Escribo por necesidad, para huir de mi soledad y sentirme vivo.
Escribo para diferenciar Imaginación de Realidad, pues uso mis palabras como luciérnagas en las noches de falsos recuerdos.
Escribo porque nadie me dice lo que no me cuento.
Escribo al gusto de mi gusto por gustar, buscando convertir a cada visitante en degustador.
Escribo porque disfruto jugando con palabras que al ser leídas son más bellas que lo que simbolizan al ser escritas.
Escribo para fantasear con ideas que, ensayadas en mi personalidad literaria, me ayudan a ser mejor persona.
Escribo para alejarme de lo que no quiero ser, para reflexionar sobre lo que puedo ser y para añorar lo que nunca fui pero ensoñé que era.
