Hola:
Ocho años
atrás di un paso adelante y me decidí a abrir este blog, para el que tomé
prestado el título de una fantástica antología “prestosa” de relatos de Fredric
Brown.
Aquí sigo,
entre mis ganas y desánimos, compartiendo mis ensoñaciones que siempre temí que
al compartirlas resultaran ser absurdas, meros cuentos marcianos, pero con las
que logro comunicar más allá de mis limitaciones, y lo logro para sorpresa
propia y de los que no me sois extraños.
Aquí sigo,
gracias a vosotros que me acercáis de mi alejamiento voluntario y recurrente de
un Internet hacia el que, quizá, el origen de mi recelo se deba a que siempre
se escapa a mi capricho.
Aquí sigo, con
la intención de volver pero sin imponerme cuándo ni cómo. Quizá lo haga en alas
de una música del azar tan imprevista como la que ha sonado hoy, mientras
buscaba información sobre el cineasta John Carpenter en la biblioteca de Gijón
Sur y, casualmente, he acabado leyéndome y cayendo en la cuenta de que hoy hace
nueve años que empecé a contar mi cuento.
Una vez más:
Gracias por venir y enloquecer.
Os deseo salud
y suerte a todos.
Muy feliz aniversario, Nino!!
ResponderEliminarBuenos días, Ángela:
EliminarMuy feliz de haber llegado a compartirlo y, en lo personal, muy agradecido por tu apoyo e interés.
Feliz verano, Ángela.
Nino, eso es lo importante, que a pesar de los desfallecimientos, hayas permanecido al frente del blog, por nueve años. Mi abrazo. carlos
ResponderEliminarBuenos días, Carlos:
EliminarAntes de nada, quiero agradecerte tus constantes muestras de apoyo.
Y ahora, quiero escribirte que SÍ, valoro mucho mi constancia discontinua en el blog. Sufro de trastorno por déficit de atención, lo que lleva a que me cueste mantener la constancia. El haber logrado mantener activo este blog, y el haberlo hecho gracias al ánimo de personas con voces tan personales como la tuya y tu blog, es para mí una muestra de esperanza en mi posibilidad de mejoría.
Gracias, Carlos.
Te deseo lo mejor.
El tiempo. Siempre el tiempo ... Es un maestro de orquesta que nos acerca o aleja de óperas primas que rara vez se vuelven única esencia.
ResponderEliminarSon un abanico de sensaciones que nos dan luz y alas.
Doy gracias a esencias, letras, palabras, a nuestro coincidir ...
Entretejidas entre lecturas y momentos... asomado admiración y cariño.
Gracias por la raza y pureza de tus letras siempre, aquí o en papel.
Un placer conocerte.
Alba
Buenos días, Alba:
EliminarNo dudes de que mi ánimo sería menos intenso de no habernos conocido.
Más allá de tus constantes palabras de apoyo en lo creativo está tu interés sincero hacia mi persona y eso, no puede no debe quedar en el olvido del silencio.
De no ser por ti, no me habría decidido a publicar en Amazon la trilogía sobre Fernando Rivas. Sin desmerecer el cariño de nadie, el tuyo hacia esa historia me hizo comprender el sinsentido de silenciarla.
Por eso, entre otras muchas cosas: GRACIAS sinceras y sentidas, Alba.
no sabía que habías tomado un título de Frederic Brown, como nombre para tu blog. Y eso que es un lector que he leído. Buena idea te sugirió tu amigo.
ResponderEliminarNo es aburrido lo que compartis, es algo digno de leerse. Y espero que sigas con esto, que contarás con mi lectura y mis comentarios.
Saludos.
Buenos días, Demiurgo:
EliminarDe nuevo, sólo puedo empezar por agradecerte tu interés desinteresado hacia mí.
“Ven y enloquece” es el título habitual en España para el relato "Come and Go Mad" de F. Brown. Hace nueve años, me dio por abrir este blog, lo mismo que podría haberme dado por abrume las venas: por entonces, sentía que la frase “Ven y enloquece” era la que más me definía, curiosamente no por mi constante sentirme señalado por mi condición de “marciano”, sino que por mi delirio emocional, que en su constancia demostraba tener un componente nada impulsivo. Bueno, ésa es una larga historia con un buen final que quizá algún día cuente sin fábulas.
Me enorgullece leer que alguien con tu creatividad me considera “digno de leerse”.
Tan agradecido como sonrojado, sólo puedo escribirte:
GRACIAS,
Buena salud y mejores sueños, amigo Demiurgo.
ResponderEliminar¡Felicidades!
Tomar distancia suele venir bien para ver las cosas con perspectiva. Pero yo espero que encuentres esos zapatos rojos, los golpees tres veces y vuelvas a escribir en el blog, aunque tengas que ir a buscar al Mago de Oz para lograrlo.
Un saludo.
Buenos días, pikxi:
EliminarSon muchas las veces en que me maravillo ante la emoción que en mí despiertan vuestros comentarios. Ésta es una de ellas, por ser la más reciente es la más intensa, y me lleva a desear que no sea la última.
Huérfano de muchas cosas, pero no de vuestro cariño, he tenido la suerte de sentirme acompañado en el largo y dorado camino de baldosas de ilusiones que conforma este blog. Por suerte en vosotros late un corazón valiente y de eco generoso. Llegará un día en que volveré a calzarme de zapatos rojos y al juntar sus tacones me reencontraré a vuestro lado.
Hasta entonces, ahora y siempre: Gracias, pikxi.
Feliz Aniversario Nino!!!
ResponderEliminarY no podía ser una fecha más hermosa para que tu blog cumpla años… por mis tierras ayer se celebraba el "Día del Amigo", y si bien creo que no se necesita un día especial para festejar (menos un amigo) es una buena excusa… y ahora me resultará difícil olvidar tu cumpleblog!!!
Besos enormes y te espero, a vos y tus historias que siempre atrapan.
Buenos días, Alma:
Eliminar¡Qué bella sociedad la tuya, que celebra el “Día del Amigo!
Aquí en Gijón se celebra durante este fin de semana un burdo festival aéreo, tan ruidoso como aborregante, durante el que personas convertidas en masa se quedan boquiabiertos de admiración al ver sobrevolar máquinas de guerra y artilugios contaminantes.
Mi “cumpleblog” (¡me encanta la palabra) sería menos festivo de no contar contigo, Alma. GRACIAS,
Confío en que las cosas marchen tranquilas en esa tierra de celebraciones amigas.
Un abrazo refrescante.
Ah, pues muchas felicidades por ese pequeño ánimo que te ha llegado de sopetón. Arrastrar las ganas de teclear nueve años ya tiene su mérito.
ResponderEliminarUna personalidad tan fascinante como la tuya tiene sentido, a quienes de cerca no te conocemos, en tus textos; ninguno de ellos tiene desperdicio. La pulcritud literaria es una de tus bellezas, así que no dejes de escribir para que podamos leerte, siempre con calma, cada vez que tus sentidos tengan ansia de compartir. Eso sí, si lo consideras oportuno, si te agrada, si te place, si te motiva... porque al otro lado, no deberías sorprenderte, hay alguien esperando leerte.
Un abrazo y nuestro cafelito :)
Buenos días, Verónica:
EliminarOjalá estés disfrutando de un verano grato junto a los tuyos.
Aquí, en este Gijón que a mí me gusta fresco y el verano convierte en pegajoso, las cosas marchan a sopetones, entre el abandono de la cansina rutina y el estímulo de lo que nunca muere.
Por suerte, vuestros comentarios son corrientes de brisa fresca en este ambiente estancado.
Para mi suerte, tus palabras generosas en adjetivos cariñosos revitalizan mi ánimo, se convierten en la tinta de mis caracteres y hacen que mi persona divagante se convierta en “personalidad fascinante” gracias al personaje que tu imaginación dadivosa.
Te agradezco cada palabra que me dedicas, el ayudarme a saber que me lees “pulcro” me habla de la limpieza de tu ánimo al acercarte a mis ensoñaciones.
Siempre que saboreo un café solo y fuerte, siento que disfruto de la fuerza de tu compañía.
Gracias por estar esperando, disculpa mis alejamientos caprichosos.
Te deseo lo mejor a ti y a los tuyos.
Un fuerte abrazo, Verónica.
Y que sean muchos más! Te descubrí hace casi tres años, creo, y siempre(aunque tú no lo creas) busco a ver qué ha escrito Nino. Hay algo en lo que escribes que me inspira admiración y ganas de comprender el motivo de cada palabra que escribes. Porque en medio de fábulas, yo leo historias sinceras, el despertar de cosas genuinas que van diciendo sin decir, pero que dicen mucho de quien va por ahí regalando textos tan mágicos.
ResponderEliminarSiempre aprendo algo en lo que escribes y quiero aprovechar para reiterarte mi sincera alegría por que sigas ahí, de vez en cuando, o de tarde en tarde, pero ahí, en compañía de tus palabras, que ya son nuestras, je, je... No sé quien escribió que lo que escribimos no nos pertenece, pues cada uno que lee lo hace suyo y a su modo.
Desde hace unos días, ya es un poco mío tu segundo libro "Obligado a convivir". Lo que más me gusta del personaje de Fernando es que en esta segunda entrega va afianzando su personalidad y no deja que lo "domestiquen". Él quiere domesticarse a sí mismo, y eso me tiene por el cap. 17. Los "guiños" al cine me encantan, ya sabes que también tengo debilidad por el séptimo arte. Encuentro que tanto en el primero, como en este, el personaje avanza a través de una búsqueda, me es muy interesante ese concepto, más allá de la distancia en años.
Nino, te deseo un buen verano y que tus palabras encuentren el lugar que se merecen.
Un abrazo, lo mejor para ti y los tuyos.
Buenas tardes, Clarisa:
EliminarMe he puesto a contestarte y la respuesta me está quedando tan laaaarga que creo que es mejor que la termine, la revise y la cuelgue como entrada en el blog.
http://venyenloquece.blogspot.com.es/2016/07/a-clarisa.html
Muchas gracias, Clarisa.
¿han pasado ya 9 años? Joé, recuerdo los primeros posts como si los hubieses escrito ayer, el hit de ayer la vi, lo de Kong. Fue y es una gran aventura. Por otra parte tú y yo cada vez estamos más jóvenes, atractivos y solicitados por las féminas. Ven y Enloquece nos cambió el ADN. Enhorabuena por el aniversario,compadre. Por muchos años.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
¿han pasado ya 9 años? Joé, recuerdo los primeros posts como si los hubieses escrito ayer, el hit de ayer la vi, lo de Kong. Fue y es una gran aventura. Por otra parte tú y yo cada vez estamos más jóvenes, atractivos y solicitados por las féminas. Ven y Enloquece nos cambió el ADN. Enhorabuena por el aniversario,compadre. Por muchos años.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Buenas tardes, José:
EliminarSí, han pasado nueve años con sus inviernos y primaveras. Nueve años vividos y sentidos, pero también fabulados y ensoñados. Nueve años y nueve días venyenloquecidos desde aquella mañana en que tus palabras de ánimo fueron el empujón final para abrir este blog.
Un abrazo, amigo.
Te deseo lo mejor.