Hola, Carlos:
Gracias por
mantener vivo el recuerdo. Tu escritura evocativa logra que sintamos nuestro
ese viejo bar.
Un abrazo,
Carlos.
Buenos días, Clarisa:
Para que una semilla de fruto debe
estar enterrada. Nacer de la tierra, echar raíces en el suelo.
Para que una palabra fructifique debe
estar acorazonada. Nacer del corazón, echar raíces en la voluntad.
Las palabras, las semillas, las
personas… todo lo que es o habla de vida tiene su estación, su momento. No hay
nada peor que una palabra a destiempo o un vivir a contratiempo.
Desenterrar palabras, sentimientos,
ilusiones… Volver a dar ánimo a lo que no estaba muerto – sino que a refugio de
la erosión de la intemperie y del desgaste del tiempo– son muestra humana de
nuestra voluntad de resistir, de apreciar lo vivido, de enraizar nuestro futuro
en lo pasado.
Cubrir ciertos actos con desmemoria
ayuda a que, llegada su estación, crezcan resistentes frente al olvido.
Te leo, mi admirada poeta, y
encuentro en tus palabras una casa común en la que nos brindas espacio a
quienes sentimos la necesidad de echar raíces en la esperanza, aunque seamos
conscientes de los brotes de incertidumbre que la acompañan.
Te leo, amiga Clarisa, y el cielo es
azul.
Lo mejor. Siempre.
Buenos días,
Carmen:
Tu relato
evocativo tiene el encanto de la sencillez y la magia de la ilusión. Atrapa nuestra
atención lectora desde su arranque y ya se queda acompasada al ritmo de tu
relato.
Nuestro
corazón puede tener príncipes o princesas que nos hagan sentir en un reino de
felicidad, pero sólo debe tener un rey: nuestra libertad. Ni reyes ni vasallos,
todos príncipes principiantes (que tampoco debemos pagar las consecuencias de
los aspirantes depuestos)
Feliz lunes,
Carmen.
Buenas tardes, Mujer Virtual:
Enhorabuena por tu relato. Lo
encuentro tan sugerente como sucinto.
El tiempo dirá a tu personaje lo que
le dicte su corazón. Y confío que su dictado no dure ni un latido más de lo
sentido.
La casualidad, ese azar que aseguran
que tiene música, orquesta encuentros que dejan en el recuerdo melodías
inolvidables.
Leerte ha sido uno de ellos.
Un abrazo.
Buenos días,
Sylvia:
Desde su
arranque avisas a tus lectores de que tu
relato va a ser de los de final triste. Usas adjetivos que funcionan como
señales de aviso de la trayectoria temática en la que nos embarcamos. El tiempo
narrativo es el presente de indicativo. Una voz verbal tan descriptiva como
simple, propia de quien ve claras sus acciones, reforzada de manera ocasional
por la pureza de los infinitivos 8voces verbales que carecen de morfemas que
los personalices)
Tu relato es
excelente: narras con claridad un suceso y lo describes de manera congruente.
Enhorabuena,
Sylvia.
Buenos días, Kasioles:
Esta entrada, como todas las que te
llevo leídas, es un ejemplo sentido del equilibrio sencillo que todos buscamos
en la vida, pero que nos aceleramos tanto para dar con él que acabamos a
topetazos con lo que nos rodean.
Tu carta nos habla del pasado,
presente y futuro. Y nos hablas con el mismo afecto hacia las personas que
figuran en cada etapa vital, pues todas sois lo que eres ahora, lo que fuiste
entonces y lo que serás cuando tus nietos te escriban sobre tus biznietos.
En tu carta aprecias la compañía y
valoras la soledad. Escribes desde el yo y nos permites convertirnos en tu
nosotros.
Gracias, es siempre reconfortante
disfrutar de la compañía de tus impresiones sentidas.
Feliz día a ti y a los tuyos,
Kasioles.
Se agradece el apartado, mi querido amigo.
ResponderEliminarUn enorme abrazo
Muy buenas. Mujer virtual:
EliminarSoy yo quien debe estarte agradecido, ya que fueron tus palabras las que inspiraron las mías.
Feliz miércoles, compañera.
Muchas gracias por recordarte de mi y por tus palabras :)
ResponderEliminarTienes mucha razón en lo de la libertad...
Muy buenos todos los enlaces que has dejado aquí.
Un beso muy grande.
Buenas tardes, Carmen:
EliminarEsas palabras no son mías: son nuestras. Tú me las inspiras, yo las escribo.
Te deseo una feliz tarde, Carmen.
Graciassss :)
EliminarMontón de besos, Nino.
Gracias a ti, Carmen.
EliminarMuy feliz día.
Siempre, siempre mil gracias por tus comentarios!
ResponderEliminarMuakkss :)
Hola, Sylvia:
EliminarSiempre, siempre, encantado con tu encanto.
Un abrazo, Sylvia.