Jerome Charyn’s Movieland, chapter 10: Two-Headed Man
El hombre de dos cabezas XXI
De repente, Otto se convirtió en el protegido de Zanuck, un director y productor en el estrellato de la Twenty Century Fox. Permaneció en el estudió hasta que se convirtió en productor independiente con «La luna es azul»
(1953), una inofensiva película modesta, que resultó controvertida al retar Otto a los censores, permitiendo que David Niven y William Holden utilizaran palabras tan obscenas como “virgen” o “seducir”.
Uno debe esforzarse en recordar cuánto había retrocedido la nación. La caza de
brujas había asustado a los anhelos de Hollywood. No había ningún contenido
realmente “sexual” en «La luna es azul». Veinte años antes, antes de que el
Código de Producción fuera endurecido y aumentado, Hollywood había producido comedias y melodramas con Mae West, Clara Bow, Barbara Stanwyck y Jean Harlow, que eran divertidas, perversas, y estaban llenas de juego sexual. Pero, por supuesto, eso no tenía nada que ver con “Otto el Terrible”.
Siguió desafiando a los censores, jugando con los tabúes de Hollywood. Mostró toda la parafernalia del drogadicto en «El hombre del brazo de oro» (1955), contrató un reparto formado totalmente por negros para «Carmen Jones» (1954), y revivió a uno de los Diez de Hollywood de entre los muertos, Dalton Trumbo, para escribir el guión de «Éxodo» (1960).
Great American Dream Culture»
–obra de Jerome Charyn, publicada por la
editorial Putnam ©®–.