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A riesgo de excomunión, no puedo por menos que recomendaros que visitéis el blog “La Purgatoria ”.
Lo descubrí gracias a Susan y desde entonces me he vuelto pecador impenitente.
Por cierto, me muero de ganas de que llegue la madrugada del 12 de junio.
Conozco ese hábito.
ResponderEliminarEs el de las hermanas de la caridad.
Jeje
Lo juro.
Porque me dieron clases.
ResponderEliminarAy.
Cuando era pequeña.
¿que ye pàl viaje de estudios de Las Ursulinas? joder....como anda el clero
ResponderEliminarEsta claro que esa monja no es de la orden de las recatadas. Pedazo conversion juas juas
ResponderEliminar¡Laudeamus igitur, Juncal!
ResponderEliminar¿Así que la leidecilla es una hermana caritativa? Habría jurado que era de las alegrillas.
Puff, y yo que he perdido su ¡número de tfno!
Lo intentaré con mi aguerrida señora cartero, que también tiene otros hábitos.
Ya te cuento.
Voy para el reclinatorio.
Coincido contigo, Thx, es de la raza de las mesalinas.
ResponderEliminarLa verdad es que mujeres así vuelven en converso a cualquier creyente, sea o no ferviente, en el eterno femeNino.
¡Qué la fuerza te acompañe!
Pero bueno, fantomín, ayer no te vi pol Chafa, ¿tabes en el confesionario?
ResponderEliminarYo, te digo la verdad, si esta moza me viene a vender papeletas, ¡le compro hasta las grapas del taco!
¿Ursulinas? sí, pero de las de la sección Andress.
¡Como pa decií que no!
Jarrrrrr