Buenas tardes, Diva:
Pues somos dos los "desapalabrados", no por incumplir
nuestra palabra, sino que por quedársenos cortas para explicar nuestros
sentimientos.
Te acabo de enviar el pdf de la novela, si te parece
oportuno me comentas qué te ha parecido su lectura.
Me siento honrado por tu/vuestro interés. Sí, ya sé
que el que alguien te regale algo puede parecer todo un detalle, pero después
de todo te/os envío algo que tengo a la venta, a la disposición de cualquiera
que quizá tenga dinero pero no sensibilidad- mientras que tu/vuestro interés
lector no está en venta, no se compra con dinero, nace de las ganas y de la
voluntad.
Ese elegir la novela de un desconocido, ese sentir curiosidad hacia mi historia, son
para mí un auténtico honor, alegría y aliento. Y más allá de ser sustantivos,
estos sentimientos sustentan una vida y las hacen rica en ilusiones.
Pienso en la cantidad de obras de renombre que puedes
conseguir gratis en Internet, pienso en la cantidad de actividades placenteras
a las que puedes dedicar tu tiempo, pienso que soy afortunado de que “Castigado
a vivir” te/os parezca digna de dedicarle un tiempo.
Creo en las segundas
oportunidades, pero agradezco más las primeras. Por eso, Diva, a ti y a todos
los que me regaláis algo tan personal como vuestro tiempo y ganas, no puedo por
menos que daros las GRACIAS.
A mí no me las des todavía, el documento son zip no me ha llegado todavía, y te aseguro que deseo imprimirlo y emborronarlo de rojo allá donde necesite, jajajjajaa, es bromaaaaa.
ResponderEliminarSé, a ciencia cierta, que me gustará porque me gustan tus textos.
Beso con un sol de lujo. MUAC.
Buenas tardes, Verónica:
EliminarDisculpa los problemas que te estoy dando.
Te acabo de enviar un nuevo pdf sin comprimir, si no lo puedes abrir ya te cuento en el correo la solución que se me ocurre.
Confío en que, tras la lectura de la novela, tu certeza no cambie de bando y tu tiempo no resulte perdido.
Un abrazo desde un Gijón lluvioso, pero iluminado por vuestro ánimo.
Un abrazo, Verónica.
Si el color se pudiera ver sobre estas líneas, tendrías un hermoso crepúsculo de rubor sobre ellas...Acabo de responder a tu email ese gesto tan bello de regalarme tu novela, pero nada mas entrar en tu blog y encontrarme de frente con mi comentario y todo lo que has escrito después...créeme, se me han subido los colores...No estoy acostumbrada a estas muestras de afecto por este medio...a pesar del tiempo que llevo blogueando...este tipo de situaciones me deja...sin palabras
ResponderEliminarGracias mil...ahora solo me queda empezar a disfrutar de la novela y espero poder contar con todas mis palabras para cuando te comenté que me pareció la lectura
Buenas tardes, de nuevo, Mirella:
EliminarEntre tu rubor y mi sonrojo, Internet se ha convertido en un plácido atardecer rojo.
Te contesto cuando ya me ha llegado tu correo con tu generosa impresión tras tu ágil lectura. Gracias por tus ganas lectoras y tu rapidez comentadora. Gracias por tus palabras de ánimo y por tu desear una segunda parte para la historia. Gracias por tu generosidad, Mirella.
Respecto a las muestras de afecto, es un tema que da para un laaaargo lamento, así que mejor lo dejo para otro momento. Ahora, no sólo estoy en compañía inmejorable, sino que mi intención es agradeceros vuestro afecto.
Un abrazo agradecido, Mirella.