Jerome Charyn’s Movieland, chapter 10: Two-Headed Man
El hombre de dos cabezas IX
El fantasma de John Wayne podría discutirle a Edward Thorpe, pero no importa. Marlowe está en nuestras entrañas, bien sea con el aspecto de Elliott Gould o el de Dick Powell. Y en la novela hollywoodiense de Chandler, «La hermana pequeña», Marlowe tiene mucho que decir sobre la tierra de las películas, California y la ciudad de Los Angeles.
Llama a California “el estado gran almacén. Mucho de todo, nada de lo mejor”. Y nos dice que Los Angeles, “no tiene más personalidad que un vaso de papel.” Opina que las ciudades reales tienen “una estructura básica individualizada bajo la suciedad. Los Angeles tiene a Hollywood – y lo odia. Debería considerarse tremendamente afortunada. Sin Hollywood sería una ciudad de perdidos por catálogo. Y todo lo que aparece en su catálogo, podrías obtenerlo mejor en otro lugar”.
Marlowe es un hombre dual. Ama todo lo que odia. En «El largo adiós», mira “el resplandor de la gran ciudad enfadada” con su “noche de mil crímenes”. Pero es su ciudad, “no peor que las otras, una ciudad rica y vigorosa, repleta de orgullo, una ciudad perdida, derrotada y llena de vacíos”.
Para Philip Marlowe Los Angeles es una parte más del sueño americano. “Somos un pueblo grande, rudo, rico y salvaje; el crimen es el precio que pagamos por ello, el crimen organizado es el precio que pagamos por nuestra organización”.
«Movieland: Hollywood and the Great American Dream Culture»;
es una obra de Jerome Charyn, publicada por la editorial Putnam ©®.