A ti que me tienes tiña
te noto muy desmejorado,
poco bronceado
y bastante chamuscado.
A ti que me tienes tiña
te veo desdibujado,
como un cartón desanimado
con tu trazo “desentintado”.
A ti que me tienes tiña
no dejes que eso te conduzca a la diña.
Para que veas que no tengo ánimo de riña,
¡te regalo una lata de piña!
Y te canto esta canción confiando en que te recuperes, me olvides y te “destrostelices”.
La Canción de Bob Esponja
¿Están listos chicos?
¡Sí, Capitán, estamos listos!
¡No los escucho!
¡Sí, Capitán, estamos listos!
Uuuuuuuuuuuuu...
Vive en una piña debajo del mar
¡BOB ESPONJA!
Su cuerpo absorbe y sin estallar
¡BOB ESPONJA!
El mejor amigo que podrías desear
¡BOB ESPONJA!
Y como aun pez le es fácil flotar
¡BOB ESPONJA!
¡Todos!
¡BOB ESPONJA!
¡BOB ESPONJA!
¡BOB ESPONJA!
Él es Bob....¡Esponja!
Versos efectivamente satíricos, como una contundente respuesta a alguien.
ResponderEliminarSaludos.
Buenos días, Demiurgo:
EliminarGracias por apreciar la intención satírica de estas líneas con las que busco delimitarle el espacio a un enemigo invisible (para los adocenados) que para mí es tangible y, lo admito, risible.
Un gran abrazo, Demiurgo.
¿Yo entiendo que está molesto?, que mencionas algo de "riña" busqué en internet la palabra "tiña" pero no me calza a definición, de cualquier forma, sonríe y sé feliz.
ResponderEliminarUn abrazo
Buenos días, Mujer Virtual:
EliminarTe pido disculpas, y al hacerlo también me disculpo por los posibles malentendidos que puede producir esta entrada.
Dí por sentado que la expresión “tenerle tiña a alguien” era interpretada comúnmente como “tenerle envidia a alguien”. Pero ya veo mi error, y la frase no es un hecho lingüístico, sino un recurso de habla local (quizá una variante gijonesa de alguna expresión común).
Como ese “tiñoso” comparte mi contexto lingüístico él sí se ha dado por descubierto.
Este ripio va dedicado a una persona sin personalidad que como no pudo vampirizarme, se dedica a denostarme. Como sé que está pendiente de lo que hago, digo o escribo, a él y a todos los miserables les dedico este este ripio.
A vosotros, a los amables lectores que me apreciáis, os dedico lo mejor de mí: mi “ninosidad”.
Gracias por hacer aflorar mi “ninosidad”, Mujer Virtual.
Cuando inicié este recorrido virtual, de eso ya pasa los ocho años conocí a un hombre español que se alteraba mucho cuando hablábamos, era tan evidente que por mucho que ambos hablaramos el castellano, nada que ver las definiciones de algunas palabras, la forma de expresarlo, etc., aprendí de su mano que siempre es preferible preguntar y no hacerse una idea equivocada y eso hago en forma constante, él sigue siendo mi amigo pero ahora es más calmo, entiende bien las diferencias y nos llevamos genial.
EliminarUn beso, Nino
Buenos días, Mujer Virtual:
EliminarGracias por tu comprensión prudente.
La verdad es que no entiendo la actitud refractaria que tenemos los españoles respecto al uso del idioma común por parte del resto de hispanohablantes.
El ejemplo más claro de la marginación que hacemos del “habla hispana” (o si lo prefieres del “latino”) es que no hemos enriquecido nuestro acervo semántico con palabras o expresiones que provienen de América. Es más, ni siquiera hemos incorporado elementos culturales de su cultura como resultado del gran flujo migratorio que ha venido a España. Y eso se ve en detalles muy sencillos. Aquí en España, los restaurantes tiene un servicio de comida llamado “plato del día”, con el que se busca dar un servicio de tres platos a las clases populares que comen fuera de su casa. Pues bien: pese a que una parte significativa de la fuerza laboral en el sector servicios está formada por inmigrantes, los platos que se ofrecen siguen siendo españoles, nada de presentar el arroz, las patatas o la pasta según otras gastronomías. Y lo curioso es que el sector de hostelería es rico en personal extranjero.
Bueno, Mujer virtual, te deseo muy buen día.
Gracias.
Jajaja, que humor tienes. Seguro que ya se ha dado por enterado o enterada :)
ResponderEliminarCreo difícil que te tengan tiña... Eres una bella persona y se ve a lo lejos.
Mil besos, Nino.
Bueno, ahora te releo y veo que pone la tiña como envidia. Eso si entiendo que te puedan coger envidia :)
EliminarYo lo tome, como manía.
Más besos.
Mi sonriente, Carmen:
EliminarAunque pueda sorprenderte, tanto mi persona como mis personajes (el social, el laboral, el literario…) no son habitualmente aceptados como válidos. Parece ser que tanto a mí como a mis otros yo, nos sobra personalidad y nos falta sociabilidad.
Sin embargo, o puede que por ello, hay personas despersonalizadas que me cogen manía (les fastidia verme feliz con lo que ellos no aprecian: la dignidad). Y, sí, no soy un foco de envidias, pero no faltan envidiosos de mi ser como soy.
Por ejemplo, seguro que no falta quien envidia el que cuente con tu atención lectyora, compañera.
Un gran abrazo, Carmen.
Sí me sorprende, porque aunque sí tienes una personalidad muy acusada, creo que eso es algo bueno.
EliminarYo te veo sociable :)
La dignidad... eso es importantísimo. Hacerse respetar es algo principal.
Estoy convencida de que sí te saldrá algún envidioso... pero... es muy cierto el refrán: "Medra más el envidiado, que el envidioso"
Jajaja, no creo que envidien que cuentes con mi atención :) Pero por supuesto que si cuentas con toda mi atención porque es un placer leerte y charlar contigo.
Muchos besos!!
Hola, Carmen:
EliminarHace apenas un rato, mientras compartía un café con una conocida, le venía a decir que “todos tenemos nuestro público”. Digamos que es una mujer acostumbrada a levantar pasiones y lleva mal el paso de la edad.
Gracias por tus palabras consideradas.
Aciertas, soy muy sociable. Pero no acomodaticio ni gregario. Me relaciono de manera fluida en cualquier contexto. De hecho, mi soledad es un acto voluntario. Me entretengo estando a mi aire, mientras que son muchas las compañías que me aburren.
Hacerse respetar, de la manera en que yo lo hago, no está muy bien visto cuando la sociedad te ha etiquetado como improductivo. Dan por sentado que dada mi precaria situación económico-laboral, o mi inestabilidad afectiva, tengo que agradecer cualquier migaja que se me da. Pero no es así. No me consiento desperdiciarme en lo que no me interesa. De ahí que se me dedique “¿Pero éste de qué va, si no tiene dónde caerse muerto?”.
Pero es que estoy muy vivo. Y vivo me hace sentir compañía como la tuya.
Un abrazo, Carmen.
Sí, es cierto que todos tenemos nuestro público, como tú dices.
EliminarMe parece muy bien que no seas acomodaticio ni gregario. Me gusta la gente con personalidad. Sí, yo te veo sociable y muy agradable de trato. Haces bien en no dejar que te aburra nadie, hay tantas cosas que uno puede hacer... que es tontería perder el tiempo., a no ser que te necesiten.
No me gusta la gente que da por sentadas esas cosas, o las que creen que porque uno no esté lleno de dinero se tiene que hacer esclavo.
Muchas gracias :) Eres un cielo.
Montón de besos, Nino.
Hola de nuevo, Carmen:
EliminarMi difunto amigo Agustín me resumía en un “eres lo que se ve”. No busco engañar a nadie, otra cosa es que la gente tienda a hacerse quimeras o espejismos con otras personas.
Soy una persona interesada, siempre pongo interés en lo que hago y digo. No me regalo. De ahí que valore el recibir el estímulo en la compañía. Incluso de las malas personas he llegado a aprender; pero de las legiones de tontos útiles nunca he sacado nada provechoso, sólo aburrimiento y desagrado.
Lo del dinero y su uso social es un tema que se me escapa a la hora de intentar resumir mi valoración. En mi caso es imprescindible en niveles de subsistencia, pero no me interesa más allá de ese nivel.
El cielo está en tu mirada. Carmen.
Un gran abrazo.
Yo pienso que uno es lo que se ve y mucho más...
ResponderEliminarMe parece bien, el que se engañe corre por su cuenta.
Bueno, yo pienso que sí te regalas. Me regalas una parte de tu tiempo con tu paciencia en responderme :)
Eso es bueno, no tener un excesivo afan por el dinero.
Qué bonito... Muchas gracias y montón de besos!
Mi querida Carmen:
EliminarEn nuestro conversar no hay paciencia, sino aprecio sincero.
Créeme, te estoy muy agradecido por esa manera tan sentida que tienes de acompañarme. Es gratificador el encontrarse a personas que sois generosas en el afecto desinteresado.
Quizá seamos icebergs: lo que se ve es un ápice de nuestra valía. Quizá seamos icebergs, y sorteamos transatlánticos que navegan en espacios que les son contranatura y nos culpan de no hundirnos ante sus choques. Quizá seamos icebergs, pero nuestro sentir no está helado, es nuestra coraza la que nos protege y se muestra fría con los agresores.
Nuestro tiempo compartido es un regalo, sin duda.
Un abrazo, compañera.
Qué precioso lo de los icebergs!!! Me encanta, eres todo un poeta.
EliminarCreo que es como dices...
Un beso muy grande!
Muy buenas, Carmen:
EliminarNuestras conversaciones son tan inspiradoras como sinceras.
Gracias por tus muestras renovadas de aprecio.
Feliz día.
Sí, son sinceras :)
EliminarGracias a ti.
Mil besos.
Sí lo son. Eso es lo que las convierte en únicas.
EliminarFeliz tarde, Carmen.
Gracias!.Besos.
EliminarUn abrazo cálido, Carmen.
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