Mi amiga Clarisa, la escritora Clarisa
Tomás Campa, tuvo a bien regalarme este poema escrito, para mí, con
cariño.
No puedo evitar reproducirlo,
para tí, con orgullo.
“No todo es desierto
después del tiempo andado.
No todo es llanura,
no todo son flores sobre el
mar…
Sube la vida, impulsora,
corriente arriba al desove
para dejar su estirpe
dorada,
porque todo es agua de
corrientes vencedoras.
Porque todo es viaje
apasionado en hilos de vida.
Tus palabras, como las
monarcas
audaces, vuelven a su origen
para transformar lo fugaz en
maravillas.
Desde los recovecos de las
mañanas
te asomarás con ellas
para ser parte del día
y nos traerás nuevas runas”.
Nuevos paradigmas de
caminos,
nuevas poblaciones de
palabras.
Porque a ti lo que te gusta
es volar,
mirar desde altos cielos”.
©
Clarisa Tomás Campa