Que no me vengan con que hoy es un día de fiesta. Hoy, como ayer y mañana, es un día de reivindicación.
No hay nada que celebrar, a no ser que seas de los pesebreros que hacen del sostener una pancarta su modus vivendi.
No habrá razon, que no existiera ayer para salir a la calle hoy. A no ser que seas de esos que hacen siempre lo que se espera cuando se espera que lo hagan.
Yo no bailo al son de sus tambores.