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Mis mejores deseos para ti y los tuyos, amable leyente, ahora y siempre

jueves, 15 de diciembre de 2022

Este jueves, un relato: Un fin para Regina Clámor

Este jueves nos vamos a Hurlingham –dominio solaz del sagaz Demiurgo– para encontrarnos entre relatos de clamorosa calidad.

El tema propuesto se centra en la descentrada “Regina Clámor” –personaje creado por Demiurgo y disfrutado por todos– a la que se nos propone que le demos un final que pueda ser también un principio.

 


La semana se me está presentando ocupada; pero quería participar en el encuentro y lo hago rescatando una historia sobre un secuestro: el de Regina Clámor. Historia con la que participé, hace años, en otra convocatoria de Demiurgo. Historia que eliminé del blog para trasladarla a un libro de relatos que autopubliqué. Historia que alejo de la histeria al volverla a traer a éste su sitio.


Regina Clámor secuestrada (ups, ai didit egein)

 

Nos conocimos en “Tinder”. Ambos somos seguidores de No lo soporto.

Quedamos para vernos antes de ayer.

Recuerdo esperar por su autobús; ir a bares oscuros, a Regina bailando sobre la barra mientras yo le pedía al pincha-discos que se dejara de milongas y pusiera una de Los Chichos. A ella salir en volandas del bar, gritándole al tipo cachas que la alzaba. A mí siguiéndola en vano para reclamarle mi parte de nuestro fondo común para bebidas.

Recuerdo caer rendido en la cama… ¡y a la policía aporreando mi puerta, mientras me acusaban a voces del secuestro de la demiúrgica Regina Clámor!

¡No me podía creer que había quedado con la “Reina del Grito”, la aullante actriz de películas de terror! Me había dicho que se llamaba Inés Perta y que la gente la confundía con una prima suya famosa. En cuanto pueda, lo contaré todo por “TikTok”.

En ese momento lo importante era irme de casa volando, así que me fugué por la ventana, sin reparar en mi desnudez, que cubrí en cuanto llegué a la acera colocándome el cartel del menú de un restaurante vegano. Desde entonces, no me he quitado el anuncio ni para dormir bajo este puente.

En las hojas de un periódico que acercó esta mañana el viento, aparecía una foto de Regina en brazos de un musculoso que afirman que soy yo, ¡ya quisiera para mí ese cuerpo! El caso es que me acusan de ser su secuestrador, pues la clientela del bar me recordaba por mi mal aliento y la camiseta con el lema “Soy Nino Ortea”, que me había rotulado a bolígrafo para que Regina me reconociera al bajarse del autobús.

Ahora sólo me queda confiar en que, dada su habilidad de escapista, Regina no tarde en fugarse de su secuestrador; y en que, ya libre, afirme ante la policía que soy inocente de su rapto, para después aclarar a los periodistas que lo de mi mal aliento es un burdo rumor. Y bueno, si luego en privado me pasa el “Facebook” de su fornido raptor… ¡Mejor que mejor!

Nino Ortea. Gijón, 2016-2022.

 

Gracias por tu atención a este relato de 348 palabras, amable leyente.

 Éste es el vínculo para acceder al blog de Demiurgo.

http://eldemiurgodehurlingham.blogspot.com/2022/12/este-jueves-un-relato-un-fin-para.html

30 comentarios:

  1. Un interesante relato.
    Gracias por sumarte. Saludos.

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  2. Fui a investigar qué es ''Tinder'' =)
    Te diría que también me apunto la liga de facebook pero, ¿musculoso?, mejor espero tu siguiente aventura a ver si aparece alguien más a mi gusto.
    Un buen relato, Nino, placer leerte
    Abrazo

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    1. Hola, MdN:
      Las aplicaciones para móvil (celular) son en muchos casos de gloria efímera o limitada. Quizá Tinder ya no se use, o no se use en tu área geográfica.
      Gracias por tu comentario, MdN.

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  3. Me has alegrado la mañana, Niño!! Besos. Maite.

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    1. Gracias, Maite: confío en que tu tarde también te esté resultando alegrante.
      Un abrazo.

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  4. Cuantas historias cuentan de Tinder, como en todas las redes sociales, aunque esa es mas para eso... suele pasar, me ha encantado lo de la camiseta y tu nombre, que imaginación,
    menuda aventura ;)

    Te dejo un abrazo con todo mi aprecio Nino, compañero.
    Y que tengas un bonito día.

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    1. Hola, Cora:
      Un placer el leerte, compañera.
      Aún guardo una camiseta blanca que lleva mi nombre autorotulado y otra, verde, que me regaló mi padre con mi nombre cosido. Las vestía cuando participaba en actividades multitudinarias, para que la persona supiese quién la había orientado/atendido.
      “Tinder” –como cualquier otra aplicación– tiene su funcionalidad, lo que ocurre es que muchos la desvirtúan.
      Un abrazo estimulante, mi apreciada Cora.

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  5. Siempre pueden surgir tramas curiosas (e incluso importantes) entre unas y otras de esas aplicaciones.
    En tu relato, ninguno de los dos sale bien parado, pero se vislumbra, como dices, una Regina liberada, y un nuevo contacto en Facebook 😏

    Un placer, Nino.
    Abrazo grande.

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    1. Hola, Ginebra:
      Gracias por tu comentario.
      Empecé a usar como Facebook de cara a un encuentro físico, en este caso con compañeros de mi primera promoción universitaria (como le eché 8 años a una carrera de 5, son varias las promociones a las que me adscribo).
      Creo que Regina se sintió liberada desde el momento en que dejó de percibir mi aliento, je je.
      El placer es siempre mío, Ginebra.

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  6. Disparatada y ocurrente...pobre de Nino durmiendo bajo un puente por culpa de un delito que no cometió....al menos espero que se aclare el mal rumor de su aliento y obtenga lo que desea..Saludos

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    1. Hola, Diva:
      Di que sí: lo de mi mal aliento es un burdo rumor; y fue mala idea la mía la de dormir bajo un puente en esta época de riadas. La culpa es de Regina, que me tiene perturbado.
      Un abrazo, Diva.

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  7. Yo no me fiaría ni un pelo, a mi me parece que el tipo que se la llevó fue Criss Angel y seguramente que fue a la tele, en fin, droga dura, ... una locura tu propuesta de lo más tragico-cómica, sí, me dejas con la sonrisa atravesada por la situación en la que dejas al protagonista y porque a Regina la has dejado como si de una gatita de Schrödinger se tratase, me encantan los dilemas.
    Un abrazo.

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    1. Hola, Esther:
      Gracias por tu comentario estimulante, leerte es todo un estímulo al arte de fantasear.
      Y desde la fantasía me invisto de paradoja, al indicarte que quizá todo cuento compartido sea una transfiguración de la gatita de Schrödinger: esta vivo en la mente del lector y muerto en la del ignorante. ¡Cuanto hay de cuántico en el arte de narrar y en el de recrear lo narrado!
      Gracias por tu incuantificable comentario, Esther.

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  8. Hola Nino, sin duda las aplicación esta que echan chispas desde que se enteraron que Regina anda por ahí ajjajaj. Muy guapo tu relato me ha gustado mucho . Un abrazo. te deseo unas Felices Fiestas.

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    1. Hola, risueña Campirela:
      Pues sí: cuentan los que no saben de ellas (ya que aseguran no usarlas) que las aplicaciones de citas aumentan sus usuarios durante el periodo navideño.
      Y con la incorporación de Regina, el aumento de uso es clamoroso.
      Gracias, Campirela. ¡Feliz Navidad!

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  9. 😂 Me encantó tu relato rocambolesco lleno de frescura entre "tinder-cias" y "facebook-pesquisianas" je, je... Qué ingenio tan genuino el tuyo! Siempre es un disfrute leerte. Se me quitó el dolor de cabeza que tenía... Gracias! 😉
    Feliz aplicaciones y nuevos contactos, que seguro llegarán y mejores, claro, claro... Abrazo. 🤗

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    1. Hola, rocanlorela Clarisa:
      Confío en que ese dolor de cabeza no haya vuelto, que el comportamiento de las neuralgias es de lo más rocambolesco y dañan de la forma más inverosímil.
      Aquí brilla un sol frío sobre una bruma húmeda, su caricia deja sobre el ánimo una sota de corazones aliviados.
      Curiosa la figura de Rocambole, guardo un par de sus libros; mi padre lo leyó ávidamente en su infancia.
      ¡Rocanrol, Clarisa!

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  10. Jaja inesperado giro para ese supuesto captor! Le gustaba más el fornido secuestrador que la voluptuosa actriz. Un abrazo

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    1. Hola, sonriente Mónica:
      Pues sí: sobre gustos no hay nada escrito, aunque hay bastante proscrito. El que las leyes legislen los gustos suele provocar disgustos al inconsciente de ellas. Tal y como están las cosas, uno acudirá acompañado de un notario a las citas a ciegas.
      Un abrazo, Mónica.

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  11. QUEEEEEE?... jajajaja extraordinario relato, me prestas el cartel?

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    1. Hola, Gustab:
      Gracias por tu comentario, compañero.
      El cartel, de momento, se queda cubriendo mi plantel (disculpa, pero el frío manda).
      Un abrazo, Gustab.

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  12. Muy interesante tanto la trayectoria de este relato , a través de las redes y de tu libro, como la trayectoria del personaje en sí.
    Me lo he pasado muy bien leyéndote.

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    1. Hola, Tracy:
      Gracias por tu comentario, compañera.
      Sí, con estos textos rocanroleantes ocurre lo que canta Miguel ríos en su “Rock And Roll Bumerang”: siempre vuelven.
      Un abrazo, Tracy.

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  13. Ja,ja,ja... Pero, amigo mío, si algo me gusta a estas horas es una buena carcajada y tú me la has arrancado. Gracias por este relato tan lleno de despropósitos. Me ha hecho mucha gracia, Nino.
    Mil gracias por estas risas.

    Un abrazo muy grande con todo mi cariño 🤗💫

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    1. Gracias a ti por tu compañía y amistad, Auroratris.
      Lo que llena este dislate es el propósito de conectar; y, gracias a comentarios como el tuyo sé que lo logra.
      ¡Rocanrol!

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  14. ...."irme de casa volando, así que me fugué por la ventana, sin reparar en mi desnudez, que cubrí en cuanto llegué a la acera colocándome el cartel del menú de un restaurante vegano" es geiniaaaaaaal, todavía me esto riendo jajajajajajjajajajajajajaja. No me extraña que el sujeto siga usando el cartel hasta debajo de un puente jajajajajajajaja.

    Muchas gracias por reeditar este relato, no lo había leido antes. Felices Fiestas y abrazos, Nino.

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    1. Hola, Myriam:
      Gracias a ti, compañera, por el ánimo que trasmites en cada uno de tus comentarios.
      La desnudez en invierno es un infierno; y no precisamente cálido, sino que gélido, como el que se congeló para el gélido regreso de la banda “The Eagles”.
      Un abrazo, Myriam.

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Gracias por tu lectura comentada.

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