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Mis mejores deseos para ti y los tuyos, amable leyente, ahora y siempre

jueves, 12 de enero de 2023

Microrretos: ¡Entre mitos se escribe el micro!

Hola a todos:

La compañera Marta Navarro nos hace la siguiente propuesta desde el blog «El tintero de Oro»: “Escribe un microrrelato de hasta 250 palabras como máximo inspirado en algún mito o personaje a modo de metáfora para la historia”.

Agradezco a Marta su propuesta y a ti, amable letente, la lectura de mi aporte «Entre laberintos y minotauros». Si te apetece escuchar mi locución del texto sólo tienes que pulsar sobre este enlace.

 https://www.youtube.com/watch?v=6IwxGhHMhnY&ab_channel=NinoOrtea

Entre laberintos y minotauros

 


Me gustaría ganarme la vida escribiendo.

La musa de la inspiración puede ser gratuita, pero la “gusa” de la alimentación cuesta dinero. Y soy tan vulgar que necesito comer a diario, para así poder alimentar mis apetitos creativos.

Uno crea por necesidad, no por dinero. Aunque hay necesidades más perentorias que la de escribir. Existen sociedades ágrafas que acumulan siglos de Historia. La historia de un creador famélico es breve: acaba engañando su hambre creativa con un plato de lentejas laborales.

 

Esta incertidumbre entre necesidades y anhelos me lleva a adentrarme en el laberinto de mis contradicciones vitales: busco al monstruo de La Industria que se alimenta de la carne de creadores. Quiero derrotarlo. Me veo como Teseo arremetiendo contra “El Minotauro”.

 

Pese al aislamiento en el laberinto, escucho proclamas para que La Cultura sea gratuita. Pienso que gratis deben ser los mimos y las caricias. La Cultura debe ser popular y asequible, que no barata. El creador deber ver garantizado su derecho a ganarse la vida con dignidad, no malviviendo de limosnas institucionales. No entiendo que un escritor no pueda aspirar a ganar dinero escribiendo libros, pero sí puedan una profesora que los comenta o un bibliotecario que los clasifica.

 

No me doy cuenta de que La Industria vive allá lejos –donde habita el olvido– y logra que muchos deambulemos por laberintos de incertidumbres.

 

Detengo mi caminar. Comprendo que no debo dejar que las vacilaciones me atrapen ni me aíslen. Necesito desandar lo recorrido y regresar junto a Ariadna.

 


 

Gracias por tu escucha/lectura atenta, amable leyente/escuchante.

Si te apetece disfrutar de otros textos que participan en la convocatoria de Marta Navarro, sólo tienes que pulsar en este enlace.

https://concursoeltinterodeoro.blogspot.com/2023/01/microrretos-entre-mitos-se-escribe-el.html

 

youtube.com/@NinoOrtea

@NinoOrtea

95 comentarios:

  1. Práctica 02: El laberinto del ninotauro
    Objetivo: solucionar mis dificultades para equalizar la voz por encima del fondo musical.
    Locución: fragmento de mi enninación «El laberinto del ninotauro».
    Music: “Prologue and Main Title”. Music to the motion picture from 1981 «Clash of the Titans», by Laurence Rosenthal.

    Gracias por tu escucha atenta, amable escuchante.

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  2. Gran leyenda en que te basaste.
    Además incluyendo esa pintura, que a Borges le inspiró el cuento Asterión, que era el nombre del Minotauro. Que también fue incluido en El libro de los seres imaginarios.

    Tal vez el deseo sea narrar, ya sea escribiendo o grabando audios.

    El arte tal vez tenga algo de maldición, la de estar entre la trascendencias y las necesidades terrenales. Y el deseo que puede tener un narrador. Como la compañía de una deslumbrante mujer, que oficie de musa.

    El bibliotecario y la profesora tal vez contribuyan al reconocimiento de los narradores.

    Está muy bien planteado tu microrrelato. Saludos.

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    1. Hola, Demiurgo:
      Gran comentario el que me dedicas, la mención a Borges es todo un hilo de Ariadna hacia la ESPERANZA.
      Entiendo el laberinto como el dédalo de excusas y temores que enladrillan mi aislamiento. Percibo al Minotauro como el efecto que tiene en mí ese aislamiento que me convierte en “ninotauro”.
      Aciertas: mi deseo ambidiestro es contar lo vivido y vivir para contarlo.
      El Arte está en la belleza, en esa bendición que nos produce fascinación por lo sencillo. La maldición es nuestra reacción complicada ante esa belleza fascinante: tendemos a intentar poseerla en lugar de disfrutarla.
      Con todo el respeto: la mayoría de bibliotecarios ejercen de archivistas (no aconsejan ni orientan al lector, sólo administran referencias numéricas), la totalidad del profesorado de Literatura (desde EGB a Universidad) que he tenido estuvo compuesto por vividores del cuento ajeno.
      Un gran abrazo, querido Demiurgo.

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  3. La cultura subencionada es un cuento. Saludos

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    1. Hola, Pablo:
      Sí, creo que la política de subvenciones públicas debería ser reformulada; de las privadas, me alegra que existan.
      Un abrazo, Pablo.

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  4. Un micro crítico y reivindicativo que es todo un alegato en favor de la cultura. Estupendo tu aporte, Nino.

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    1. Hola, Marta:
      Gracias por impulsar y coordinar este encuentro creativo.
      Sí, mi introversión es crítica; pero lo es ante todo con mi tendencia a refugiarme en laberintos donde me convierto en “ninotauro”.
      Un abrazo, Marta.

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  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  6. Y dando gracias si a alguno de nosotros, los que escribimos y amamos la cultura, nos espera una Ariadna con su madeja que nos ayude a salir de los laberintos en los que nos internamos a lo tonto.
    Un abrazo, compañero.

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    1. Hola, Francisco:
      Gracias por tu comentario.
      Sí, el proceso de creación literaria suele ser solitario (quizá el de corrección admita más compañía). La inspiración nos pilla cuando nos pilla, pero en mí es cada día más esquiva. Apenas tengo nuevas ideas.
      Es por esta soledad creativa y sequía inspiradora que agradezco el que Marta Navarro haya oficiado de “Ariadna” y me haya sacado del laberinto. Gracias a ello me encuentro en esta Creta entintada con compañeros como tú, Francisco.
      Un abrazo.

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  7. Las musas son criaturas harto anárquicas y como entes sobrenaturales saben poco de lentejas y otras viandas. No estaría de mas un hipotético defensor del plumífero que las mantuviese a raya.

    Salud

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    1. Hola, Erik:
      Gracias por tu comentario.
      Parafraseando la letra de Serrat en su “No hago otra cosa que pensar en ti”:
      “Últimamente las musas han pasado de mí y me temo que no estarán de vacaciones. Cada vez que busco, mirando al cielo, inspiración; me quedo colgado en las alturas”.
      Un abrazo en tránsito, Erik.

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  8. Ese es un sueño eterno y común a todos los escritores y poetas. Puede ser que también lo sea en el caso de los pintores. A algunos músicos parece irles mejor, pero quién sabe cuántos quedan en el camino. Por ahora, lo nuestro sigue siendo "por amor al arte" Excelente micro. Un abrazo

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    1. Hola, Juana:
      Sí, la creación artística tiene mucho de “sueño eterno” en pos de un “halcón maltés” que solucione nuestras penurias. Pero ilusión creativa puede tener sus alas de plomo cuando el material del que se forjan los sueños te impide sobrevolar la realidad.
      Si los escritores lo tenemos fastidiado –y muestras limitaciones materiales son muy pocas–, ¿qué decir de pintoras o escultores que necesitan de un espacio propio y de inversión económica para poder crear? Pienso que la Música es el arte más puro: no depende de traductores, espacios o soportes.
      Un abrazo, Juana.

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  9. Me ha encantado! Es un relato muy poético y tu voz suena natural. 😘

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    1. Hola, Maite:
      Agradezco mucho tus comentarios animosos: son lluvia en un desierto de desatención. La voz que escuchas suena en mi tono habitual, pronto subiré una locución en la que modularé la voz.
      Un abrazo, Maite.

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  10. ¡Hola, Nino! Casi podrías haber titulado tu micro con algo así como El escritor en su laberinto, porque en verdad cualquier contador de historias desea que las mismas sean leídas. Parece mentira, pero la actual sociedad de la información, la "biblioteca de Alejandría" que es internet traiga la paradoja de que cada vez haya menos lectores. Y ese es el problema. La lectura es hoy día la sexta o séptima opción de ocio de la sociedad. Pero es más, las redes sociales y el hábito de consumo ultrarrápido de los móviles está llevando a una impresionante falta de comprensión lectora de nuestra generación más joven. Lo terrible no es lo que acontece, sino que el futuro me da que será aún peor, que llegará un momento en el que las editoriales o televisiones de pago simplemente recurrirán a la IA para que, metiendo tramas o personajes que en su momento tuvieron éxito, elaboren historias parecidas con las que llenen esa demanda. Algo como pasa con la música de hoy en día, que toda parece un refrito de tonos más o menos pegadizos y cortada por el mismo patrón. En fin, ojalá ese laberinto colapse, pero no tengo muchas esperanza en ello. Un fuerte abrazo!!

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    1. Hola, David:
      Gracias por tu detallado comentario.
      Tengo la impresión de que la sociedad occidental hace décadas que no practica el hábito de lectura, de la escucha o de la contemplación. En la vida real, el leer es considerando un acto impertinente, un gesto decadente o una muestra de ignorancia (leer un documento que has de firmar, los créditos editoriales de una obra que vas a leer o la fuente de una información son interpretados como muestras de desconfianza).
      En esta época en la que todos sabemos de todo –y ahí están nuestras redes sociales para atestiguar nuestra ignorancia publicitada– estoy harto de encontrarme con imposturas: de ahí que quien tenga redes sociales sea mi personalidad impostada de escritor (aunque ocasionalmente uso su cuenta de Twitter para publicitar ciertos productos que pongo a la venta en Wallapop).
      Creo que lo terrible es que somos nosotros quienes cebamos con nuestros datos personales esa IA que luego nos hará pagar por recontarnos las historias que nosotros le habíamos contado. La industria cultural nos vende lo que le demandamos y son muchos los autores que crean según demanda. He tenido varias oportunidades para entrar en esa industria, tantas como veces he salido de ella. Quizá me equivoqué al irme; pero prefiero mi laberinto a sus salones.
      Un abrazo, David.

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  11. A los artistas os ocurre como a los agricultores: son los intermediarios los que se enriquecen con vuestro trabajo. La grabación tiene mejor sonido que las anteriores, ya le has pillado el truco! Besos

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    1. Hola, Ángela:
      Hasta donde he comprobado, el mayor negocio editorial está en la distribución de los productos. Me temo que en el negocio del sector primario, las distribuidoras son también quienes siempre ganan dinero.
      Un abrazo, Ángela.

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  12. Si los supuestamente débiles no lo hubieran intentado, David no se hubiera enfrentado a Goliat. Es lo que estás haciendo tú y, aunque tu victoria no sea completa, puede ser una primera piedra. Ya sabes aquello de «un grano no hace granero... ».
    Yo soy mucho más cobarde que tú y, habiéndome ganado la vida dedicándome a otra cosa, escribo desde la jubilación sin otra aspiración que alguien me lea.
    Un abrazo.

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    1. Hola, Macondo:
      Gracias por tu comentario.
      Autopublicarse en un blog, aventurarse en el vacío de Internet, es un acto de valentía: al hacerlo te expones a que cualquiera te malinterprete, a que los que crees cercanos se desinteresen de tus creaciones o a tantas y tantas experiencias incómodas como imagino que habrás afrontado. Veo más valor anímico en publicar en un blog que a hacerlo en papel –para opinar necesitan comprar tu obra y ésa es una gran barricada de protección–. Creo, Macondo, que tu aspiración de ser leído es compartida por todos: incluso quien hace una pintada en una pared busca que su mensaje sea leído.
      Un abrazo, Macondo.

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  13. Hay quienes creen, en efecto, que el arte debe ser gratuito. Que el artista debe tener un trabajo del que vivir fuera de su actividad artística. Como si el arte no fuera trabajo, aporte social; como si no proporcionara dividendos (a nadie se le ocurriría que los editores, los libreros y los bibliotecarios no cobrasen por su trabajo como dices), como si fuera una vocación religiosa.
    Muy bueno el micro.
    Un abrazo.

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    1. Hola, Rosa:
      Gracias por tu comentario.
      Por desgracia la legión de creadores sin autoestima es milenaria (en años) y millonaria (de enrolados). Son tropel los que hacen del arte una mera excusa. Unos pocos ven en la gestión cultural una forma de hacerse ricos gracias al trabajo de tanto tonto que valora más aparentar que ser. Son muchos, en realidad son demasiados, los que buscan en la figuración cultural una forma de reivindicarse socialmente.
      En mi turbulenta experiencia con la Industria he sido tachado de egocéntrico/engreído/narciso… por defender la integridad de mi obra y la dignidad en mi reconocimiento.
      Un abrazo, Rosa.

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  14. Hola Nino una reflexión muy necesaria que de da que pensar y da para muchos laberintos y aventuras. Buen relato. Un saludo.

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    1. Hola, Ainhoa:
      Gracias por tus palabras animosas. Sí, el laberinto de las divagaciones está en constante ampliación. Por suerte mi mente se mantiene activa aunque mi cuerpo esté anquilosado.
      Un abrazo cálido, Ainhoa.

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  15. Hola Nino, me encanta tu microrrelato, poniendo de manifiesto las dificultades a las que un creador de contenido literario se enfrenta. Has logrado un micro muy original y que llama la atención. Enhorabuena... Saludos.

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    1. Hola, Ana:
      Gracias por tu valoración tan positiva.
      El texto habla mucho de mí, de la persona que está bajo mi personaje literario y no sabe/quiere alejarse de él cuando regresa a laberintos de aislamiento.
      Un abrazo cálido, Ana.

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  16. Hola Nino , yo digo como Tigrilla dices verdades como puños y hasta que reconocen a un buen escritor , este pasa mil penalidades en su vida y con su obra literaria , tanto es así que no es de extrañar que a más de uno como le pasó a nuestro gran escritor y maestro del siglo de oro , Don Miguel de Cervantes , le llegó la fama y fortuna después de muerto y eso que perdió una mano , en la famosa guerra de Lepanto.
    Me a gustado mucho las dos cosas la locución en tu canal y la lectura de este , tienes una voz muy a los de Gijoneses jajaja.
    Manda recuerdos besos a tu costilla frambuesa , abrazos de osa de flor.
    Te deseo un feliz fin de semana.

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    1. Hola, risueña Flor:
      Creo que eres una persona luchadora. Pienso que eres una escritora comunicativa. El que me apoyes en la comunicación de esta lucha (contra el monstruo del asilamiento, tanto el autoinflingido como el practicado por otros) me ayuda y estimula mucho.
      Soy gijonés de pura cepa. Mi ciudad y sus gentes son el lugar y las personas donde y con quien quiero estar. Me alegra que mi tono de voz te suene gijonés.
      Frambuesa está preocupada por el temporal que se avecina. Pronostican nieve a nivel del mar. A ella le gustaría estar en Tenerife, no en Gijón.
      ¡Un abrazo maullante, aristogata!

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  17. Me atrapa el enfoque que le das al problematizar la escritura literaria desde una postura que la reivindique en el sostenimiento de quien escribe, y no se observe como una vulgar mercancía su produccion. Un abrazo Nino. Carlos

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    1. Hola, Carlos, poeta:
      Gracias por tu comentario solidario. Sí, sostengo que más vale ser un creador solitario que de la industria un sicario. De ahí que prefiera aislarme en un laberinto a ser un notorio corinto.
      Un abrazo, Carlos.

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  18. Gracias por una reflexión tan afilada, y tan poética.

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    1. Hola, Guille:
      Gracias por tus constantes palabras de aprecio.
      ¡Os deseo la mayor de las suertes con vuestros libros, compañeras!

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  19. Estupendo micro, Nino. Da mucho que pensar y motiva aún mucho más a seguir peleándonos en los frentes de las palabras. Si la comida, que es una necesidad básica, lejos de ser gratuita, cada vez es más cara. Con más motivo la cultura, que podría ser catalogada como una necesidad secundaria, tendría que tener un precio. Estamos de acuerdo en que debería resultar asequible, para que todo el mundo pudiese acceder a ella, pero nunca gratuita. Porque lo que no cuesta dinero, desgraciadamente, no se aprecia ni se respeta y, como bien has apuntado, quienes se acaban beneficiando de ella son los intermediarios.

    Un abrazo.

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    1. Hola, Estrella:
      Estupendo. Así me ha hecho sentir el leerte.
      Crecí en los años 70 y 80. Época en la que la cultura popular era cara (mi madre compró a letras nuestro primer reproductor de video, los libros eran un regalo festivo y los discos se pasaban a cinta para así no rallarlos). Pero la consumíamos. La disfrutábamos. La valorábamos.
      Ahora, en este espejismo de gratuidad cultural, nos encontramos en un desierto creativo. El arte no se compra, se descarga como palas de arena. Las obras no se guardan, se acumulan como dunas de arena. Tristemente, los oasis siguen en manos de los promotores culturales, ellos sí cobran por canalizar aguas ajenas.
      Un abrazo, Estrella.

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  20. Estupenda reflexión la que plantea tu Teseo perdido en este laberinto socio-cultural del "Ninotauro"! Si su deseo es encontrar a Ariadna, espero que se cumpla! Un abrazo!

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    1. Hola, Marifelita:
      Gracias por el hilo de esperanza en tu comentario. Sí, salir al encuentro de Ariadna (de mis iguales en desigualdad) y alejarme del “ninotauro” (del monstruo del autoaislamiento) es el propósito que me lleva a querer salir del laberinto vital.
      Un abrazo cálido, Marifelita.

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  21. ¡Qué buen micro! Yo también entro en ese laberinto muchas veces, pero luego salgo gracias a la lectura, porque la escritura, como dices, quizá algún día sea valorada (la mía digo). Bonita aportación para el reto. Un saludo. :)

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    1. Hola, Merche:
      Gracias por tu compañía, compañera de laberintos.
      Confío en que ese día llegará. Creo que la valoración de lo que hacemos debe empezar en nosotros. Aunque esa actitud valorativa pueda ser malinterpretada como “engreída” y acabemos erigiendo muros protectores que se conviertan en laberintos.
      Un abrazo, Merche.

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  22. Ya te digo según empiezo a escucharte que tu grabación es estupenda! Se te escucha perfecto… la música perfecta en su volumen, se aprecia al fondo pero no molesta y a ti se entiende con claridad, seguridad y tu entonación y expresividad perfecta!
    Sobre tu texto…también perfecto. Tienes razón la cultura debe ser asequible, pero no gratuita porque en este país lo gratuito ni se valora, ni se sabe usar… y sí, tu Minotauro es duro de pelar, de hecho sin conocer para nada la industria editorial a la vista de la cantidad de gente que quiere publicar tiene mu complicado separar lo bueno de la paja… o lo comercial de lo que vale la pena, demasiados intereses alrededor de la creación para que prime esta, sea como sea si te vale aquí tienes nuestro aplauso y nuestro ánimo para que tanto tu dicción, como tu escritura, sigan progresando en ti y así nosotros tenemos la suerte de seguir disfrutándote ¡!!

    Mil gracias por este ratito, muchos besos y muy feliz domingo NINO
    Que no te pille ningún toro, ni hoy ni nunca ; )

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    1. Hola, atenta María:
      Gracias por tu valoración de la audición. Para ella he estrenado el micrófono (regalo de Reyes). Me anima el leer tus palabras animosas. Por ahora, locutar es un reto, confío en que llegue a ser un trabajo. Trabajo confío en que resulte menos amargo que mis previas experiencias con la industria cultural.
      Por ejemplo: he trabajado de escribidor para la industria editorial. Y no me fue mal: traduje novelas y ensayos, redacté reseñas y artículos literarios. Pero, en cuanto quise ser valorado como escritor… Down a rabbit hole I went! Como si fuera Alicia en un país nada maravilloso, cada día me hacían sentir más pequeño. Así que me fui sin un adiós y sin cobrar por mis trabajos de amor perdidos.
      Un abrazo, elegante María.

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  23. uff que dificil, Nino.
    esto tendria que haber sido una carta a los reyes magos, pero magos, magos, eh?
    me parece que la cosa va en sentido contrario al que planteas. la unica posibilidad es escribir de jubilado.
    abrazoo ,Nino

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    1. Hola, Gabilante:
      No se me da bien lo fácil. Basta con verme usar un “abrefácil” para comprobarlo. Es más, siempre me acusan de poner las cosas difíciles; así que, para no decepcionar al personal, sigo loco por incordiar. ¿Qué me quieren reposado? ¡Rocanrol!
      Un abrazo rocanrolrante, Gabilante.

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  24. Hola Nino, creo que el objetivo está más que logrado, ver y oír tu video que se oye de marae. Enhorabuena. Un abrazo

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    1. Hola, Nuria:
      Gracias por tu comentario animoso. Confío en poder ir mejorando la calidad de los audios. Por ahora me centro en controlar lo básico: ajustar el volumen de voz y música.
      Un abrazo, compañera.

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  25. Sabias palabras, me cabrea que cuando alguien tiene un trabajo creativo parezca obligatorio que debe morirse de hambre y hacerlo gratis o, peor, morirse de hambre para que un montón de intermediarios se hagan millonarios... Por suerte tengo poco talento, así que nunca tendré la duda de dejar mi trabajo para escuchar esos cantos de sirenas que siempre acaban en abismos fuera de los mapas.

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    1. Hola, Beauséant:
      Gracias por tu comentario.
      El “intentar vivir del Arte” sigue siendo visto como la ilusión de una ilusa o la vaguedad de un vago. Una persona, hecha y derecha, no puede perder el tiempo con esas tonterías.
      Y así nos va: nuestra sociedad está llena de funcionarios afuncionales y profesionales desmotivadas que ven en su trabajo una mera forma de ganar dinero. Esos afuncionales y desmotivadas son los que aceptan convertirse en tontos útiles en proyectos culturales. Proyectos en los que están por una cuestión de reivindicación personal, no por valía creativa; pero, como suelen aceptar no cobrar dinero por trabajar (ya que tienen garantizadas sus lentejas con su trabajo) impiden que otras personas que sí que tienen interés creativo y necesidades económicas, desempeñen esos trabajos.
      Un abrazo, Beauséant.

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  26. Estupendo micro, Nino, esa adaptación de la leyenda del laberinto a las cuitas de cualquier escritor actual. Repasando la mayor parte del siglo XX y principios del presente, nada invita al optimismo en el reclamo que planteas. Si en épocas pretéritas en las que la lectura casi predominaba cómo principal actividad de ocio y los escritores malvivían, pero aún así pasaban a la posteridad por el amor que profesaban a sus letras y las horas que dedicaban a la escritura; en los tiempos que corren que son los que todos ya conocemos, esperar alcanzar esa meta no parece nada, nada, fácil. Pero nunca hay que perder la esperanza, ni las ganas de escribir. Muy buen micro.

    Un abrazo.

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    1. Hola, Carles, gracias por tu comentario:
      Pienso que esas cuitas las sufrimos como aficionados a cualquier arte: es un incordio ir a un concierto y que éste, al ser gratuito, esté abarrotado por personas que van allí a pasear al perro, a comentar a voces lo que les pasó en el supermercado o a hacer botellón. ¿Qué decir del abuso que sufren los libros en las bibliotecas públicas? ¿O de ese público asilvestrado que acude a las proyecciones públicas? Si los eventos artísticos tuvieran un precio simbólico, serian verdaderamente populares.
      Nuestras ganas de escribir lo son ante todo de comunicar; recibir comentarios como el tuyo son una recarga de esperanza.
      Un abrazo, Carles.

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  27. Hola Nino, mi primer comentario no se publicó espero que este si, no se que ha pasado.
    Ese laberinto de pensamientos es muy interesante de leer y mucho más me ha gustado escuchar tu audio leyendo, felicitaciones.
    Un abrazo.
    PATRICIA F.

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    1. Hola, Patricia:
      Lamento tu incidencia con el “señor del laberinto”, es inconcebible su voracidad con comentarios bienintencionados y su pasividad con los viles.
      Gracias en especial por tu valoración de la locución. Es un campo en el que tengo mucha capacidad de mejoría. Confío en ir progresando a buen ritmo.
      Un abrazo, Patricia.

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  28. Buena metáfora y muy reivindicativa, Nino. Los creadores tienen que vivir. Un abrazo!

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    1. Hola, Lola:
      Siempre es reconfortante el leer tus comentarios. Sí, tenemos que vivir. De ahí que, pasado un tiempo, suela retirar del blog los contenidos con ambiciones “literarias”.
      Un abrazo, compañera.

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  29. Toc, toc, buenas tardes Nino tienes un correo mío.
    Espero que ya tengas el pc arreglado, saludos para ti y frambuesa.
    Remiaú!!!

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    1. Adelante, adelante; amiga Flor:
      El pc está arreglado y va bastante bien, ya veremos que tal rinden mis neuronas.
      Un abrazo, aristogata.

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  30. Hola Nino. Toda una declaración de intenciones la que expones, y no sin razón. La creación en general en nuestras sociedades modernas pasa por aportar sensaciones rápidas y al alcance de un click, sin tener en cuenta a los creadores. No se busca el arte, sino lo banal y repetido hasta la saciedad, productos de consumo que entretengan rápido y den paso a otra cosa. Todo ello expuesto a partir del conocido mito del Minotauro. Un abrazo.

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    1. Hola, Jorge:
      Gracias por tu comentario, compañero.
      Tienes toda la razón en tu afirmación de que nuestra sociedad no tiene en cuenta a los creadores. No los valoramos, incluso cuando también tenemos nuestra ambición creativa. Leemos blogs sin dejar comentarios o escuchamos locuciones sin pulsar en “Me gusta”. Si a la hora de tener esos gestos solidarios –tan gratuito para quien lo hace como enriquecedor para quien lo recibe– nos mostramos rácanos, esperar que alguien compre nuestra literatura, música o pintura es esperar demasiado.
      Quizá nuestras amistades y círculos cercanos nos quieren tanto que temen que de ganar dinero con algo que nos gusta, tendríamos el mal gusto de avivar viejos vicios.
      Un abrazo, Jorge.

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  31. Me alegra, Nino que hayas escrito un paralelismo entre una de mis leyendas preferidas, y lo que nos atañe a todos los que intentamos escribir, que nos lean, y el sueño inalcanzable para la mayoría, el poder vivir de ello, dedicarnos a lo que de verdad nos apasiona. La sociedad, en general, se conforma con el pan y el circo, la subcultura se retroalimenta, regurgita basura de entretenimiento, y así nos va. Nino, con tu magnífico micro, has puesto en valor la búsqueda, la mentalidad crítica por medio de la escritura, y el "Gran juego" de crear escribiendo.
    Te doy las gracias por esto, Nino.

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    1. Hola, Tara:
      Gracias por tu comentario entusiasta.
      Creo que una habilidad se convierta en Arte cuando es compartida, aunque sea con una única persona. Entiendo el Arte como un acto comunicación. Acto en el que muchas veces el receptor muestra más creatividad que el creador del mensaje (como ocurre con tu mensaje creativo). Al recrear un cuadro, una película o un poema nos convertimos en creadores. Al defender los derechos de quien crea, estamos defendiendo también los nuestros.
      Un abrazo, creativa Tara.

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  32. Hola, Nino. Una reflexión brillante personal sobre lo que debe ser y no el arte en general comparándolo en la lucha personal con el laberinto del Minotauro. Darle voz ha sido un punto. Un abrazo.

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    1. Hola, Isan.
      Gracias por tu a fable comentario.
      Sí. Siempre he encontrado en los procesos creativos una manera de adentrarme en un laberinto. Da lo mismo que conlleve tener que decidir de qué color pintar las paredes de los diferentes cuartos de tu casa o buscar evitar que otros se cubran de honores con tus textos.
      El aislamiento que suele acompañar a un proceso creativo literario y mi reacción firme en defensa del texto resultante solían hacer que otros afirmaran que a la salida del laberinto me había convertido en minotauro.
      Un abrazo, Isan.

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  33. ¡Hola! Francamente, te adentras en un laberinto sin salida. Y sí, triste es que el artista no viva de su creación pero que a su alrededor haya quienes se benefician de su obra. Nos dejas la reflexión servida en bandeja. Un placer leerte y escucharte,
    Saludos

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    1. Hola, José:
      Gracias por tu comentario.
      Sí, hay laberintos sin otra salida que escapar por la entrada. El recorrido ya lo has hecho y casi te lo sabes de memoria. Entonces, ¿a qué se debe mi insistencia en regresar a laberintos ya conocidos? Imagino que a terquedad. Pero, admitirlo haría que me dejase de ver como un héroe engañado por dioses crueles; conllevaría tener que admitir que donde yo canto a mi creatividad debería entonar la admisión de mi terquedad. Y que, como terco, el animal que me representaría no sería un minotauro, sino un burro. Y burro ya me llamaban los amaestrados de la escuela. Y ése sí que fue un laberinto tortuoso.
      Un abrazo, José.

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  34. Te felicito por este alegato, Nino. Has aprovechado cada palabra del micro para dejar bien claro el laberinto del escritor (sin padrino que lo promocione) y lo has contado muy bien.
    La vida del artista siempre ha sido parecida, que se lo digan a Van Gogh.
    De todos modos, sigue terqueando. A la creadora de Harry Potter le rechazaron el primer libro una docena de editoriales, y ya ves.
    Un abrazo.

    Un abrazo

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    1. Hola, Carmen:
      Ya fuera del laberinto, hasta una nueva incursión/refugio en él, me siento feliz con tu felicitación. Gracias.
      Sí, coincido con tu indicación sobre lo fundamental que puede ser la condición de “apadrinado” y de afortunado en esto de la difusión de las creaciones artísticas. Hace poco le indicaba a una amiga lo vital de la suerte de “caer en gracia” de cara a obtener reconocimientos, incluso para recibirlos en concursos como el de “El tintero”.
      Un abrazo, Carmen.

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  35. ¡Hola Nino! Muy original la idea de usar este mito para hacer una critica reflexionando sobre el mundo de la cultura y sus muchas injusticias. Me ha gustado mucho. Un saludo.

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    1. Hola, Rocío:
      El mundo de la cultura se vuelve en mundillo de presunciones al ser empequeñecido por promotores culturales robaperas y creadores descreídos. En mis breves estancias en él me sentí como Alicia en la cruel Wonderland: pequeñito y en peligro.
      Gracias por tu comentario, Rocío.

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  36. Hola, Nino. Pues eso de la profesora me ha dejado pensativo. Qué sería de muchas cosas sin el artista es lo que no se piensa, como si el arte partiera solo habiendo estado escondido en una cueva y a la espera de ser descubierto. Pero ahí están, y si te vas a la piratería ya ni acabamos.
    Genial reflexión, Nino, que utilizas con los mitos para ello. Muy bueno!
    Un abrazo!

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    1. Hola, Pepe:
      Gracias por tu comentario.
      La figura del profesorado de Literatura me parece muy cuestionable. He cursado Literatura como asignatura desde el colegio a la universidad. Me han dado clase profesionales reconocidos. Sin embargo NINGUNO mostró interés o respeto por nuestra opinión/valoración lectora. Los exámenes eran meros ejercicios de desarrollo memorístico de lo establecido por ellos en el aula. Había que hacer las cosas por el libro educativo, no según el libro creativo. En otras disciplinas artísticas como Dibujo o Música mi experiencia como alumno fue exigua.
      El tema del "pirateo" es un sindiós: son muchas veces las instituciones las que lo favorecen o acojen.
      Gracias por tu comentario.
      Un abrazo, Pepe.

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  37. Hola.. una carreta de verdad es lo que nos has traído en tu post. Siempre me ha parecido curioso que, por lo menos en mi experiencia, los principales defensores de la gratuitidad y libertad de la creación son los que menos crean y los que comercian con lo que los demás crean.. La verdadera libertad del creador es la de poder crear sin depender de los demás y eso lo garantiza el justo reconocimiento al valor de su obra... saludos

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    1. Hola, Octavio:
      Gracias por tu comentario, compañero. Sí. Los promotores culturales que he conocido parecían personajes sacados de obras satíricas. Incluso los bienintencionados, los que se jugaban sus cuartos, veían en sus actividades artísticas un recurso económico y el Arte era el primer “lujo” que sacrificaban.
      Defender mis derechos de autor, simplemente que me acreditaran la autoría sobre mis aportaciones, fue siempre una batalla en la que los primeros que desertaban eran mis teóricos iguales.
      Un abrazo, Octavio.

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  38. Hola, Nino, un reflexión que da que pensar. Los intermediarios, los libreros y bibliotecarios cobran dinero y es justo que así sea, por tanto, los creadores que son el origen de que lo otro exista... Ya, pero hay creadores y creadores, hoy un/a influencer dice que su trabajo consiste en crear contenido, y cobra, vaya que sí; lo mismo un gamer o un youtuber. Ayer vi una encuesta de niños entre 6 y 8 años a los que les preguntaban qué querían ser de mayores, casi todos contestaban una de las porfesiones anteriores. La de escritor ni la conocen. Estos días estoy leyendo los diarios de Rafael Chirbes y veo en ellos tu reflexión. También él se preguntaba por las novelas que debía escribir mientras atendía los trabajos que le daban de comer: periodismo, reportajes.
    Nadie dijo que fuera fácil, pero merecerá la pena.
    Un saludo!

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    1. Hola, María Pilar:
      La intermediación es un acto necesario para establecer puentes sociales, culturales… El Arte siempre ha contado con intermediadores poderosos, que han cambiado la historia. Familiares que publican obras que los autores ordenaron destruir, hermanos que comercializan cuadros que deberían haber sido guardados, representantes que orquestan movimientos artísticos…Quizá la sociedad digitalizada sea estudiada dentro de unas décadas por sus aportes culturales. De entrada, ya cuenta con sus obras selectas. Esos NFT que me cuestan tanto entender como la figura de los “influencers” o la de las criptomonedas. Imagino que, como siempre, vivimos tiempos difíciles en los que sobrevivir es la más vital de las artes.
      No conocía la obra de Chirbes hasta la repercusión que contó “Crematorio”. Lo poco que he leído de él me ha parecido muy bueno.
      Un abrazo, María Pilar.

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  39. Hola, Nino, me ha gustado mucho la integración que has hecho del Laberinto con el que, de alguna forma, mucha gente está inmersa, dentro de su propia mente. Ya desde hace bastante, poder tener un sueldo acorde a la creatividad se ha vuelto muy difícil. Y nos quedamos en nuestro laberinto particular pensando si podremos salir algún día y se reconozca la valía en su justa medida del escritor. Parece que todo esté comprado y ocupado por unos cuantos 'privilegiados'. Una lástima, que muchos pequeños crezcan con otras versiones...
    Un relato reivindicativo muy bien contado, actual y para reflexión.
    Que las musas te visiten cuando las busques.
    Saludos!

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    1. Hola, Mila:
      Gracias por tu comentario.
      Quizá la vocación de escritor sea una de a las que más tarde se llega. Mientras que otras artes permiten una genialidad temprana, casi infantil, al estar sustentadas en un talento natural y un lenguaje universal. Un escritor debe conocer primero las estructuras narrativas para poder usarlas, aunque sea para romperlas. Y su arcilla o su pintura es algo tan privativo como es un idioma, registro comunicativo que en muchos casos es muy refractario a ser decostruido y que peca de regionalista.
      Pese a ello, hay “escritores universales”. Me pregunto cuántos de los autores de renombre actual lo son gracias a su valía o a la de sus representantes. Stephen King es un autor referencial en España. ¿Cuánta gente lo lee en su idioma o en realidad a quien lee a su traductor? ¿Cuántos de los seguidores acérrimos de King reparan en quién lo traduce?
      Las musas, tal y como cantó Serrat, deben de andar de vacaciones, ya que siempre me quedo colgado en las alturas.
      Un abrazo, Mila.

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  40. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  41. ¡Hola Nino! Muy original la idea de usar este mito para hacer una critica reflexionando sobre el mundo de la cultura y sus muchas injusticias. Me ha gustado mucho.
    Un saludo.

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    1. Hola, Rocío:
      Gracias por tu comentario animoso. Por desgracia, la asimilación del proceso creativo con un laberinto es una constante tanto en el Arte como en la Realidad que éste refleja o distorsiona.
      Cierto arte requiere aislamiento físico y abstracción expresiva. El problema viene cuando te conviertes en una persona aislada y abstracta aunque no estés en el laberinto creativo.

      Un abrazo, Rocío.

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  42. Hola, Nino. Comparto tus reflexiones, nos llegan y nos duelen en carne propia.
    Un abrazo

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    1. Hola, Mirna:
      Hay veces en las que no puedo evitar azuzarme con la estrofa de John Milton “Better to reign in Hell, than to serve in Heaven” (Mejor reinar en el Infierno que servir en el Cielo). Y a falta de un paraíso perdido, me pierdo en un laberinto. Por suerte, comentarios como los vuestros hacen que abandone el limbo de autoexclusión.
      Un abrazo, Mirna.

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  43. Es un mostruo devorador demasiado peligroso. Yo también intentaría regresar con mi hilo.
    Me ha gustado mucho esa comparación que haces entre la industria y el mito; un escritor, hoy en día, está perdido en un laberinto. Al final, quizá lo mejor sea disfrutar escribiendo para uno mismo (aunque si llegan los dioses y te señalan con el dedo para poder vivir de ello, mejor).
    Buena reflexión
    Abrazo desde mi propio laberinto

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    1. Hola, Volarela:
      Pienso que si alguien escribe para sí mismo, no es un “escritor” sino un “escribidor”. La condición de escritor (literario) se adquiere al establecer un proceso de comunicación con un lector, aunque sea sólo uno. Por suerte, la tecnología convierte a los lectores en interlocutores y ese intercambio es muy estimulante.
      La Industria existe porque creemos en ella, le suplicamos que nos admita en su seno. Pero no es eterna, al igual que no lo fueron la miríada de dioses y mitos en los que nadie cree ya.
      Un abrazo, Volarela.

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  44. Son pocos los escritores que pueden vivir de la escritura, yo diría que hasta contados con los dedos. La dicotomía está entre que la cultura debe ser gratis y que de algo debe vivir el artista. Al final, y tristemente, terminamos trabajando en otra cosa y dejamos nuestra verdadera vocación, el arte, como un hobby. Me gustó mucho tu reflexión. Un saludo.

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    1. Hola, Cynthia:
      Gracias por tu comentario.
      Sí, es difícil ganarse la vida con la escritura creativa; mientras que la función de “escribano” sí que permite llevar una vida con limitaciones económicas (al menos eso me ocurrió con mis trabajos de traducción o de escritura por encargo). Imagino que eso habla de la sociedad en la que vivimos, donde la cultura es usada como barniz para disimular nuestro deslucimiento. Siempre pongo como ejemplo el desprecio que se practica hacia la figura del traductor: personas que se declaran lectoras acérrimas no reparan en quién traduce las historias que leen.
      Un abrazo, Cynthia.

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  45. Hola, Nino, un micro genuino y muy original, a manera de desahogo o soliloquio, muy bueno todo su contenido.
    Lo ideal sería no entrar al laberinto pensando que hay alguna bestia a la que matar, sino con la finalidad de crear nuevas salidas para ver todo mas claro.
    Siempre que escribimos es por atender un llamado álmico ante todo, por eso escribimos con el corazón, el que escribe para ganar dinero, en realidad es un forzador de la escritura, y el corazón se queda fuera de contexto. Por eso muchas segundas partes no son tan buenas como las primeras.
    El arte en sentido general no sirve para que vivamos de él, sino para que el viva de nosotros. Pasa con los escultores, los artistas plásticos, los escritores, bailarines, los actores de teatro y un largo etc.
    Un placer venir y leer. Grata semana.

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    1. Hola, I. Harolina:
      Gracias por tu comentario detallado.
      Sí, éste es un soliloquio realzado por el coro de vuestros comentarios.
      Me despojo de ideas al entrar al laberinto, me adentro con intenciones habitualmente viscerales. De poder idear, idearía la manera de evitar regresar a procesos depurativos de los que salgo por donde entré y escuálido de ánimo.

      También debo admitir que soy una persona selectiva en el trato. Me manejo bien en la soledad, quizás demasiado. Soy una persona solitaria; pero con un sorprendente don de gentes.
      Un abrazo, I. Harolina.

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  46. Nino, veo que tenemos cosas en común por lo que dices y en especial por ese último párrafo, me ha gustado mucho leerte, y lo del don de gente, se nota en cada uno de los comentarios que te he leído.
    No desmayes en tus sanas intenciones, hacen mucha falta los Nino, cómo tú.
    Ahí te va otro abrazo.

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    1. Hola de nuevo, I.Harolina;
      Muy gratos tus comentarios y muy bueno tu aporte a la convocatoria, compañera.
      Gracias por tu ánimo.

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  47. Nino para que te hayan abandinado las musas has creado un buen relato con el Minotauro. Excelente micro y escuchado me ha gustado más. Un abrazo.

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    1. Hola, Mamen:
      Encantado con tu encanto. Te agradezco sinceramente tu comentario y tu valoración escuchante.
      Un abrazo, compañera.

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  48. Hola, Nino. La verdad es que todo lo que tengo que decirte, te lo han dicho ya, jejeje. Creo que has cogido el bisturí y has hecho una disección, un micro-ensayo, acerca de lo difícil que es ser un artista en cualquiera de sus vertientes. Es algo que ha sido siempre así, desgraciadamente. Todas y cada una de las frases que has utilizado , a cada cual más certera, revelan lo infravalorada que está la cultura en general en el mundo en el que vivimos. Magnifico trabajo, Nino.
    Un abrazo.

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    1. Hola, Pedro:
      Gracias por tu comentario, por compartir tu percepción y por ese abrazo.
      Sí, compañero: “la cultura está infravalorada. Quizá lo decepcionante sea el que muchos de los que decimos valorarla seamos los primeros que la infravaloramos, al negar con mezquindad nuestro apoyo a compañeros que crean. Actos como el comentar en entradas ajenas (gracias por ello), publicitar en nuestros blogs las autopublicaciones de otros o agradecer a quien te ayuda ayudan. Quizá lo más decepcionante, Pedro, sea el que a tantos de nuestros iguales no les inquiete el sufrimiento, mientras éste sea ajeno.
      Un abrazo, Pedro.

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  49. Hola, Nino. Tu micro mitológico con trasfondo de reflexión sobre la cultura admite varias lecturas y conclusiones. Que el artista pueda vivir bien o dignamente de sus creaciones me parece un buen fin, pero al igual que un artesano el producto ha de ser de cierta calidad. El problema es que en cualquier arte cada uno debe saber a qué nivel se encuentra y hasta los genios han pasado penurias hasta ser descubiertos.
    A esto le añadimos la travesía de intermediarios que hace falta cruzar, al final resulta que vivir de lo que nos gusta no es tan fácil al sacar ellos más tajada que el propio autor.
    Otra vuelta más de tuerca es que siendo profesional el arte suele quedar subrogado a que sea más o menos comercial el producto, mientras que cuando no se depende de ello para vivir se puede ser al cien por ciento creador al estar liberado de obligación alguna.
    Bueno, como ya he dicho, creo que la cosa no es sencilla aunque la premisa lo parezca. La cultura básica para mí ha de ser gratis, indirectamente pagada por mis impuestos como la sanidad, y la más artística como bien dices asequible.
    Saludos.

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    1. Hola, JM:
      Gracias por tu cuidado comentario, compañero. El mundo es hermoso porque hay personas como tú: generosas en sus muestras de aprecio desinteresado. Sólo puedo sentirme agradecido por tus palabras y por la atención que demuestran hacia mi texto.
      Mi concepto de la industria de la cultura se centra en la que produce entretenimiento comercial. Las nanas que canta un padre a sus hijos, las historias que se inventa una nieta para avivar la memoria de sus abuelos,… ese tipo de cultura en la que prima la comunicación humana, obviamente debe ser gratuita, como lo deben ser las caricias.
      Pero la cultura institucionalizada, en la que se retribuye a doctores que hablan de creadores, o la cultura capitalizada, en la que se construyen empresas que la canalizan, no debe ser gratuita (dado que sus actos no son gratuitos, sino motivados).
      Temo que me metería en otro laberinto de continuar con mi digresión.
      Sinceramente, JM, gracias por tu compañía.

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Gracias por tu lectura comentada.

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