Hola, este relato forma
parte de la antología «Nada ha sido probado»,
disponible en Amazon por 0,99 €.
Gracias.
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Mis mejores deseos para ti y los tuyos, amable leyente, ahora y siempre
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Soy una persona excéntrica –no extravagante, estrafalaria o estrambótica–. Toda mi vida descentrada ha transcurrido ajena a la normalida...
Jjajaja qué bueno y simpático ha estado tu relato, me ha gustado mucho por donde te ha llevado tu imaginación el dibujo de Demiurgo.
ResponderEliminarBesos.
Buenas tardes, María:
EliminarLa gracia es algo natural que se tiene y se regala en nuestros actos. Esa gracia que crees ver en mi relato, está en tu ingenio.
Gracias por tu regalo, María.
Original y gracioso relato, disparatada y creativa manera de homenajear a los variopintos personajes demiurgicos que ya, poco a poco, los jueveros vamos conociendo y dominando. Un abrazo
ResponderEliminarBuenas tardes, Mónica:
EliminarGracias por tu generoso comentario. Sinceramente admiro la imaginación y persistencia creativa de Demiurgo, este relato es una muestra sencilla de ese aprecio.
Un abrazo, Mónica.
Es que salir con Regina Clámor tiene sus inconvenientes, pienso leyendo tu historia. Frecuentemente está en peligro, puede existir el riesgo de ser el sospechoso, de un rapto por ejemplo.
ResponderEliminarCreo que la verdadera Ines Perta tendrá que ir a rescate, entonces se aclarará el malentendido.
Que buena historia.
Buenas tardes, Demiurgo:
EliminarGracias por tu inspiración para este relato y por tu comentario.
Es un clamor que con ciertas mujeres mi comportamiento siempre fue, es y será inexperto; pero yo no tengo la culpa de mi debilidad ante su encanto y que rapten mi atención con sólo sonreírme.
Un abrazo, Demiurgo.
Muy divertido y muy diferente al anterior que has escrito. Besos.
ResponderEliminarBuenas tardes, Ángela:
EliminarGracias por tu comentario.
Aunque me trasfiguro en gato ronroneante, quizá mi rasgo más gatopardeante sea el de aparentar cambiar, para que en realidad todo siga como siempre.
Feliz viernes, Ángela.
Buenísimo Nino,un relato original, divertido y redondo con ese final. Lo he disfrutado. Felicidades.
ResponderEliminarUn abrazo
Buenísimo Nino,un relato original, divertido y redondo con ese final. Lo he disfrutado. Felicidades.
ResponderEliminarUn abrazo
Buenas tardes, San:
EliminarLo que es buenísimo es leer tu comentario y sentirte animado por tus palabras. Lo que es sanísimo es tener tu sentido del humor y compartirlo.
Un abrazo, San.
Que te puedo decir? Con lo talentoso que eres para escribir historias, no podía ser menos...que historia tan original y graciosa..Veo que eres especialista en tramas y en humor..me encanta!! Un besoteeee Nino
ResponderEliminarBuenas tardes, Diva:
EliminarNada más que decir por tu parte, ya has sido demasiado generosa con tu comentario lector. Soy yo quien necesita más de un día con su noche para transmitir mi agradecimiento.
Gracias, Diva.
Tu operador genio nos tiene límites Nino, siempre que te leo logras sorprenderme.
ResponderEliminarTe dejo mi abrazo de luz ...De viernes
Buenas tardes de nuevo, AtHeNeA:
EliminarLo ilimitado es mi agradecimiento por tus muestras de aprecio en lo creativo y en lo personal. Me alegra el saber que mis enninaciones mantienen su capacidad para sorprender.
Siempre me alegra el leerte, AtHeNeA.
Muy gracioso, buenas pizcas de humor. Me ha sorprendido ver al personaje del Oso (Inés Perta)
ResponderEliminarhttp://losapuntesdeloso.blogspot.com.ar/
lo de la inscripción en la remera es buenísimo! Tal vez me gustaría tener una así (que diga Nino Ortea y todo eh jajaja)
Abrazo!
Buenas tardes, Frodo:
EliminarYa me he pasado a saludar a “el oso” y a ojear su blog primoroso, gracias por el vínculo. Esa camiseta existe, la tengo en dos colores; una en naranja y otra en verde.
La primera vez que escuché la palabra “remera” fue en un contexto de quita y pon: yo le entendí que decía “ramera”, y me asusté al pensar que estaba jugando en la liga de las profesionales.
Un abrazo, Frodo.
Qué buen rato me hiciste pasar, je. Ay, pero que genial talento el tuyo, Nino.
ResponderEliminarTe he leído (hemos leído, para ser precisa) y los elogios a tu inventiva son unánimes: entretenido, brillante, divertido...
Gracias por compartir tu creatividad. Me has animado, je.
Saludos y buen fin de semana, Nino.
Buenas tardes, clarisa:
EliminarGracias por hacerme saber que la lectura de este relato te ha animado.
¿Me habéis sometido a una lectura grupal? ¡Glups, me alegra saber que tus conlectores no te han retirado el saludo después de leer mis palabras! Acabo de corregir mis despistes ortográficos, ésos que de manera generosa evitáis siempre mencionarme en vuestros comentarios, pero yo sé que están ahí, incluso cuando sólo tecleo mi nombre.
Buen fin de semana, Clarisa.
Hola, disculpad que no pase por vuestros blogs a leeros y comentar vuestros relatos, pero la migraña me tiene atrapado en su tela de araña.
ResponderEliminarEste es un relato alucinante y genial, por causa de tu imaginación por suerte desmesurada, de ésos que se encuentran pocos!
ResponderEliminarMe ha soltado una sonora carcajada! Regina en Tinder! Y luego ese final!
Me felicito por esta curiosidad de gata callejera (de la que a veces deploro) que me trajo hasta aquí desde el blog de San.
Albricias, Nino! he recorrido un poco esta galería y me voy medio loca, pero ya volveré, que con la mitad de loca no me alcanza.
Besos
Buenos días, miralunas:
EliminarEl desmesurado es mi agradecimiento por tu comentario, ten seguro que va más allá de los 7 caracteres que conforman la palabra GRACIAS. Y, por cierto, buen gusto el tuyo al recorrer los tejados del imprescindible blog de San.
Pese a que me estás leyendo en un blog que lleva abierto desde 2008, soy muy reticente a Internet y a los enredos sociales (yo, como persona, no tengo Facebook o Twitter, mi personaje literario sí los tiene, aunque desconfía de ellos) ¿Tinder? Desde mi ignorancia, “Tinder” me parece una vulgarización de lo natural.
Gracias por tu comentario enloquecedor en sus alabanzas, confío en ir mejorando para llegar a alcanzar esa valía que los lectores ingeniosos veis en mis textos.
Un abrazo, miralunas.
Nino, manejar suspenso y humor, es ya un delicia del buen escribir. Que logres poner en claro lo del secuestro. Debe ser muy duro, dormir bajo un puente, con el abrigo de un cartel de menú de restaurante, y sin platos. Un abrazo. carlos
ResponderEliminarBuenos días, Carlos:
EliminarGracias por tu renovada muestra de aprecio hacia mis enninaciones.
La delicia está en tu bien estimularme a mantener el ánimo creativo, que no está muy efervescente en estos días. Sinceramente, Carlos: GRACIAS.
Lo bueno de abrigarme con un cartel de un restaurante vegano, es que no me entra hambre al leer el menú.
Un abrazo, Carlos.
muy lindo tu texto
ResponderEliminarGracias, Mucha.
EliminarUn abrazo.