El ayuntamiento necesita que actualice/confirme mis datos censales.
Espero que no me vengan con reclamaciones por incumplir mis obligaciones de ciudadano gijonés, sesentón, divorciado y sin hijos. Ese administrado por bases de datos y baremos estadísticos es “el otro”: es MJOS. ¡Yo soy Nino, el gran funambulista entre la Realidad y el Deseo!
Sin embargo, mi persona individual y mi personaje social coinciden en la inconsecuencia de mi incongruencia: como personaje no interpreto el papel que de mí se espera y como persona no cumplo lo que digo si, en ambos personamientos, el hacerlo me aburre o al hacerlo me paraliza el vértigo.
Hay instantes –te doy mi palabra, amable leyente– en los que me planteo involucionar, mutar para parecerme a los demás o, al menos, aparentar que me adapto. Pero soy como soy, inconsecuente en mi incongruencia; me aburriría el ser como los demás, ya que no podría seguir observándolos con la misma atención con la que un niño observa a un adulto y se jura que él no será así cuando crezca.
Gracias por tu compañía lectora.
