https://billwillingham.substack.com/p/willingham-sends-fables-into-the
Esta cesión de sus derechos sobre la serie que
ideó y serializó, se produjo tras una larga cadena de desencuentros con la
editorial que ostenta sus derechos de publicación: “DC Comics”, perteneciente
al emporio mediático “Warner Bros. Discovery”. Esta concesión conlleva aceptar
que cualquier creador pueda usar libremente las tramas y personajes ideados por
Willingham (quien a su vez ha usado
historias y personajes “libres de derechos”–principalmente personajes y
leyendas del folclore popular anglosajón– para articular su reputada colección
de cómics).
Si alguien quiere, por ejemplo, usar el enfoque
del cuento «Los tres cerditos» que desarrolló Bill Willingham podrá
hacerlo: siempre que no reproduzca la plasmación gráfica que presentan las
viñetas (ya que ésta es propiedad de DC).
«Fábulas» fue un gran éxito crítico y continúa siendo una propiedad
comercial rentable: se prolongó durante más de una década, ha derivado en varias miniseries conectadas, proyectos audiovisuales o videojuegos superventas. La liberación de su aporte literario, no conlleva que los diferentes dibujantes y colaboradores que participaron en la colección hayan cedido a la par sus respectivos trabajos. Además, la editorial “DC Comics” conserva todos sus derechos de reproducción sobre el material industrial que lleva publicado (y del que surgirá a raíz de éste, como lleva casi un siglo rentabilizando al personaje de “Superman” o décadas maximizando la miniserie «Watchmen»).
Esta medida liberadora de Bill Willingham (que me atrevo a calificar de desesperada más que de inesperada –si hubiese querido esta “libertad” para su creación no se habría vinculado a una megaempresa para desarrollarla) resulta de su imposibilidad para permitirse económicamente pleitear por la recuperación de sus derechos sobre sus creaciones.
No soy seguidor de Bill Willingham. Pero
creo entender su actitud. Entiendo que es la misma que allá por julio de 2011,
me llevó a distanciarme de la creatividad en Internet y a mantener una vigilia
literaria en este blog: cualquier robaperas puede copiar/pegar mis textos,
sobre los que Blogger ostenta derechos de reproducción.
Sigo
escribiendo, sigo fabulando, pero apenas lo hago en este blog. Mi bloc de
escritura sigue siendo de papel, no electrónico.
Gracias
por tu compañía pese a mi alejamiento, amable lector.
Te
animo a que leas (en préstamo bibliotecario) la obra «Fábulas / Fables» de Bill Willingham; te encontrarás con versiones
sugerentes de leyendas sugestivas.
Gracias
por venir y enloquecer.
Hola, Nino. Muy a disgusto tenía que estar para preferir regalar sus comics. Besos!!
ResponderEliminarHola, Maite:
EliminarSi he comprendido el razonamiento de Bill Willingham, la suya es una situación de hartazgo y una toma de conciencia de que no tiene capacidad económica para defender lo suyo y prefiere que sea de todos.
Un abrazo, Maite.
Yo aplaudo su decisión ante la falta de acuerdo. Te haré caso, la próxima semana cuando me toque cambiar libros miraré si está en la biblioteca. Y en cuanto a lo del copia y pega... pues ya sabes. Hay gente que es incapaz de escribir por ella misma. Lo peor es que creo que ni siquiera lo intentan. Yo tenía (y sigo teniendo) una cuenta de instagram a la que solo subía frases. Llegué a tener casi 50000 seguidores, ahora tengo 9500, y hace meses que no subo nada. Pero es que acabé tan harta de ver mis frases en otras cuentas, sin que pusieran la autoría... En fin. Supongo que es inevitable. Pero yo también tomé la decisión de morir en el papel.
ResponderEliminarHola, Sanhoycal:
EliminarGracias por tu renovada lectura comentada.
Confío en que no te decepcione la lectura de «Fábulas». En España está publicada por diferentes editoriales (Norma, Planeta o ECC) siempre en tomos prestigios. Tiene un continuará propio ajeno a la trama episódica de cada capítulo y a las subtramas que agrupan sus arcos argumentales. Te aconsejo leerla en orden, aunque no lo hagas desde el principio.
Fui maestro del “copia y aprueba”, maestría a la que debo mi supervivencia académica. Pero lo de “copiar y silenciar” la obra ajena, lo evito hasta donde puedo (muchas de las imágenes que reproduzco en el blog no puedo acreditarlas, al no aparecer identificadas cuando las encuentro; pero no las presento como propias).
Todos tenemos influencias creativas. Influencias que en algunos casos devienen en plantillas. Mi primera novela era una fagocitación de “The Magus”, por John Fowles. Cuando entendí que el texto no era un homenaje, sino un apropiacionismo, lo borré. Hay veces en las que me arrepiento de ese arrebato de ira frustrada y pienso que debería habérmela quedado y trabajarla.
¿9500 seguidores? ¡Enhorabuena! No tengo valía creativa ni habilidad social para funcionar en las redes sociales. Pero ése sería un tema largo de contar y ya te estoy robando mucho tiempo.
Creo que vivimos en papel, en pantallas o en palabras recontadas. La ventaja que tiene para mí el papel es que me ayuda a frenar mi dispersión.
Gracias por tu compañía, Sanhoycal.
Ay, qué susto! Al leer el título pensé que dejabas de escribir. No lo conozco. aunque si ha tomado esa decisión imagino que tampoco pierde mucho. Un beso!
ResponderEliminarHola, Ángela:
EliminarNo me había planteado que el título podría tener un efecto engañoso.
Bill Willingham escribe que aún tiene que recibir pagos por parte de DC. Únele que no creo que la editorial deje de reeditar «Fábulas». Otra cosa es que intentarán no darle un centavo si pueden evitarlo y que, quizá, la acreditación artística se vea afectada.
Un abrazo, Ángela.
Los blogs de papel son cálidos y tienen textura y una belleza que una pantalla no logra más que imitar. No conozco a este autor más que lo que acabo de leer. No creo mucho en la propiedad intelectual pero menos en ningunear y estafar al creador. No creo decía en la propiedad intelectual porque desde Homero ya está todo dicho y es imposible evitar el fraude. En telegram sigo un grupo de cómics que dibujan y editan y curiosamente comparten contenido "pirata" con la "justificación" de que no se reedita y cuando estaba en Facebook recuerdo un Grupo en que alguien pidió si le podían enviar o compartir una historia de los sesenta que no se editaba y el titular de los derechos que estaba allí le dijo de todo menos guapo. Lo que no me cabe en la cabeza es no reconocer la autoridad o apropiarse de la misma...
ResponderEliminarHola, Joaquín.
EliminarGracias por tu cuidado comentario.
Si creo en la propiedad intelectual. ¿Por qué alguien que escribe una novela debe perder sus derechos sobre esta y no alguien que escritura un inmueble? ¿Por qué quien hereda un ejemplar de una primera edición de una obra de Arthur Coman Doble puede venderla a alto precio y los herederos Coman Doble no pueden heredar los derechos de autoría? No quiero extenderme en mi exposición, quizá te interese leer esta entrada, donde recorro ese laberinto https://venyenloquece.blogspot.com/2023/01/microrretos-entre-mitos-se-escribe-el.html
Respecto a esos grupos en redes sociales donde se recupera o presenta material fuera del fondo editorial, es un tema muy enredado. Ya ves esta situación que compartes en la que un material “enterrado” tenía quien cuidaba de su tumba. En el lateral del blog tengo enlaces a un par de blogs centrados en el desentierro / zombificación de historietas “muertas” en el mercado editorial español.
Por desgracia, el no reconocer la autoría es algo común. Yo lo he sufrido y también lo he denunciado en este blog.
Un abrazo, Joaquín.
Buenos días, Nino. Quizá es un hecho de valentía lo de Bill, ante la imposibilidad de pleitear con DC, ha decidido regalar los derechos de autor de sus personajes y que sus seguidores disfruten. Esperemos que la jugada le salga bien y al menos deje patente que como creador de su obra puede hacer con ella lo que quiera.
EliminarNo he leído "Fábulas", sólo me sonaba el videojuego porque se lo vi a un sobrino pero tampoco sabía... Ahora que lo mencionas y nos lo presentas, leo que su obra está muy bien valorada como creador de un universo único. Habrá que mirar ese préstamo bibliotecario, je.
Es triste el tema de los derechos de autor y lo que ocurre en internet al respecto. También he sufrido (y sufro) esos robos y el copia y pega y hasta libros completos... Páginas que venden libros sin el permiso de autores ni editorial, con lo cual las regalías nunca llegan a los dueños de esas obras... Qué puedo decirte que tú no sepas por propia experiencia.
Gracias, Nino, por la información para mí valiosa de este creador que no conocía y que ahora puedo acercarme a su obra y valorar su creación y disfrutarla, si puedo. También porque veo que los problemas de autoría le ocurren igual a grandes creadores que a pequeños. En este mundo globalizado se roban las ideas, las creaciones y hasta la vida. Sí, siempre hubo, hay, y habrán, dos mundos en nuestro mundo "ancho y ajeno": un mundo "uno", que crea, lucha y trabaja; otro mundo, que vive y se aprovecha del esfuerzo, sufrimiento y logros del "uno". Y parece que por los siglos de los siglos...
En fin querido amigo, hay que tomar estas cosas por el lado agradable. Como le oí decir a un humorista hablando sobre el tema una vez (y me reí mucho):
"yo siempre duermo con mi propio cuento,
me siento muy orgulloso de mi "cuentito",
porque lo traje al mundo yo solito" .
A si que, que nos quiten lo creado, je... El disfrute del autor al crear su obra quizá no es medible en términos monetarios. Aunque el autor aparte de crear también come y tiene necesidades del vivir, claro.
Feliz semana, Nino y como hoy es tu cumple, también aquí te dejo mi felicitación.
!Feliz cumpleaños, Nino! Que los cumplas en buena compañía y muchas sonrisas.
Abrazos. 🪁🌞🍰🤗
Buenas tardes, fabulosa Clarisa:
EliminarHe estado leyendo el blog de Bill Willingham. Creo que su caso es uno más de los que una persona “harta ya de estar harta, ya se cansó” de aguantar un trato abusivo y –al no poder seguir por la senda trazada– opta por vagabundear sin destino.
En principio, ya había contado lo que quería contar en «Fábulas». Gran parte de su armazón narrativo proviene de leñeras ajenas, por lo que entiendo que prefiera que otros puedan hacer con él sus pequeñas casitas… aunque temo que el “lobo malo” de DC soplará y soplará a fin de derribarlos.
Nunca he trabajado para una gran editorial; pero mis desencuentros me llevaron a dejar de trabajar para cualquiera de ellas: cada una de mis entregas de traducciones de «Star Trek» para “La Factoría de Ideas” constituyó una batalla estelar; “Astiberri” no me pagó mi traducción de «Escaparate» por Jessica Abel; “Otakuland” ni me pagó ni me acreditó la traducción de «Skizz» por Alan Moore y Jim Baikie… Y podría seguir.
Lo más doloroso es que personas que afirman defender la Cultura y al trabajador cultural, a ella la prostituyan y a él lo traten como un mendigo.
Como autor autoeditado sólo tengo experiencia en Amazon. Sabes que no marco beneficio sobre el precio de venta de mis autoediciones; pese a ello, Amazon me ingresa regalías con las que no me da ni para comprar regaliz. Imagino que son sobrantes de participar en el KDP. Sé que Amazon no valora mi obra como creación, sino que la cosifica. La deja leer gratis a sus subscriptores y busca implicarme en procesos de pago de publicación. Pero Amazon nunca me ha censurado, no ha eliminado ninguna de mis obras de su fondo editorial y me trata con el mismo mercantilismo que a (casi) cualquier otro creador que les confíe la comercialización de su obra.
Gracias por tu doble felicitación de cumpleaños. Leo que también lo has hecho en la siguiente entrada; y ahora paso a agradecéroslo.
Leerte me sienta de fábula, compañera.