Cuando se va a cumplir un mes del fallecimiento del dibujante estadounidense John Romita, me parece oportuno recuperar una reseña que escribí hace 23 años, donde opinaba sobre la colección que la editorial española Forum dedicaba a su trabajo en la serie “The Amazing Spiderman”.
John Romita no es, ni de lejos, uno de mis dibujantes favoritos;
pero su influencia visual en el cómic yanqui de superhéroes es innegable. DEP.
Spiderman
de John Romita.
Stan Lee – John
Romita.
Serie abierta. Forum.
Si Spiderman puede ser considerado el personaje
referencial de la editorial Marvel, casi 60 años después de su creación, es en
gran medida gracias al trabajo de los primeros artistas de la serie.
Esta colección, se centra en el trabajo realizado
por John Romita en “The Amazing
Spiderman” durante 6 años. Muchos la critican por no recoger la producción del
arácnido desde su principio, o ignorar el escaso material dibujado por Steve Ditko –del 34 al 38 de “Amazing”
y su segundo anual– no publicado por Forum.
En lugar de esperar que Forum corra el riesgo de
iniciar una colección con la inclusión de casi 40 entregas que gran parte de
sus posibles comparadores ya tenemos, creo más sencillo confiar en una
reedición futura en una tripleta de volúmenes antológicos del “spidertrabajo” de Ditko ya editado, acompañada de un volumen de “Selecciones Marvel” que
recoja el material no publicado.
El único reproche que se le puede hacer a esta edición
cuidada de “Spiderman de John Romita” es lo engañizo de su título. El que sólo
aparezca el nombre del dibujante en el encabezamiento
parece una falta de respeto hacia la labor del
variado equipo que desarrolló la serie. Además, ¿qué van a hacer con los
números en los que no aparezca Romita?
No conviene olvidarse de aunque Romita
participó en la colección hasta el nº119, autores como John Buscema o Gil Kane
lo sustituyeron de manera episódica.
Centrándonos en los que nos ofrecen estos episodios
que se están recuperando, su guionista y cocreador –Stan Lee–permaneció
continuadamente en “Amazing” hasta el número 110. Mantiene la constante de dar
gran importancia a la vida privada del personaje, adecuándose a su progresiva
madurez. Peter Parker comienza un proceso de liberación del protector entorno
familiar, culminado en su decisión de compartir piso con el hijo del mayor
enemigo de su alter ego superheróico.
A su vez, Peter ha iniciado una vida universitaria; lo que permitirá a Stan Lee reflejar las convulsiones sociales que se desarrollan en el
entorno real del lector: racismo, drogas, guerra en Vietnam...
Un gran cambio se produce en el aspecto emocional
del protagonista. Peter pasa de ser un pelele condenado a suspirar por la
insulsa Betty, a ser un títere por cuyo control pugnan las crujientes Mary Jane
Watson y Gwen Stacy.
También se mantiene el acierto en los nuevos
villanos: sin dejar de recurrir a los ya clásicos como El Lagarto o El Buitre
para los momentos climáticos en la trama, aparecen rivales llamados a asentarse
en el universo Marvel como El Rino o Kingpin.
El trabajo de John
Romita –con su dulce estilo costumbrista y su dinámica amable– convirtió a
la colección en la más vendida de la editorial. A medida que su dibujo
técnicamente perfecto, se aleja de la influencia de Ditko –cocreador del personaje y a quien, al principio, creía estar
sustituyendo temporalmente–, nos hace disfrutar tanto de los gloriosos momentos
de acción a los que se arroja Spiderman, como del entremés tragicómico en el
que fluctúa el devenir de Peter Parker.
Destacar que si bien nos encontramos ante una obra
que carece de la gran espectacularidad visual de los productos actuales,
atesora una historia muy bien hilvanada y narrada. Verdaderamente envidio a los
que por primera vez se sumerjan en la lectura de estas historias. ¡Excelsior!
Nino Ortea. Gijón 11-08-2000.
Fue el pionero y el colonizdor de voluntades, alrededor de la saga, por lo que Romita, no puede ser defenestrado de esta historieta. UN abrazo. Carlos
ResponderEliminarHola, Carlos:
EliminarAquí en España, John Romita tardó en recibir el reconocimiento debido. La Industria atrasó acreditarlo (las primeras ediciones eran apócrifas) y los aficionados nos resistimos a apreciarlo (muchos aún ven en él a una herramienta de Stan Lee contra Jack Kirby).
Un abrazo, Carlos.
Recuerdo que ciento día compre un numero de del arácnido pero dibujada por Dikto eras unos comics en forma de librito de pasta blanda. Pero como la verdad es que nunca fui muy fan de Marvel, bueno mas bien casi nada termine por no darle mucha importancia. Me imagino que andará por ahí perdido en alguna caja, eso si no desapareció directamente en a basura.
ResponderEliminarEs uno de los pocos seres morelianos que haya leído mas a menudo.
Hola, Erik:
EliminarImagino que te refieres a las ediciones que realizaba Vértice de los tebeos Marvel. Como le acabo de indicar a Carlos, aquellas publicaciones eran apócrifas y alteraban las viñetas para adaptarlas a su formato en taco. Steve Ditko es uno de mis comiqueros favoritos. Lo era ya entonces cuando no sabía su nombre pero sí que diferenciaba su impronta.
Soy lector de cómics, tebeos o historietas; y acumulador de sus ediciones (tengo miles).
Un abrazo, Erik.
Cierto, quería decir cierto.
ResponderEliminarCientos de abrazos ciertos, Erik
EliminarAlgo que noto en la tapa es la estructura. El título, la posición de los personajes, y lo que está escrito abajo, dan forma a una letra z. Que representa al sentido de la lectura.
ResponderEliminarHe leído ese número, está dentro de un compilado, que fue parte de la colección que lanzó un diario. Recuerdo esa historia, con conflictos de dobles identidades.
Creo que Mary Jane es un personaje bien tratado en la serie animada de los 90 y en las películas de Sam Raimi. Pero tal vez nunca sea aceptada como Gwen Stacy, que tuvo sus dos películas.
Siendo un personaje sufrido, Spiderman ha tenido la compensación de que no le han faltado novias, parejas.
John Romita ha aportado mucho, tiene sentido que haya habido una colección de las historietas de Spiderman que dibujo. Y que se incluya a los otros dibujantes, mantiene la continuidad.
Y dejó legado en su hijo, John Romita Jr.
Buena idea republicar esta entrada.
Saludos.
Hola, Demiurgo:
EliminarSí, esta cubierta anticipa el contenido de la historia en viñetas. Esa capacidad de síntesis narrativa era uno de los rasgos de Romita.
El que veas en la distribución de las ilustraciones el trazo de una “z” que representa el sentido de lectura, habla de tu perspicacia visual. Ni me había fijado en ello.
Este cómic marcó el inicio de una narrativa gráfica en la colección e incluso en la editorial. Romita se convertiría en pocos años en el director artístico de Marvel 1973. Fue justo ese conflicto de identidades y cómo se resolvió en este número lo que llevó a que Ditko se negara a dibujarlo y abandonara Marvel.
He leído ese número, está dentro de un compilado, que fue parte de la colección que lanzó un diario. Recuerdo esa historia, con conflictos de dobles identidades.
Mary Jane ha llegado a aparecer como protagonista de sus propias miniseries. Me gusta mucho cómo la dibuja el hijo de Romita (creo que lo conoceré en persona el próximo fin de semana). En las películas ha contado siempre con actrices sólidas.
Los personajes Marvel, a diferencia de los de DC, han tenido siempre una vida sentimental convulsa (incluso en la laaaarga época del código censor). Creo que el más ligón debe de ser Daredevil.
Un abrazo, Demiurgo.
¡Hola, Nino! Bueno, para que te hagas una idea: aprendí a leer con John Romita. Mi primer Spiderman cayó en mis manos allá por 1977, contaba con poco más de seis años cuando vi en el quisco la portada de disruptor publicada por Vértice. Me encandiló y, desde ese momento, seguí al trepamuros. Luego llegó la terrible edición de Bruguera y, afortunadamente, allá por los ochenta la de Forum. En resumen, tengo todos y cuando digo todos me refiero a todos los números de Spiderman hasta el polémico número de Mefisto que reseteó el personaje.
ResponderEliminarEsta colección en concreto fue una alegría. Logré recuperar con ella los números posteriores a Ditko hasta el 122 con la muerte de Gwen. Lo único que no me gustó fue que la publicaran con papel satinado, soy un clásico y adoró el papel de toda la vida.
Romita, por tanto, fue el primer dibujante que puso imágenes a las historias de ficción que me atrapaban. Era elegante, pulcro, perfiló la imagen de Spiderman y, sobre todo, dibujaba la figura femenina de una manera bellísima. Ditko, ni qué decir, tuvo el enorme logro de diseñar el personaje, pero su estilo quizá quedó más antiguo. Kirby era tremendo, sus viñetas traspasaban el papel, nadie lograba diseñar naves espaciales, peleas o tipos heroicos como él. Pero de Romita guardo un recuerdo muy especial. Me pasaba horas viendo sus dibujos, mientras intentaba descifrar lo que ponían los bocadillos. Bueno, primero me los leía mi madre y yo casi los memorizaba, ja, ja, ja...
También merece reconocimiento su hijo, John Romita jr. otro grande. Y, también guardo un grandísimo recuerdo de otro autor un tanto olvidado como Sal Buscema, el hermano de John. Su Hulk fue glorioso.
Eran maestros y de verdad que la diferencia de sus cómics con lo que se publica hoy es abismal. Suelo echar un vistazo a los cómics actuales de Marvel y en comparación son una sombra, carecen de alma. Muy perfectos, mucho efecto digital, pero los veo como cartón piedra.
Me parece que ya me voy de tu estupenda entrada, pero hablando de cómics Marvel de la edad de Oro de los sesenta, setenta y ochenta me podría pasar horas... Fueron ellos los que hicieron amar la Ficción. Un abrazo!!
Hola, David:
EliminarSoy 6 años más viejo que tú. En mi caso, aprendí a leer con el “Trueno color” de Mora y Ambrós.
Mi primer Spiderman fue el nº 3 del Vol. 1 de Vértice, en el que se juntaba a los 4F para enfrentarse al Dr. Muerte. Por nostalgia conservo todos los números de aquella edición (los compraba en los quioscos de intercambio), barajados con los del Vol. II y III. Dadas las diferencias en tamaño, el conjunto es de un efecto estético rupturista. De la edición de Bruguera sólo conservo el prestigio donde se presenta al hijo de Jameson convertido en “Hombre lobo” y el primer recopilatorio que salió de la colección regular. El resto los regalé a un gran aficionado al personaje.
De su larga edición en Forum tenía casi todo hasta los números que su publicaron tras el atentado del 11 S. Pero mi situación económica ha hecho que los haya ido malvendiendo a lo largo de estos años. Ya no los compro, pero los descargo de Internet.
Disentimos en la apreciación del arte de Steve Ditko, pero sé que la tuya es la mayoritaria. Romita (padre) no es una de mis preferencias en el comicbook, pero su peso creativo e industrial es evidente. Y, sin duda, su trazo es muy bello, sensual y vitalista. El suyo era un naturalismo idealizado, a diferencia del realismo crispado de Ditko. Su trabajo lo englobo dentro de esa perenne línea de ilustradores que realzan el “Américan way of life”, trasmitiendo esa falsa sensación de embelesamiento realista con la recreación de lo ficticio, “Norman Rockwell rules”.
Siempre me ha encantado la composición y el trazo de su hijo. Estará en Gijón la próxima semana y quizá me acerque a conocerlo.
El uso del papel brillante en esta colección fue una queja constante de los lectores. Es curioso el que ahora su uso se haya normalizado, no ya en obras nuevas –donde les aporta una tonalidad similar al efecto de lectura en una pantalla– sino que también en reediciones –aunque han tenido que recurrir al recoloreado digital para atenuar el contraste–.
Sal Buscema fue un gran dibujante de continuidad. Uno de esos artistas que un medio industrial necesita para mantener su cadencia de producción. Conocí a los dos hermanos Buscema en Asturias a finales del siglo pasado, a John en Gijón y a Sal en Avilés. Mientras que John estaba muy desencantado con su obra, su hermano se mostraba feliz al hablar sobre ella.
El comicbook actual tiene características técnicas que realzan visualmente el producto. El gama cromática se ha ampliado de forma exponencial; pero básicamente la narrativa visual es la misma desde que a finales de los años 60 se estableció la unidad narrativa de 24 páginas para la secuenciación de las entregas. Dentro de los grandes clásicos, me gustan el “Amazing” que dibuja Romita Jr., el “Batman” que escribe Scott Snyder o casi todo lo que escribe o dibuja Sean Murphy.
Un placer, ahora y siempre, leerte y conversar contigo, David.
Un abrazo sin balas y con estrellas, compañero.
DEP John Romita, sinceramente me gustaría poder comentarte con algo ás de criterio pero la verdad es que de comics no sé naaada de nada. Ni de este, ni de ninguno. Y mira que a mi meeencanta dibujar, pero nunca fui muy amaiga de comics. Admiro esas maravillosas ilustraciones y sobre todo la fidelidad de quienes crecisteis entre estos dibujos, una porque como se nota al leerte aprecias a los diferentes dibujantes que han intervenido en el desarrollo de este personaje y otra porque debe ser bonito esperar con ilusión al próximo episodio para adquirir el fascículo que imagino sería muy esperado. Particularmente este personaje de Spiderman nunca me ha dicho gran cosa, en cierto modo es verdad como comentas que a mi siempre me ha parecido alguien un tanto anodino, Peter Parker no deja de ser un chico al que una radiación ( creo) le hace soltar telas de araña por las manos y saltar de edificio en edificio, poco más, ni grandes valores, ni grandes pensamientos ni grandes objetivos más que luchar contra los villanos de turno que eso sí, son unos engendros de lo más imaginativo. Su poco atractivo quizá me venga de que no soporto a las arañas, junto con los gusanos es de las cosas que más asco me dan jajaja sea como sea, me parece fantástico que se reivindique el trabajo de estos fantásticos dibujantes que al final son los creadores de tanta magia como muchos disfrutáis, así que me alegro de ello.
ResponderEliminarUn abrazo fortísimo y gracias por enseñarnos un poquito más del mundo del comics y de la vida de este hombre araña : )
Hola, MARÍA:
EliminarGracias por tu comentario lector en esta entrada centrada en un medio que no lees. Y respecto a la supuesta contradicción entre tu gusto por dibujar y tu desatención por la Historieta, sólo indicarte que me encanta canturrear, pero la ópera me lleva al bostezo; que me encanta bailotear a mi aire, pero evito el bailar “pegados”…-
La lectura de tebeos y, posteriormente, de álbumes y cómics ha encauzado mi desarrollo intelectual y emocional. Junto con las palabras de mis padres, la relectura de historietas es la mayor influencia formativa que he recibido. Luego viene el cine de género: aventuras, suspense, marcianos… Y dentro de la Literatura, serían las novelas de kiosco las que me atraen.
En general no me gustan los animales y dentro de las alimañas la que no me da miedo me da asco. No veo documentales de la 2 ni para dormir (me daría pesadillas).
Creo que el encanto inicial de la colección de Spiderman estaba para mí en la condición de “pringado” de Peter Parker. Con Romita y su dibujo embellecedor esta “pringadez” se diluía y eso llevó a que la serie perdiera interés para mí: él dibujaba un mundo redondo y siempre he sido un triángulo.
Un abrazo grande, MARÍA.
Hola mi super héroe favorito te diré que de los pocos comics de Marvel que entraron en mi casa nunca me fijé en el nombre de jhon Romita , mi padre era más del capitán trueno , Alcázar y Pedrín , el jabato, y si me apuras mucho , las novelas del oeste de Estania Marcial y la fuente , hace apenas 4 meses le compré una novelita de esas estando esperando en la consulta de la neumologa.
ResponderEliminarTe deseo un feliz tarde mi buen Sandocan , besos y abrazo a frambuesa de mi parte y a ti un fuerte 🤗 acompañado de un Remiaú!!!
¡Hola, supergata!
EliminarPues ya ves, tu padre y yo tenemos gustos lectores similares. “El capitán Trueno” es la lectura que más me ha marcado, no sé la de veces que habré releído algunas de sus aventuras. Jabato y Alcázar también los disfruté.
No soy dado a las aventuras de vaqueros, por lo que no he leído mucho a Estefanía. De aquellas novelas de bolsillo me gustaban las de suspense y de espías, aún conservo novelas de Lou Carrigan o Silver Kane.
Confío en que estéis bien, aristogata.
Mis mejores deseos.
¡Remiaú!