El contenido literario de este blog está registrado en Safe Creative

El contenido literario de este blog está registrado en Safe Creative
Mis mejores deseos para ti y los tuyos, amable leyente, ahora y siempre

domingo, 15 de enero de 2023

El hombre de dos cabezas XII

 Jerome Charyn’s Movieland, chapter 10: Two-Headed Man

El hombre de dos cabezas XII

 


Su aprendizaje no fue sencillo. No publicó su primera novela hasta tener 51 años. Incluso después de que Philip Marlowe fuera mundialmente famoso, Chandler se quejaba de su situación en los Estados Unidos. Los intelectuales ingleses lo idolatraban, adoraban su trabajo, y Chandlerintentaba explicarles que yo era un vapuleado escritor de novela barata; y que en USA me encontraba a un nivel ligeramente superior al de un mulato”.

Cuando Cissy murió, Chandler se desmoronó. Se convirtió más y más en un nómada. “Ella fue el latido de mi corazón durante treinta años. Era la música que yo oía suavemente al final de cada sonido”.

Le había sido infiel, por supuesto: cuando trabajaba de guionista en la Paramount, desapareció durante varios fines de semana con alguna joven secretaria. Pero era Cissy la que le mantenía en pie, quien le proporcionaba el único cobijo que tenía, salvo el de Philip Marlowe. Cuando cerró la casa que había compartido con Cissy en La Jolla, él “se sintió, de alguna manera, como el último hombre de un mundo muerto.”

Intentó suicidarse pero no lo logró. Navegó hasta Inglaterra, se detuvo en el hotel Connaught en Carlos Place, y fue recibido como una celebridad. Vestía guantes blancos dondequiera que fuera, a causa de una alergia en la piel “que destrozaba sus dedos”. Había perdido un poco el juicio. Les proponía matrimonio a las jovencitas nada más verlas. De repente tenía nuevos planes para Philip Marlowe. Quería casarlo, como si el “matrimonio” de Marlowe pudiera acallar su marga soledad.

El alcoholismo empeoró. Se olvidaba de aparecer en cenas en su honor. “Chandler, la celebridad, dejó de ser una persona a celebrar”. Hubo otros intentos de suicidio. Perdió ese gusto por lo mágico que consideraba necesario en un escritor, “los brillos distantes de las alas de insecto” que sólo podían ocurrir en una página.

Murió, el 26 de marzo de 1959, de neumonía bronquial, después de haber bebido de forma abusiva durante varios días. Tenía setenta años.

 

«Movieland: Hollywood and the Great American Dream Culture»;

 es una obra de Jerome Charyn, publicada por la editorial Putnam ©®.

 

 

Adelante

Atrás

Entradas populares