El día que cambió mi vida
reemplacé un vasto jardín de deseos por una piedra de realidad,
sobre la que el amor –ángel terrible, caído de la gracia de sus ojos–
se difumina en la niebla de su ausencia
allá lejos, donde anida ese olvido sobre el que escribió Luis Cernuda.
El día que cambió mi vida,
deserté como navegante de los mares del destino,
me convertí en un marinero en tierra
viejo como Odiseo, aunque sin su fe en regresar a mi Ítaca
donde me aguardaban el fuego mío, el pan mío, la mujer mía a los que escribió Rafael Alberti.
El día que cambió mi vida,
no supe qué camino coger de los dos que divergían de un bosque amarillo
esperé un instante que sentí como una eternidad
y
opté por desandar el camino de la locura y tomar el de la cordura
que es el más transitado por quienes sobrevivimos impulsados por esa indiferencia sobre la que escribió Robert Frost.
Pulsa aquí para leer la versión en inglés de esta amalgama.
«The Road Not Taken», By Robert Frost
https://www.poetryfoundation.org/poems/44272/the-road-not-taken
«Marinero en tierra», por Rafael Alberti
https://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/marinero-en-tierra-1924-seleccion--0/html/
«Donde habite el olvido», por Luis Cernuda