Escribí
este artículo en el obscuro noviembre de 2003. Casi once años después me parece
oportuno traerlo a la luz, animado por el estreno de la película Capitán
América: El soldado de invierno y de la (re)edición por parte de Panini
comics de algunas de las obras que comento en este texto en ocho entregas.
Espero
que te guste. Gracias por leerlo.
Creado en
marzo de 1941 por Joe Simon y Jack Kirby para
Timely Cómics, el Capitán América figura
entre la innumerable lista de las víctimas injustificadas de La vergüenza del
Comic Code, que se extendió en la década de los 50 por una Norteamérica donde la
congelación de libertades que supuso La Guerra Fría convirtió a La tierra de
las libertades en un páramo de prohibiciones.
En marzo de
1964 se descongela la trayectoria del personaje –de la mano de su cocreador Jack
Kirby y de Stan Lee, quien ya había guionizado previamente
al Capitán– dentro del horno de ideas que era por entonces la editorial Marvel.
Pasados casi
40 años desde su deshielo, traducidos en una presencia continuada del personaje
en el mercado del comic-book internacional, El
Centinela de la Libertad atraviesa una de sus etapas creativas más
dulces, tanto en su propia colección como en series del peso de Los Vengadores o The
Ultimates. Las siguientes líneas se centrarán en su reciente renovación
dentro del sello Marvel Knights, quedando para otro momento un acercamiento a
las otras dos series citadas.
Pero antes de centrarnos en la colección actual
permitidme una consideración.
Se ha hablado mucho sobre el efecto de los ataques
terroristas del 11 de septiembre del año 2001 sobre en la industria del cómic.
No faltan quienes apuntan que la editorial Marvel ha dado un tratamiento
crítico a la política del ejecutivo yanqui, cono el adoptado en el cuarto
volumen de Captain America. Me encuentro
entre los que no creen ver una respuesta sustancial del Medio ante la realidad
acedada que desvelaron estos atentados.
Es más, considero que no ha habido respuesta, ni
acertada ni errónea. Tal vez los creadores estaban demasiado ocupados por
asegurarse su supervivencia económica dentro de una industria cada vez más
endogámica, o hayan optado por convertir su silencio en un homenaje respetuoso
a las víctimas. Quizás Peter Parker estaba
demasiado atareado revelando su identidad como Spiderman,
y Batman desvelando la del misterioso Hush. Probablemente Superman,
Thor, La JLA o La Patrulla-X tenían asuntos pendientes que atender
más importantes que prestar atención a los problemas de nuestro Mundo, donde el
emplazamiento de El Bien o El Mal obedece a los caprichos cartográficos de un
Presidente gustoso de trazar ejes del mal.
El caso es que lejos están los años en que los
tebeos eran considerados un vehículo apropiado para trasmitir ideologías. Y tal
vez sea mejor así en estos tiempos de pensamiento único globalizado.
Muy interesante este articulo, gracias a la película se renueva el interés por el personaje y voy a leer todas las partes del texto para aprender más, en mi colección tengo alguna cosilla del capitán pero no es un personaje que domine en profundidad, es lo que tiene mirar más a DC que Marvel
ResponderEliminarHola, Boris:
EliminarMuchas gracias por tus palabras de aprecio hacia el texto.
El Capitán América es un personaje con muchas etapas interesantes en su laaarga presencia creativa. Las que comento en el artículo son sólo unas de ellas.
Los personajes de DC tienen mucho interés, si tus inquietudes te acercan más a ellos es lógico que formen mayor parte de tus lecturas. Yo leo de todos los sellos. Ahora mismo mis favoridas son Hawkeye y Daredevil en Marvel, Batman en DC y Thief of thiebes en Image.
Gracias por el comentario, Boris.