Sufría, me acaloraba, sonrojaba y sudaba…
¿Me
había contagiado, finalmente, de COVID?
¡No,
me estaba enamorando!
El
romanticismo suena bien en las canciones de los Queen y queda bien en las camisetas de Zara. Pero en la vida real
está tan en desuso como tararear una canción de los Pecos o vestir una camisa IKE. El amor es un complemento que aún
tiene su momento en la Ficción; pero en la Realidad, aseguran que está de más
al llegar a cierta edad: al igual que lo están el heroísmo o la puntualidad.
Encuentro
mucho heroísmo en quien se atreve a enamorarse a contratiempo y confía sus sístoles
sexagenarias a las diástoles ajenas. El sencillo acto de enamorarse lleva
siendo el origen de muchas complicaciones desde que ‘Adán’ y ‘Eva’ desataron la
ira de un dios intransigente ante el amor libre. Y es que a prejuicio de los
cerebros más destacados —y de sus corazones enlatados— ¡el amor es el juego más
peligroso!
No
soy jugador, sí soy juguetón. Espero no resultar tontón al aconsejarte que un
sentimiento tan excelso no te lleve al exceso del turdimiento, amable leyente;
pues si la emoción deviene en obsesión, puede hacer de ti una pieza de caza.
Ha sido volver a ver la película «The Most Dangerous Game» ––El malvado Zaroff (1932)–– y enamorarme de nuevo del buen cine. Era tal mi efusividad que sin pensármelo, llamé a la que caza en su coto a mi corazón roto: me creí el amo de un juego que, aunque aún no ha recomenzado, ya sé cómo habrá terminado.
Te
recomiendo que abordes mi primera acción; respecto a la segunda, antes de que
te desbordes escucha a tu corazón. No pierdas tu cabeza, prudente leyente.
Para ver la película en su
versión original sólo tienes que pulsar aquí.
https://archive.org/details/TheMostDangerousGame
Éste es el enlace a la página en Wikipedia
https://es.wikipedia.org/wiki/The_Most_Dangerous_Game_(pel%C3%ADcula)
En mi opinión, el romanticismo es una patraña y una forma de idealizar el hipocondrio.
ResponderEliminarMe declaro un antirromántico empedernido.
Saludos
¡Ay, Nino! Me parece que tras tu ironía hay mucho romanticismo.
ResponderEliminar¿Acierto?
Un beso.
¿el amor?, ha desaparecido, ahora llevamos una balanza en el lugar del corazón, medimos y tasamos, buscamos parejas que "aporten", compañías de "nuestro nivel"... el amor no cabe en esas comillas... mejor refugiarse en las canciones tontas y las películas antiguas.
ResponderEliminarMenudo juego peligroso que nos planteas, con ese final tan ambiguo. No he visto la película, pero imagino que tiene que ver con ella. Besos 😘😘
ResponderEliminarCreo que la he visto, llevo demasiados viéndolas.
ResponderEliminar¡Me gustan..! Que se le va a hacer.