Jerome Charyn’s Movieland, chapter 10: Two-Headed Man
El hombre de dos cabezas VI
¿Qué pasaba con las
personas? Es sorprendente cómo se quedaban allí adheridas a los estudios, cómo
éstos dominaban sus vidas y mentes. Los estudios rezumaban una excitación, una
sensación de vida, una esperanza y un propósito, hasta cierto punto, difíciles
de explicar”.
Era como el castillo
de Kafka, aunque había ocho o nueve
de ellos en La tierra de las películas,
y podían ser “allanados” si uno poseía las credenciales adecuadas. Nada
funcionaba sin estos reinos-castillo, Paramount, Warner, MGM... o formabas
parte de las calles de sus laberintos o no existías.
Fuchs
solía pasear por los decorados en las tardes soleadas, visitar “las calles del Western, los muelles, las
vacías cocheras para trenes, el adormecido pueblo pesquero New Bedford con una
ambientación de hace ciento cincuenta años. Veo a los bravos del estudio con
sus disfraces y su perpetua actuación.”
Pero no era tan
idílico cuando Fuchs tenía que
bucear en su ensoñación. Él había pasado por “los holocaustos de Huntington Park y Long Beach; los furtivos
preestrenos de sus propias películas, cuando la audiencia pincha”.
Una vez, en la decimocuarta semana de un encargo, durante la cual no había escrito una palabra, se pregunta si “puede pensar en alguna forma de cometer suicidio sin morirse”. Se ofrece a no cobrar, pero sus jefes lo miran como si estuviera loco. "¿Cómo podemos dejar que trabajes gratis?”.
Caricatura de Daniel Fuchs, por David Levine |
Fuchs
encuentra la respuesta con una deslumbrante claridad que me asusta: “Todo lo que tengo que hacer para suicidarme
sin morir es asesinar al productor”.
Siente un afecto curioso
hacia ese “matón, cruel y despiadado” Harry Cohn de Columbia, quien al ver a Fuchs paseando por Beverly Hills con una caja de dulces, se recrea
diciendo “que la elevada suma que su
compañía le paga... se va en bombones” y en el vestido azul que la esposa
de Fuchs viste.
¿Qué hay del
conquistador, Daniel Fuchs?
Williamsburg ocurrió en otra vida. El crítico Daniel Golden ve una especie de angustia judía en el viaje de Fuchs. “El trabajo de Fuchs ha
seguido a un segmento de su pueblo desde su desamparo financiero y físico en
Brooklyn, a un empobrecimiento mucho más metafísico en la más adinerada y
moderna California.”
Qué párrafo tan
agradable y bonito: de novelista al estilo de Dostoievski, rico en espíritu, a personaje en “bancarrota” en Beverly Hills.
Pero yo veo un viaje
diferente. No estoy tan seguro de que Fuchs
se hubiera convertido en un mejor escritor de haber permanecido como “interino
permanente” en Bristol Beach. Era la clase de trabajo pesado que habría
derrengado un caballo. Yo debería saberlo. Fui un “substituto permanente” en
una era posterior, un profesor itinerante de instituto.
«Movieland: Hollywood And the Great American
Dream Culture»;
es una obra de Jerome Charyn, publicada por la editorial Putnam ©®.
Hola:
ResponderEliminarGracias por tu lectura de mi traducción serializada de «Movieland», obra de Jerome Charyn.
Hoy he colgado 3 entradas con capítulos de la novela.
Gracias por tu compañía, amable leyente.
Admiro tu forma de narrar y contar, es como adentrarse en cada detalle que cuentas,
ResponderEliminarpasear por todos esos decorados y ensoñaciones.
Y así como conozco algunas películas... cada vez que te leo me encanta
investigar y así llenarme de lo que cuentas.
Espero no haberme ido por las ramas ::)
Fuchs dijo una vez: «Me dediqué en cuerpo y alma a las casas de vecindad: la vida en los pasillos, el jaleo de los montacargas, la variedad de personajes en los edificios, sus luchas diarias y preocupaciones, sus problemas».
Como mejor escritor no sé.. sentí como su trabajo lo viviera desde lo más profundo...
Me alegra leerte Nino te dejo mi abrazo de admoración y aprecio.
Muy feliz fin de semana.
Hola, escritora Cora:
EliminarLa verdad es que no sabía quien era Daniel Fuchs hasta que hice esta traducción, luego intenté leer alguna de sus obras (sí que había visto bastantes de sus historias como guionista). Gracias a Internet pude hacerlo, su trilogía sobre Williamsburg es de narrativa costumbrista, secuenciación detallada y perfilado psicológico de los personajes. Usa un inglés muy depurado como narrador y americanizado en sus personajes.
No soy dado a la falsa modestia, así que créeme cuando te escribo que no hay nada en mí admirable; pero sí apreciable: mi estima por las personas que rezumáis humanidad.
Mis mejores deseos, compañera Cora. Feliz semana.
Me gustan tus traducciones, hacen amena la historia que cuentas. Besos. Maite.
ResponderEliminarHola, Maite:
EliminarGracias por tu valoración. Me gusta traducir textos literarios: además de ser una actividad intelectual estimulante, me ayuda a abstraerme aún más que cuando fabulo mis textos propios.
Un abrazo, Maite.
Es un mundo terrible del que solo se suele ver el decorado externo.
ResponderEliminarHola, Erik:
EliminarSí, solemos quedarnos con el decorado de mundo de sueños; y no con las tramoyas de mundo de pesadillas.
Un abrazo, Erik.
Yo soy gran consumidor
ResponderEliminarHola de nuevo, Erik:
EliminarYo lo fui. Ahora estoy consumido.
Saludos.
Hola Nino , eso es como yo digo eran las 4 grandes que habían por aquella época y competían entre si a ver quién gana más, no son tan diferentes a las de ahora , ya que cada distribuidora apuesta por una peli o serie .
ResponderEliminarYa sea la HBO , Nextfis, Amazon primer o Disney+ , lejos quedaron los días de la Warner , Paramount, o la twenty century fox.
Me gusta tus traducciones.
Mi querido amigo gatuno.
Te deseo un feliz Domingo... Remiaú!!!
Besos de flor.
Hola, reconocida Flor:
EliminarSiempre me alegra el leerte, gracias por encontrar un tiempo para compartir maullidos.
Y es que esas 4 grandes siguen ahí, controlando gran parte de la producción visual de entretenimiento. Están detrás de las plataformas televisivas, al frente de distribuidoras cinematográficas,... Me gusta que te gusten estas traducciones.
¡Feliz semana compañera, remiaú!
Cuánto se aprende leyéndote, Nino... Yo que soy profana en estos temas, porque aunque me gusta el cine y soy cinéfila de por vida, la verdad es que no indago en las historias (de vidas de todo tipo) que hay detrás de cada film, no al menos con tantos detalles como tú al transcribirnos estos pasajes narrativos tan interesantes. Sí he leído sobre la vida y la obra de algunos cineastas, no americanos, como a Bergman, Tarkovski o Kurosawa. Te agradezco esta información rica de la obra de Charyn. Y además lo haces fácil de entender y entretenido. Un autor prolífico y que la verdad, no he leído nada de él, creo. Curiosamente en España parece que no ha tenido muchos lectores, no así en Francia, que ha recibido varios premios, al parecer.
ResponderEliminarGracias, debo leer algo de él ¿me recomiendas algún libro? Por otro lado, es admirable lo buen traductor que eres, debo meditar esto...
Abrazos, Nino. Feliz semana, amigo mío, nuestro.
Hola, Clarisa:
EliminarCuánto disfruto leyéndote, amiga y escritora.
Gracias por tus constantes palabras de aprecio. Me gusta traducir del español al inglés y a la inversa. Es un proceso de abstracción más intensa que el de escribir. Por otro lado, me ha dejado pensativo tu intención meditativa. Si lo que sopesas es una propuesta creativa, cuenta con mi SÍ. Acabo de finalizar la maquetación de un libro ajeno y me apetecería mucho participar en un proyecto en el que tú estés presente.
Se de tu condición “cinéfila de por vida”. Soy menos depurado en mis gustos cinematográficos y el cine estadounidense de entretenimiento me encanta. Sobre Kurosawa, más en concreto sobre su «Rashomon» tengo una anécdota muy personal, quizá un día la rememore.
La obra de Charyn es fascinante, salvo para los editores españoles. En Francia está muy difundida. Allí él ha recibido condecoraciones. Es muy francófono. Dentro de un tiempo publicaré mi traducción de su ensayo «Childen of Paradise», donde rememora la figura de Henri Langlois y su Cinémathèque Française.
¿Qué te recomiendo de su obra? De lo publicado en español «Ojos azules» y dos álbumes ilustrados: “Boca de diablo” y “La mujer del mago”. Tiene un libro equiparable a “Movieland”: Metropolis: New York as Myth. La primera novela que leí de él es “Going to Jerusalem” (no la he releído, pero allá por 1989 me supuso adentrarme en un laberinto). Y creo que saborearás una sorprendente “The Secret Life of Emily Dickinson”, donde se traspone en la poeta estadounidense.
Bueno, Clarisa, disculpa lo extenso de mi respuesta; pero tus palabras son siempre estimulantes.
Un abrazo, compañera.
He leído la entrada y claro, como no sabía que es la traducción de una novela, me estaba estrujando la cabeza con qué comentarte jajaja conste que tiene muy buena pinta ( el original) desde luego traducir una obra literaria tiene muchísimo mérito, sobre todo del inglés, que es un idioma tan generalista en las posibles interpretaciones de una misma frase. Así que enhorabuena y gracias por tu esfuerzo, NINO!
ResponderEliminarUn abrazo fuerte!
PD
Luego me paso por el blog de Cora ; )
Hola, María:
EliminarMe temo que mi manera salteada de publicarla ha convertido la traducción en un laberinto.
Me gusta traducir del inglés, es un proceso que ayuda a abstraerse. Traducir al inglés es diferente, me produce cierta inseguridad al no ser mi lengua materna y temo estar mezclando expresiones británicas con estadounidenses.
Un abrazo, María.