Hola
a todos:
Mi
amiga Flor ha vuelto a dedicarme un
relato en su blog El
baúl de mis libros y juguetes.
Si
en el primer caso el muso para su relato floreciente fue mi personaje “Minino
Gatea” –el cual creé para promocionar mi novela gatuna «La gata vio al asesino»–, ahora Flor ha escrito un gran relato partiendo de uno de mis mantras
literarios: “mi corazón de lata no me delata”. Esta metareferencia al personaje
de Lyman Frank Baum y al relato de Edgar Allan Poe se convierte en
excelencia al ser ficcionada por Flor.
Mientras
escribo este texto, amable leyente, estoy intentando despojarme de las
emociones que siento como escritor agasajado por Flor y plasmar las que siento
como lector suyo. Lector que no es un delator “hombre de hojalata”, sino un
hombre con un corazón lector muy latido.
Si
algo sé hacer es leer. También soy bueno escuchando. La mayor parte de mis
ingresos laborales han estado vinculados con prestar atención a lo que otros
dicen o escriben; y con enseñar a decir o escribir según normas académicas o de
uso reglado. Incluso se me ha pagado por valorar lo que otros escribían, dibujaban
o filmaban.
Sirva
este canto a mi mismo, con tanto “me” y “mi”, como preámbulo a una afirmación
que temo que sorprenderá a Flor,
dada la inseguridad que comparte en su blog respecto a la valía de sus textos: considero
a Flor una escritora pura. Tiene una
gran necesidad expresiva y una clara vocación comunicativa. Su imaginación es desbordante.
Todos estos rasgos los aplica a la creatividad literaria en su blog, en un
proceso constante de mejorar y depurar el aspecto formal de sus textos. Lagunas
formales que la preocupan, pero no han logrado ahogar su voz literaria. Esas
carencias formales que Flor tanto lamenta se subsanan. Los aspectos técnicos
–los recursos literarios– se aprenden. Los fallos y despistes ortográficos se
subsanan. Las limitaciones sintácticas pueden llegar a conformar un estilo
literario.
Flor
tiene aquello de lo que otros con ínfulas literarias carecemos: trata sus
creaciones con cariño y aborda sus tramas con sencillez.
Este
texto no tendrá activada la opción de comentarios. Te invito a que la leas y
comentes, amable leyente, a la escritora Flor
en su blog El
baúl de mis libros y juguetes.
Gracias.
Nino
Ortea. Gijón. 2022.