarlo.
ResponderEliminarInternet es una buena herramienta, que tiene mucho futuro. Tiene sus defectos, podría ser mejor, más accesible, con menos censura. Y sería deseable que fueran corrigiendose, para ser mejor.
En el pasado está la identidad, si no se olvida la actual, es muy útil.
Saludos.
Buenas tardes, Demiurgo:
EliminarMe resultan muy interesantes las reflexiones que compartes en tu comentario.
Nuestra identidad nace en el pasado y se reafirma en el presente; quizá mese vínculo entre las experiencias de ayer y de hoy es lo que explica que tengamos una visión mejorada del pasado y que falseemos nuestros recuerdos (los corregimos para que sean mejores).
Respecto al futuro, hace mucho que he hecho mía la letra del “Forget Domani!” que nos cantó Frank Sinatra.
Gracias por tu reiterada compañía, Demiurgo.
Un abrazo.
Con el Internet, Nino, no se vive, uno se diluye, deja de ser. No hay nada más impersonal. Pero...UN abrazo, Carlos.
ResponderEliminarNOTA BENE: sigo en la lectura de tu novela.
Buenas tardes, Carlos:
EliminarMantengo una relación muy desasosegante con Internet: me inquieta la facilidad en que volcamos aquí nuestras vida y, en algunos casos, las reducimos a la simplicidad del código binario.
Gracias por tu interés lector en “Castigado a vivir”. Este tema del vínculo con un pasado articulado con falsos recuerdos sobre el que digresiono en esta entrada, es en gran medida la trama central de mi segunda novela, que con suerte espero publicar en este mes de junio.
Un abrazo, Carlos.
Todo tiene sus pros y contras Nino
ResponderEliminartb te tomas unas copas de mas y en lugar de animarte acabas por los suelos
hay que pagar , mientras no nos cuente peaje respirar ... pagaremos, mas o menos, si es que podemos, te hablo por lo que vivo en mi comunidad y hay muchos centros sociales, bibliotecas, etc donde el acceso es gratuito , basta con un carnet para poder acceder un ordenador y generalmente sin tiempo restringido , no se si me voy del tema .. luego entro y releeo tu escrito , porque siempre me vuelo y me voy por los Cerros de Úbeda :/(
Si es impersonal o no , tb es relativo depende quién esté tras el cristal ... a veces se sienten las personas tan cercanas que casi las rozas pero... eso se llama empatía , química o----------
Buenas tardes, MaRía:
EliminarNo, no te has ido por los Cerros de Úbeda, sino que has venido y enriquecido este blog con tu compañía
Padezco de vértigo, eso hace que cuando me subo a una altura es más que probable que acabe por los suelos. Este problema físico para mantener el equilibrio, lo sufro también en lo emocional; pero creo que no en lo intelectual: cumplo mi palabra y soy fiel a mis ilusiones. El alcohol, su abuso, es quizá mi mayor demonio. Por suerte llevo casi 6 años alejado de ni vida de excesos.
Más allá del ahorro que conlleva para una economía de subsistencia como la mía, hago un estímulo de mi no abonarme a Internet. Desde niño, he desarrollado la táctica de hacer que mis limitaciones me estimulen (volviendo al tema del equilibrio, aún ahora camino sobre bordillos para ejercitar mi equilibrio, lo que hace que no falten viandantes que miran desdeñosos a este cincuentón funambulista de aceras)
Te estoy escribiendo desde un centro municipal, lo que ocurre es que en Gijón la permanencia frente al pc está restringida a una hora diaria.
Yo sí creo que el uso “lúdico” de Internet nos despersonaliza a muchos: nos convierte en masa de seguidores y nos desindividualizamos para conseguir gustar. Hay unos pocos, que como los habitantes de la aldea de Asterix, viven ajenos a las imposiciones del Imperio: pero yo… ¡tengo cuenta en Blogger, Facebook y Twitter!
Gracias por compartir tu empatía, MaRía.
Compleja tu pregunta a la cual no puedo darle respuesta
ResponderEliminarEl internet ...si voy de vacaciones
pregunto
¿Hay coneccion con el internet?
Escribes bello .
No te analices más.
Trata de ser hoy vos
con lo que viene en tu paquete
el que creaste para el hoy que estás viviendo .
Me gusta tu hoy
El pasado se agranda con el tiempo se vuelve irreal y forma sombras cuando lo tocamos.
Personalmente escribo sobre el hoy
Lo que dice Maria me gusta
Me gustas tu escritor y me gusta el internet de mi vida
besos
Buenas tardes, Mucha:
EliminarCreo que eres tal y como te (d)escribes, basta leer los textos en tus blogs y tus comentarios para apreciar tu coherencia. Sin embargo yo soy incongruente, mi heterónimo escritor es diferente a mi yo sentidor (“Nino Ortea” se queja en este blog del desdén de Sidonie, yo disfruto de la complicidad de mi pareja)
Es cuando escribo entradas como ésta, en la que hay bastante del Nino sintiente sin el tamiz literario) donde se demuestra mi incongruencia: si desconfío de Internet y su gratuidad, ¿qué hago quejándome gratuitamente aquí?
De no existir Internet, no te habría conocido, Mucha; y nunca habría leído estás palabras tan generosas que me dedicas. Formas parte de mi “hoy” desde hace un tiempo; y no sé cómo darte las gracias por lo mucho que me animas y reconfortas.
Me gusta gustarte, el disfrute es mutuo, mi musa.
Feliz tarde, Mucha.
Un cálido abrazo.
Internet ya es el futuro Nino... Serían mil cosas destacables para contar contra unas pocas negativas...
ResponderEliminarEl conocerte ya inclinaría la balanza...
Vivís más intenso el pasado... no está mal, ya vivirás el presente cuando corresponda... Si hace falta... Saludos master...
JLO26 de mayo de 2016, 7:02
EliminarBuenas tardes, JLO:
Hace unas horas me acordé de ti, estaba arreglando un mueble mientras escuchaba música de Spinetta y me pregunte si, en ese momento tú también lo estarías escuchando quizá rodeado del bullicio de tus hijas (aquí eran casi las 2 de la tarde y escuchaba “Yo no puedo dar sombra”)
Pues sí, estaría bien eso de conocernos. No sé si se inclinarían balanzas, pero estoy seguro de que apuraríamos el tiempo charlando de lo que nos apasiona.
Mi pasado y mi presente hacen en conjunto una buena vida; el futuro es una incógnita.
Un abrazo, JLO.
Yo diría que internet es el presente y supongo que también el futuro. Es como un cerebro gigante, con una memoria ejemplar que nunca olvida nada. Todo se está en un almacén a largo plazo infinito, el pasado, el presente, pero no el futuro, porque ni siquiera internet puede predecirlo. Internet a pesar de ser algo moderno, tiene sus bases en cosas antiguas, mandar un mail es como mandar una carta o buscar en Wikipedia como mirar una enciclopedia… solamente que es mucho más rápido. Y sí, cuesta dinero, pero también los sellos y las enciclopedias, es lo que tiene un mundo capitalista. Supongo que tu empeño se debe a la tendencia a la idealización del pasado que tenemos los seres humanos y como internet no olvida nada es fácil regocijarse en el recuerdo. A decir verdad, no tengo ni idea. Nadie debería hacerme ni caso cuando empiezo a divagar…
ResponderEliminarUn saludo.
Buenos días, pikxi:
EliminarMe encanta compartir divagaciones, es una de las formas más placenteras que conozco para compartir el tiempo, por eso te agradezco el estímulo de tu compañía.
Creo que estás muy acertada en tu definición de Internet como “ un cerebro gigante, con una memoria ejemplar que nunca olvida nada”. Eso es lo que me desasosiega en ella, esa red de datos interconectados donde no existe el descanso ni el olvido. El arte y los avances científicos deben servirnos para avanzar como humanos, no para desvirtualizarnos de los rasgos que nos identifican e individualizan. El “derecho al olvido” más allá de ser una disposición legal en Internet es ante todo un rasgo de nuestra evolución, nuestro cerebro desecha información, la reconvierte o falsea; éso nos ayuda a caminar tras la caída, a amar tras el desamor a reír pese a las lágrimas.
Como bien comentas, muchas de las prácticas comunes en Internet “ tienen sus bases en cosas antiguas”; es a eso a lo que se debe mi dudar de que Internet sea el futuro, más bien lo veo en muchos aspectos cotidianos como un asentamiento del Pensamiento Único similar al que convirtió a la Baja Edad Media en un tiempo oscuro. Por entonces, sólo lo que se predicaba desde los púlpitos era considerado correcto; ahora, sólo lo que aparece en ciertos sitios web es válido. La diferencia es que antes podías comprar el perdón mediante el pago de una bula; pero ahora, ¿quién es el señor de Internet al que debemos pagar por pecar con el olvido?
Me encantan estas charlas, pikxi. Gracias.
Feliz fin de semana.
Internet no es el futuro en sí, es la herramienta para llegar al mismo.
ResponderEliminarPerdón si me repito, pero no estoy seguro de que lleguen mis mensajes y no sé a qué se debe ello.
Saludos
J.
Buenos días, José:
EliminarComo herramienta, Internet es de entrada un recurso muy útil para conocer nuestro presente y contactar con nuestro pasado. Es, sin duda, un recurso lleno de posibilidades para el desarrollo personal (al beneficio anímico que me ha supuesto este blog me remito) y un canal comunicativo eficaz y dinámico.
Pero, como herramienta para el futuro le veo las limitaciones que le acabo de intentar exponer a pikxi. Verás, no sé en que país vives, pero, por ejemplo, aquí en España llenamos nuestro muro de Facebook con propuestas solidarias, aunque nuestra vida sigue igual de vacía de actos solidarios. Ayer por la tarde, estaba comprando en una frutería situada en la Avenida de la constitución (una de las travesías centrales de Gijón) y desde la calle llegaba los gritos y el llanto de una señora mayor a la que intentaba sujetar una mujer en la cincuentena. La mujer más joven pedía entre lágrimas que alguien llamara una ambulancia (eran las 6 de la tarde9 Nadie de entre los viandantes con el móvil en mano llamó a urgencias, ni hizo nada por ayudarla. Todos miraban la escena y murmuraban. Por suerte, la dependienta sí llamó a urgencias y una chica, a la que me uní en lo que pude, entró a la anciana en la tienda para protegerla de la mezquindad pública. Ya algo calmada, la mujer joven comentó que había sacado a su madre nonagenaria de una residencia para comer juntas, pero que de la que le dijo que debía volver al asilo la señora se trastornó y perdió la cabeza. ¿Tantos teléfonos inteligentes de qué nos sirven en manos de corazones mezquinos? ¿Para fisgar en las vidas ajenas?
Si ese Internet lleno de sentimientos falsos es el Futuro, éste se presenta sombrío.
Gracias por tu compañía, José.
Un abrazo.
Pero el teléfono no es internet, son dos cosas diferentes, dos herramientas. Incluso hay gente que tiene el iphone más nuevo y más caro y no sabe utilizarlo, lo tiene sólo por moda. para esa gente no existe el presente ni el futuro, mucho menos el pasado.
EliminarNo podemos culpar a internet por la falta de empatia, ese problema comenzó mucho antes de su existencia.
Saludos,
J.
Buenos días, José:
EliminarSí, tienes razón al indicarme mi digresión: en lugar de centrarme en Internet me puse a escribir sobre nuestro uso de los teléfonos móviles.
Quizá uno de los aspectos que me llevan a recelar en mayor medida del futuro en Internet, es el ver que no nos ayuda a mejorar/avanzar como especie. El que perpetúe nuestra “falta de empatía”, como tú bien señalas, es una muestra preocupante de lo mucho que nos ancla en el pasado.
Gracias por tu comentario, José.
Un abrazo.
Pues estamos en lo contrario, amigo querido. Nunca me he anclado en el pasaso, ni me gusta siquiera sentirlo. El pasado soy yo, porque yo soy el compendio de lo que fui, asi que ¿para qué demonios lo necesito si siempre está presente?
ResponderEliminarEl presente, para los de escasos recursos es un tiempo de supervivencia, de tratar que el placer te alcance por un instantes aunque sea y del modo que sea, aunque sea bebiendo un simple café con hielo, paseando por el mar o contemplando una mariquita.
El futuro es algo que alejo de mi mente tanto como puedo porque es demasiado oscuro, el futuro es lo que haré mañana, luego, o la semana que viene, es un futuro a corto plazo el único que mi cerebro tolera visualizar para no hundirse demasiado.
Tu pulcra redacción me gusta a rabiar :) Tienes una fan :)
Beso.
Mi incensurable Verónica, me acaban de llamar para compartir con cierta prisa un café.
EliminarLuego intento contestarte con calma y detalle.
Ante todo: gracias, compañera.
Nos leemos pronto.
Un abrazo.
Buenas tardes, Verónica:
EliminarDisculpa mi retraso en contestarte, el acceso a Internet no me está resultando fácil últimamente.
No me siento contrariado por nuestro estar en perspectivas pasadas. Es más, entiendo y participo de tu concepto del tiempo vital entendido como un continuo, que tú sientes y vives en presente. Yo me siento atemporal: no es que me sienta ajeno a los efectos del paso de tiempo –mi espejo no miente–, pero sí que –desde que creo recordar– vivo bastante alejado de su percepción. A este vivir en el limbo contribuyen aspectos buscados y otros forzosos, pero en general mi pasado se prolonga en el presente por voluntad propia (hace muchos años que, dentro de lo que puedo, vivo como quiero)
El futuro nunca me ha preocupado; de haber sido así, de haber sentado la cabeza, mi vida habría sido muy diferente. Digamos que tengo mucho de cigarra y poco de hormiga, añadámosle que, por suerte, sigo cantando cuando tengo al sol de cara, aunque cada vez los inviernos se me hacen más largos. Me reconforta el pensar que llegado el momento seré yo quien decidirá si quiero vivir en un perenne invierno crudo. No me gustaría el no poder elegir, que el futuro se me evapore de repente o que se quede atrapado en la desmemoria. Me preocupa un futuro en el que me vea desvalido.
Bueno, me estoy poniendo demasiado trascendental, la hora del ocaso suele ser introspectiva. Así que mejor te dejo.
Os deseo una noche tranquila y un mañana soleado.
Os deseo lo mejor, Verónica.
Vivo al ras del presente, no tengo intención de volver al pasado, y si el futuro es Internet no lo sé. Quizás como te ha dicho alguien es la herramienta para llegar al futuro.
ResponderEliminarPienso como tú en cuanto a lo de las redes sociales, últimamente me llaman a Facebook fantasmas del pasado, a los que les hablo desde el telefonillo, pero jamás les abro la puerta. ¿Si se quedaron en el pasado para qué traerlos al presente?
Me ha encantado leerte, me gusta divagar y filosofar.
Saludos.
Buenas tardes, Tania:
EliminarGracias por acercarte a disfrutar divagando.
Quizá todo retorno al pasado siempre acabe mal: pues no hay mayor sinsentido que intentar darle un nuevo principio a lo que tuvo un buen final, y no conozco nada peor en lo anímico que hacer algo a destiempo. Lo pasado, si lo sentimos pasado, está pasado.; dejémoslo descansar o enterrémoslo, pero no lo saquemos a pasear pues, por mucho que lo encaballemos al deseo, lo muerto nunca gana batallas vivas.
Otra cosa es la medida de lo pasado. Si como unidad de deseo para considera que una vivencia está pasada utilizamos el tiempo, somos tan insensatos como esos derrochadores que desechan una prenda válida por el mero accidente de que pertenece a la temporada pasada. Lo que nos vale y es útil, no caduca. Sólo nos morimos del todo cuando nos alcanza el olvido.
¡Ahhh, Facebook! Tengo opiniones y sentimientos muy enfrentados al respecto. Mientras que en twitter sólo veo una herramienta profesional ¿eficaz?, en Facebook veo luces y sombras. Junto can fantasmillos y espectritas, me he (re)encontrado con personas y propuestas muy sugerentes. El problema es que no tengo ganas ni adsl para enredarme en su madeja.
Lo de hablarles por el telefonillo a las espirituosas y los aparecidos feisbukeros, habla a su vez de lo considerada que eres ; yo soy más bien de comunicarme con esos bucaneros con los sonidos del mismo silencio que me dedicaron cuando me ignoraron.
Un placer leerte, Tania.