Ayer
por la tarde, una amable leyente –a la que bautizo desde ahora como “Brisa”– me
preguntó cuánto hay de mi realidad en la ficción que articula mi novela «La
gata vio al asesino». Dado que apenas la conozco –es una amiga de mi
actual pareja, a la que identificaré como “Frambuesa”–,
opté por contestar desde la prudencia y con curiosidad hacia lo que Brisa había
ideado sobre mi realidad tras haber leído una ficción presentada en todo
momento como tal.
Mi
respuesta vino a ser: “Lo mismo que tú hayas encontrado que habla de ti”. En un principio mis palabras no
lograron el efecto que buscaba, ya que Brisa empezó a hablar de generalidades
sobre la idealización que existe sobre el proceso de creación de literatura de
ficción. Le aclaré que las considero generalidades ya que, cuando decidí
ponerme a fabular, ni me acerqué a un curso CEC para “Escribir a distancia con
cercanía”, ni me alejé de ningún método que desconozco.
Tal y
como le les aseguré a mis atentas contertulias: “Escribir ficción es en mí algo parecido a un acto
de posesión múltiple: desaparezco, cada uno de mis personajes ocupa el lugar
frente al folio en blanco. Es al corregir mis fabulaciones que aparece mi personaje
literario del escritor Nino Ortea”. Tanto Frambuesa como Brisa me miraron expectantes,
esperando que continuara mi reflexión. Pero cambié de perspectiva. Mi certeza
de que cada lector es un «reescritor» de
la historia que disfruta, pasó a ocupar el resto de la tarde hasta que nos
pusimos a hablar de temas menos recreativos.
Imagen: "she-wore-a-raspberry-beret" por -elizabeth-szekely |
Ahora,
en plena sobremesa de domingo, sigo pensando en nuestra conversación de ayer. Mientras
me pregunto si Brisa me leerá con otro sentir ahora que me ha visto y oído a mi
persona, que no es tan moldeable como mi personaje literario. También me
pregunto si, dentro de un rato, Frambuesa
curvará sus labios de fresa para preguntarme si debe atreverse a besar a un poseso
–lleva toda la mañana bromeando por «guasap» con
el adjetivo–-.
Obviamente,
amable leyente, cuando mi personalidad literaria fabula, toma retazos de lo que
he vivido. Pero no hay en mí una necesidad de recrear el pasado o de refugiarme
en sus evocaciones. Ese pasado, esos recuerdos, son meros recursos que pongo a
disposición de mis personajes. En el caso del reciente melodrama minino, poco
de su contenido tiene que ver con lo vivido por Nino: no tengo gata, nunca me
han disparado, no soy amante remunerado ni renombrado… y “mon ville de l'amour”
no es París, sino Gijón.
Eso sí,
ayer ella lucía una boina color frambuesa. Y,
cuando me besa, sabe cómo dar un beso.
I think I love her.
Si te he entendido bien com lo de moldeable, no creo que lo seas como escritor. Escribes como hablas, por lo poco que te conozco, y escribes con mucho corazón, sin moldearte a las modas.
ResponderEliminarYo pienso que a esa chica le han entrado más ganas de leerte después de haberte conocido, ya que tanto a mí como a Marga nos pasó eso.
Un beso, Nino!!
Buenas tardes, Ángela:
EliminarMu gusta pensar que mis textos se amoldan a vuestra atención lectora, que allí encuentran un espacio propicio para dejar de ser palabras y convertirse en emociones.
Sí, Brisa ha leído la novela y me acaba de felicitar.
Un gran abrazo agradecido, Ángela.
Se entiende perfectamente, cuando los personajes se adueñan del/la escritor/a, el/la ausodicho/a resulta ser meramente un/a corrector/a por ellos poseso/a. Buen domingo
ResponderEliminarBuenas tardes, Neogéminis:
EliminarImagino que el acto de escritura de ficción tiene partes comunes en su mayoría y otras más privativas. Por ejemplo: cuando busco escuchar las voces de los personajes, me aíslo, no escucho música y la inspiración me llega por todos los sentidos (hasta el olfato o el gusto) mientras permanezco sentado. Cuando la condición de poseso finaliza y procedo a corregir lo ensoñado, sí que escucho música y me abro a estímulos externos.
Un gran abrazo, Mónica.
Sucede en la historieta que en la calle, el espacio entre viñetas, esta lo que el lector imagina, xompletqndo la escena.
ResponderEliminarEl fanzine del taller de historieta en que estoy, este llamo se llama Alter ego. Algo que mencionas en esta entrada.
Hay quien ha imaginado a Mara Laira detras de mi, dictandome lo que escribo.
Saludos
Buenas tardes, Demiurgo:
EliminarConfío en que estés disfrutando de ese taller, gracias por compartir parte de tu aprendizaje.
El Alter Ego que habita en cada viñeta dibujada, convive en cada párrafo fabulado. Hay personas que tienen básicamente una voz creativa, yo tengo multiplicidad de voces, de ahí que mi escritura desentone.
Un gran abrazo, compañero.
A veces nuestros personajes nos roban algo de nosotros... pero no el todo, eso lo guardamos para nosotros mismos.
ResponderEliminarSiempre es un placer leerte, amigo Nino.
Mil besitos que te abracen y feliz semana.
Mí querida Auroratris:
EliminarSin ser la mía una vida novelesca, hay varias personas que me aconsejan que la novelice. Más allá de su efecto ejemplarizante, los excesos consumen, creen que sería bastante amena.
Quizá alguno de mis personajes escriba mi autobiografía apócrifa.
Un gran abrazo, compañera.
Me ha gustado mucho tu explicación. Ese convertirte en el personaje mientras estas escribiendo.
ResponderEliminarLa imagen de la boina también es muy bonita.
De todas formas, sea como sea, el resultado es un libro que me encanta.
Muchos besos.
Mí admirada Sakkarah:
EliminarGracias por tu constante apoyo y a precio, gracias por llevar a tu espacio algunas de las palabras que escribo.
Sí, mi personaje tiene nombre de autor pero es un mero autómata manejado por cada uno de los marionetistas que él presenta como sus creaciones.
Un abrazo, Sakkarah.
Gracias a ti, por tu amabilidad y por lo bien que escribes.
EliminarUn beso, Nino.
Muchísimas gracias, detallista Carmen:
EliminarUn abrazo lleno de alegría, compañera.
Hola Nino , buenas noches ... Sabes , llevo unos días un poco espesa , y parece que ya se me esta pasando , pero de lo que te he podido entender , es que una vez que tus personajes pasan de la imaginación al papel , tu desapareces,no? pues déjame que te diga algo , que a mi me pasa y eso que no soy como tú dices una escritora consagrada , ya que como siempre he dicho soy una aprendiz a escritora , te contare que a mi cuando mis musas o personajes , me tientan como es en el último relato que tú leíste el de Johnny & Pepe , te diré que la primera idea que llevaba era de ser un personaje solo Johnny y este moriría al final comido por un velociraptor , cuando de pronto la noche de antes , lo pensé mejor y salio su compañero de aventuras Pepe , él por raro que te parezca , es la parte valiente de mi , ya que como sabes estoy pasando por un transito , de mucha incertidumbre , tengo mucha fe , pero también se que al final cuando llegue ese día del trasplante , tendré que decirle a dios , que si no le hago demasiada falta allí arriba , que me deje con mi familia , que ellos si que me necesitan .
ResponderEliminarPor otro lado yo creo , que tanto tú gata como Minino el reportero , y tú Dragón Zander , todos tiene un poquito de ti , ya que es nuestra marca registrada , es un pequeño guiño... Ahora , que siendo tú como eres si tuviese que ser uno de tus personajes , yo te pregunto ¿Cual serias? , en cuanto a Frambuesa con su vistosa boina , es muy guapa , yo diría que es un dibujo muy cucó o chic como dirían los franceses , jajajajaja. Y que conste que me gusta mucho el dibujo.
Ahora en otro orden de cosas te digo ,¿Qué le dijiste , a tía Clarisa , para que se le quedase su calavera con la boca abierta? ¿ Tan mal , están los negocios en para poner "Horror business" (Esto es mera curiosidad ,si quieres no me contestes) por cierto , que tal estáis y el trabajo va bien , en fin ahora si que me despido me alegro de volver a leerte , ya que cuando publicas me da mucha alegría , y si te soy sincera es que se te echa mucho de menos , en fin que nos seguimos leyendo vale , cuídate mucho compañero , te mando un fuerte abrazo ronroneante Flor.
Buenas tardes, Flor:
EliminarMe alegra que te encuentres mejor, compañera aprendiz en esto de la escritura.
Todos pasamos por etapas en las que nos cuesta comunicarnos o incluso entendernos. Hay bastantes ocasiones en las que siento que no estoy para conversar o para pensar. Me entrego a soñar, avivo la imaginación y me alejo de la realidad.
Me has entendido perfectamente, Flor, gracias por tu lectura atenta: sí, cuando acabo una historia, desaparezco. Cada persona que lee se convierte en contador del cuento que lee: de ahí que le pongamos rasgos físicos a personajes o encontremos sus acciones más o menos cercanas a nosotros. Al igual que en el caso que mencionas sobre Johnny & Pepe, los procesos creativos están vivos y crecen de manera sorprendente. Por ejemplo: en el germen de mi última novela no aparecía la gata que le da título y su único protagonista fallecía.
No me parece raro que Pepe de nombre a esa parte valiente en ti. Creo vital saberse reconocer en las actos personales, y usarlos para proyectar nuestro ser. Confío en que llegado el momento del trasplante todo marche bien. Comparto tu fe, Flor.
No sé cuál sería. Creo que la gata Chloé tiene bastante de mí forma consciente de convivir.
Frambuesa es très chic, tiene un encanto natural. El dibujo me la recuerda bastante, aunque su piel no es un lienzo tan blanco.
¡Je je! ¡¡Mira que eres detallista!! La camiseta que lleva es de una banda de rock, The Misfits, que asegura estar en el negocio del “horror”.
Me alegra saber de tu alegría al leerme, el sentimiento es mutuo, compañera.
Otro abrazo ronroneante, Flor.
Yo pensé que la calavera de tía Clarisa , era túya , vaya patinazo jajaja . Me refiero a su tatuaje de su brazo . Sí te a gustado mí cuento de la morgue , te gustara la entrada anterior que se llama " El lado más animal " gracias por tú visita , abrazos ronronentes para ti compañero , de flor .
ResponderEliminarBuenas tardes, Flor:
EliminarNo llevo tatuajes, anillos o reloj. En los demás quedan bien, pero en mí están de más. Hace unos 32 años, la primera vez que fui a Londres, me planteé hacerme uno; pero cambié de idea mientras esperaba en el estudio.
Me ha encantado tu cuento, luego leo la entrada anterior.
Gracias a ti, Flor.
¡Remiaú!
Cuánto disfruto leyéndote, estimado Nino. Eso de que Frambuesa sabe cómo dar un beso, me ha dejado des sourires, uy, qué encantador... Je, je, je...
ResponderEliminarEs cierto lo que dices, sobre los personajes creados por el escritor. Alguno leí, que dijo: un escritor es él y todos sus personajes. Y aunque sólo sea la proyección de una idea, la idea vive un tiempo en él autor y algunas veces hasta para quedarse.
Me alegra que te llegue esa brisa fresca y te lean con espíritu indagatorio. Pero lo mejor es que Frambuesa sabe como besa... Ay, siempre das esa alegría tan necesaria, Nino.
Beaucoup de soleil et que vous continuez à recevoir des bisous à la framboise!
Votre bonheur est écrit seul...
Sonriente Clarisa:
EliminarCreo que lo importante en la vida es saber amar. Lo demás viene después. Podemos saber mandar hombres a la Luna o mujeres a Venus. Podemos saber calcular logaritmos neperianos o declinar el hic-haec-hoc. Pero si no conjugamos el verbo “Amar”, nuestra civilización está deshumanizada.
Como bien sabes, el amor es la fuerza de la sinrazón y la razón que nos da fuerza- uno debe amar lo que hace, uno debe querer a quien lo quiere. El jardín de la vida puede contar con voluptuosos frutos prohibidos, pero ninguno tiene el sabor de los labios de Frambuesa. Besar no es una competición, y sí un acto de pasión. No es que ella bese mejor que nadie, es que me besa como nadie lo ha hecho (el amor pasional conlleva desmemoria sobre otras manzanas o frutas salvajes que haya degustado).
En mi caso, los personajes de las historias que firmo viven en una realidad alternativa. Pienso en ellos mientras me releo y vuelven a mí para contarme sus historias. Quizá con la escritura me ocurre como con el amor pasional: llevo toda mi vida enamorado de una misma mujer que se encarna en cuerpos diferentes, llevo toda la vida escribiendo sobre ese otro que vive en realidades diferentes.
La entusiasmo de tu compañía es siempre un estímulo, compañera.
Confío en que estéis bien.
Os deseo lo mejor.
Un abrazo alegre, Clarisa.
apenas leí el título estaba esperando por alguna mención de Prince... y apareció le video!! siendo yo un fanático endemoniado del morocho tenía que hacer mención si o si a Prince y creo que ninguno de tu comentaristas lo hizo... gracias por eso entonces, los homenajes a él son siempre bien recibidos...
ResponderEliminarlos detalles de cada autor sobre su obra son siempre muy interesantes de leer o de que sean explicados... abrazo desde el sur profundo!!!
Prince no es un autor que cuente con muchos seguidores en España y quizá ocurra lo mismo en la mayoría de los países hispanohablantes. ¡Pero los purpúreos como tú y yo, compañero JLO, sabemos bien de la lluvia fina que siempre descargará su música!
EliminarUn abrazo navideño, compañero.