El día que cambió mi vida
reemplacé un vasto jardín de deseos por una piedra de realidad,
sobre la que el amor –ángel terrible, caído de la gracia de sus ojos–
se difumina en la niebla de su ausencia
allá lejos, donde anida ese olvido sobre el que escribió Luis Cernuda.
El día que cambió mi vida,
deserté como navegante de los mares del destino,
me convertí en un marinero en tierra
viejo como Odiseo, aunque sin su fe en regresar a mi Ítaca
donde me aguardaban el fuego mío, el pan mío, la mujer mía a los que escribió Rafael Alberti.
El día que cambió mi vida,
no supe qué camino coger de los dos que divergían de un bosque amarillo
esperé un instante que sentí como una eternidad
y
opté por desandar el camino de la locura y tomar el de la cordura
que es el más transitado por quienes sobrevivimos impulsados por esa indiferencia sobre la que escribió Robert Frost.
Pulsa aquí para leer la versión en inglés de esta amalgama.
«The Road Not Taken», By Robert Frost
https://www.poetryfoundation.org/poems/44272/the-road-not-taken
«Marinero en tierra», por Rafael Alberti
https://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/marinero-en-tierra-1924-seleccion--0/html/
«Donde habite el olvido», por Luis Cernuda
Welcome back!
ResponderEliminarThank you for always being there, Ángela!
EliminarOdiseo no perdió la esperanza, pero no creo que fuese feliz al final de su caminar. Ni Odiseo era el mismo ni Itaca era esa isla que recordaba.. quizás sea mejor el caminar sin rumbo.
ResponderEliminarPerdona la (auto)cita, pero me has recordado: https://www.elartistadelalambre.net/una-casa-junto-al-mar/
Hola, Beauséant:
EliminarNada que disculpar: uno debe citar lo propio, no apropiarse de lo ajeno. Aprovecharé para leer tu texto.
Respecto a Odiseo, recientemente he visto la película “The Return”. Interesante. Me permito recomendártela si no la has visto.
Buen domingo.
Hola, Beauséant:
EliminarHe intentado comentar en tu blog, pero no he podido, así que te lo dejo aquí.
Te felicito por tu texto, por su ingenio y amenidad.
Hay veces en las que lo mejor de un regreso, como en todo viaje, no está en su culminación, sino en su transcurso.
Un abrazo.
https://www.elartistadelalambre.net/una-casa-junto-al-mar/
Profundo poema es triste perder los sueños y la esperanza nos cambia la vida. Te mando un beso.
ResponderEliminarHola, J.P.:
EliminarNo soy alguien que recuerde sus sueños adormecidos, pero sí que recreo mis ensoñaciones. Quedarme sin ellas, sería quedarme sin ilusión por una vida que aún me adormece en sueños reparadores frente a las erosiones vitales.
Un abrazo.
Bienvenido de vuelta! Besos 😘😘
ResponderEliminarMuchas gracias, Maite. Un abrazo.
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